| | La importancia de la formación continua en la empleabilidad de los candidatos
Las dificultades del mercado laboral español han afectado también a los titulados universitarios. Según el informe anual de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), entre el último trimestre de 2007 y el último de 2009 se ha duplicado el número de universitarios en paro, pasando del 4,8% al 9,4%. Estos datos contrastan con los de la Unión Europea, pues durante el mismo periodo de tiempo el conjunto de la UE-27 pasó de un 3,4% de desempleados universitarios al 4,8%.
En cambio, la crisis ha provocado que la reducción de las ofertas de puestos de trabajo de alta cualificación no se haya producido con tanta intensidad como la de los de baja cualificación. Así pues, el desajuste entre oferta y demanda en puestos de alta cualificación ha sido inferior.
Para salir adelante en esta situación, una de las soluciones es la formación continua. De hecho, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2010, el 17% de los parados españoles está cursando algún tipo de estudio (reglado o no reglado). Además, a medida que aumenta el nivel de formación de los desempleados, más interés muestran en la formación continua.
A los desempleados se le suman los recién licenciados, tal y como muestra un estudio realizado por la escuela de negocios ESCP-Europe, que afirma que el interés por la formación de postgrado entre los recién licenciados se ha incrementado un 25%. Según ESCP-Europe, al realizar un máster, postgrado o MBA permite a los estudiantes diferenciarse en el mercado laboral y acceder a contactos que les abran las puertas para introducirse en el mundo de la empresa.
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