Enric Renau. Editor
Nuestro problema científico hoy tiene dos caras: la universitaria y la empresarial. Se producen "papers", pero no patentes. Pero a medio plazo hay motivos para ser optimistas. Las universidades, centros de investigación y las empresas son conscientes que estamos en un mundo abierto, en el que las mismas amenazas -fuga de talentos, deslocalización, concentración empresarial- conllevan grandes oportunidades si hay confianza en el futuro.
31/05/2010