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en estos momentos debemos buscar programas que desarrollen las competencias personales de los alumnos, no una mera acumulación de conceptos, técnicas o modelos, en definitiva apostar por el talento de cada uno de los alumnos

¿Por qué no darle la vuelta al asunto? Sin dogmatismos religiosos ni laicos. El aprendizaje de las religiones, con un énfasis especial en la cristiana, no tiene por qué ser sólo patrimonio del ámbito privado, de las familias. ¿Por qué en los centros públicos no podría ser de interés la perspectiva religiosa, desde los distintos puntos de vista?. ¿Por qué en los centros católicos no se puede incorporar el conocimiento de otras religiones?