| Cursos lúdicos y formativos, una manera de aprovechar el tiempo
Aunque el verano es sinónimo de descanso y vacaciones, muchas personas aprovechan esta época para aprender. Desde hace tiempo, las principales universidades, instituciones, ONGs, centros especializados, etc. ofrecen la posibilidad de estudiar o participar en actividades académicas dentro de sus instalaciones. Los meses de junio, julio y agosto son un buen momento para realizar los cursos que no se pueden seguir durante el resto el año.
Estos cursos, generalmente están abiertos a estudiantes, titulados, profesionales de todos los ámbitos y a todas aquellas personas que desean actualizar, conocer o profundizar en temas de su interés. Los cursos que ofrecen las escuelas de verano se caracterizan por su flexibilidad y por su reducida duración, que acostumbra a ser de una o dos semanas, así como por la diversificación e multidisciplinariedad de sus temas.
El reciclaje académico es la meta que persiguen muchas de las personas que se apuntan a los cursos de verano, pero no sólo se encuentra este perfil de estudiante, en verano el componente lúdico se abre paso en los centros educativos y da pie a interesantes ofertas de cursos divulgativos, dirigidos a un público muy diverso.
A continuación te presentamos una recopilación de algunos centros que ofrecen cursos de verano, para que conozcas sus propuestas:
|
|
| XXVI edición de los Cursos de Verano de la UPV: Los XXVI Cursos de Verano-XIX Cursos Europeos de la UPV/EHU, que se celebrarán en el Palacio Miramar de San Sebastián del 20 de junio al 7 de septiembre, incluyen un total de 98 actividades, repartidas entre cursos, congresos, encuentros internacionales, escuelas y jornadas. El 60% de las actividades son nuevas y todos los cursos, de carácter multilingüe, se desarrollarán en euskera, castellano, inglés y francés.
|
| Cursos de Verano Internacionales de la Universidad de Extremadura: Los Cursos de Verano Internacionales de la Universidad de Extremadura están concebidos como un foro del conocimiento en el que la participación, el debate y la reflexión de los universitarios, profesionales y público interesado en general posibilitan el intercambio de ideas en aras de una mayor riqueza intelectual. Sus contenidos pluridisciplinares permiten el encuentro para el análisis de temas de actualidad, de demanda social y de campos específicos del saber, complementando así las disciplinas universitarias y fomentando la riqueza cultural.
|
| |
| Si todavía no te has decidido, queremos mostrarte una serie de razones que te ayudarán a elegir el curso que mejor se adapta a tus necesidades:
5 Razones para matricularse en una escuela de verano:
1. La actualización y especialización de los contenidos:
La existencia muchos cursos de análisis y reflexión sobre temas de actualidad nacional e internacional, conlleva que las escuelas de verano adapten el contenido y programación de sus cursos a los acontecimientos y a la demanda de los usuarios. Esta gran ventaja nos permite acceder a una oferta renovada cada año.
De esta forma, los alumnos tienen la oportunidad de participar en actividades y sesiones que tratan temas de su interés y pueden profundizar en los ámbitos científicos, sociales y culturales que no pueden conocer a fondo durante el resto del año.
2. Un encuentro entre y para profesionales y expertos
Este tipo de cursos permiten la formación continua. En las escuelas de verano, tienes la posibilidad de profundizar en tu área de conocimiento académico y profesional, a la vez que compartes experiencias con otros profesionales y expertos del sector.
La mayoría de talleres, cursos, seminarios y conferencias cuentan con profesorado especializado y de prestigio, y se desarrollan en grupos reducidos, así, al privilegio de contar con múltiples especialistas en tan breve espacio de tiempo, se suma un trato más personalizado y cercano que propicia las relaciones personales. Además, las universidades de verano permiten la convivencia de alumnos, profesores y profesionales en un marco informal y flexible a la vez que riguroso.
3. Ocio y cultura, una excelente manera de aprovechar el tiempo
Las escuelas de verano son un entorno formativo, pero también un espacio para el ocio. No podemos olvidar que se desarrollan en un tiempo libre para la mayoría de las personas, los meses estivales. Las instituciones educativas entienden que este es un buen momento para divertirse aprendiendo y aprovechan para complementar la oferta académica con actividades culturales más lúdicas como conciertos, teatro o cine, visitas guiadas, gastronomía, etc.
4. Más ventajas de los cursos de verano: las convalidaciones
Si todavía estás estudiando una carrera o estás realizando un programa de doctorado, debes saber que algunos cursos de verano (especialmente los que imparten universidades) se pueden convalidar como créditos de libre elección. Así, los créditos reconocidos que uno obtenga en verano contarán de cara al próximo curso académico.
Ventajas similares existen, por ejemplo, para el personal de la administración pública, que pueden contar las horas lectivas realizadas en cursos de verano que les serán contabilizadas en los procesos de promoción interna para acceder a niveles superiores.
5. La formación de formadores
Un colectivo especialmente mimado por las escuelas de verano son los profesionales de la educación y la formación. La mayoría de escuelas de verano incluyen en su oferta un apartado especialmente dirigido al reciclaje o actualización de maestros/as y profesorado de los distintos niveles educativos.
Para los profesionales de este ámbito que trabajan en el sector público los cursos de verano son una oportunidad para obtener el reconocimiento de méritos que pueden comportar su promoción profesional a un puesto de mayor responsabilidad.
| |
|
|