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¿Qué quieres estudiar?
Elementos a tener en cuenta para acondicionar tu espacio de estudio
Las características del espacio físico en el que estudias influyen de manera significativa en tu concentración y en tu rendimiento.
Independientemente de las pruebas que debas superar, para obtener los mejores resultados tendrás que dedicar tiempo a preparar los exámenes y a realizar los trabajos.
Conoce las condiciones a valorar para crear un entorno de aprendizaje en tu casa que te ayude a alcanzar tus objetivos académicos y profesionales.
Si en el lugar en el que vives es complicado aplicar esta organización del espacio, es conveniente que busques alternativas que favorezcan tu aprendizaje, como la biblioteca pública de tu municipio o barrio o las bibliotecas de las universidades que tengas más cerca.
Espacio fijo
Intenta establecer un lugar específico para estudiar, preferentemente que no sea una zona común de la casa, para que puedas concentrarte mejor.
Así, podrás tener siempre preparado el material que utilices habitualmente durante el estudio: portátil, libros, agenda, bolígrafos y subrayadores, etc.
Si no dispones de una estancia específica que utilicéis habitualmente como despacho o zona de estudio, tu habitación puede ser un buen sitio para fijar un rincón de aprendizaje.
Mobiliario
Es fundamental disponer de una mesa amplia, para que quepa todo el material que utilices durante el estudio, y también el ordenador y el teclado.
Si lo necesitas, añade un soporte para el monitor con el fin de mantenerlo a la altura de los ojos y evitar tensión en el cuello.
También es conveniente que dispongas de una silla ergonómica regulable, con respaldo y reposabrazos, que te permita sentarte con la espalda recta y a una distancia cómoda de la mesa.
Como elemento adicional, puedes incorporar un tablero de corcho para tener a la vista tu plan de estudio, destacar tareas concretas y hacer seguimiento de tu progreso.
Orden
Un escritorio ordenado y limpio te ayudará a afrontar el estudio con efectividad ya que:
- Te aportará calma y sensación de control.
- Ahorrarás tiempo porque tendrás todo el material organizado y a tu alcance.
- Evitarás distracciones que te desvíen de tu objetivo.
Para mantener ordenado tu espacio de estudio conviene que sigas las siguientes recomendaciones:
- Oculta cables y otros elementos que puedan molestar.
- Utiliza espacios de almacenamiento como estanterías o cajoneras para tener el material recogido.
- Incorpora sobre tu escritorio bandejas portadocumentos, botes para los bolígrafos y cualquier otro elemento que te ayude a organizar los materiales de uso y consulta frecuente.
- Mantén fuera de la vista tu smartphone para evitar distracciones.
- Dedica unos minutos al final de cada jornada a ordenar tu espacio de estudio para que al día siguiente puedas retomar la preparación de las pruebas con la agilidad requerida.
- Planifica la limpieza de la estancia y escritorio para que te sientas cómodo en todo momento.
Iluminación
La luz natural es una buena aliada para el estudio. Es importante que la luz sea homogénea y con una intensidad media. Si lo necesitas, utiliza estores o cortinas en las ventanas para regular esta intensidad.
Es importante que los rayos del sol no impacten directamente en el escritorio ni en la pantalla del ordenador, y evitar reflejos para minimizar la fatiga visual.
En el caso que no dispongas de luz natural, deberás utilizar luz artificial directa e indirecta.
La iluminación general de la estancia debe venir desde arriba para evitar sombras, preferiblemente por encima del hombro izquierdo si eres diestro y por encima del hombro derecho en el caso de las personas zurdas.
Combina la lámpara principal con un flexo de sobremesa para iluminar mejor el escritorio. Las bombillas LED y las lámparas de intensidad regulable están recomendadas para actividades en las que debes fijar la vista de manera prolongada.
Tranquilidad
Es necesario que el sitio que escojas para estudiar sea silencioso, para favorecer la concentración.
En el caso de que haya ruidos externos puedes utilizar tapones de oídos o auriculares con cancelación de ruido.
Asimismo, aunque la música puede ayudarte a reducir el estrés durante el estudio, en general las investigaciones coinciden en que escuchar música no favorece la retención de información ni la asimilación del contenido, ya que la tranquilidad favorece la concentración.
No obstante, si lo necesitas puedes ponerte música de fondo a un volumen moderado para realizar algunos trabajos o ejercicios repetitivos que no requieran tanta concentración.
Ventilación y temperatura
El frío provoca incomodidad y te puede distraer del objetivo, y el calor puede generar fatiga.
Por eso es conveniente que la estancia en la que estudies pueda mantener una temperatura estable, que no haga ni demasiado frío ni demasiado calor. Se considera adecuada una temperatura de entre 21º y 24º.
Utiliza ropa cómoda que te ayude a regular la temperatura de tu cuerpo.
Para mantener la calidad del aire, ventila la estancia cuando no estés estudiando, preferiblemente con una puerta o ventana al exterior, con el fin de renovar el aire.
Para aprovechar al máximo cada minuto invertido en el estudio, conoce también las técnicas de estudio más eficaces y los hábitos de estudio y las herramientas TIC que te ayudarán a obtener los mejores resultados académicos.