Yesero

Los yeseros aplican yeso en las paredes y techos para darles un acabado liso. También pueden cubrir suelos y paredes exteriores con cemento y otros materiales. Usan distintas herramientas para realizar su trabajo.

Los yeseros mezclan y aplican yeso en paredes interiores y techos. También pueden aplicar cemento en pisos y paredes exteriores, o realizar un trabajo decorativo.

El yeso sólido se utiliza para la mayoría de los trabajos de enlucido. Los yeseros suelen mezclar sus propios materiales, o bien tienen un ayudante que lo hace por ellos.

Cuando inicia un trabajo, el yesero primero preparara el área donde debe aplicar el yeso para asegurarse de que la primera capa de material se adhiere a la pared. El yeso se construyen generalmente en dos capas, pero si la pared es muy desigual, pueden necesitarse tres o incluso cuatro capas.
Hay yeseros que trabajan con yeso fibroso, que tiene tramos de fibras cortas que se añaden al yeso para mantenerlo compacto. Realizan enyesados ornamentales y paneles decorativos en talleres de moldeo y fundición de yeso y, a continuación, fijan las piezas terminadas en su lugar correspondiente.

Para trabajar en edificios históricos, a menudo se requieren conocimientos especializados, por ejemplo, para conservar la estructura de yeso existente, que puede tener siglos de antigüedad.

Los yeseros que trabajan con yeso fibroso diseñan copias de piezas de yeso de dibujos de artistas, o de fotografías.

Los yeseros deben trabajar rápidamente el yeso antes de que se seque. Deben terminar su trabajo con precisión y calidad y dejarlo listo para el posterior trabajo de pintores y decoradores.

Los yeseros trabajan a menudo sobre escaleras o andamios.

Un yesero necesita:

• Habilidades prácticas.
• Trabajar con mucho cuidado, siguiendo las especificaciones de cada trabajo.
• Interés por el diseño, sobre todo en yesería decorativa.
• Estar físicamente en forma, ya que el trabajo implica pastar una gran cantidad de tiempo agachado, tumbado o de pie.
• Conciencia de la importancia de la salud y la seguridad en esta industria.
• No tener vértigo, ya que parte del trabajo de un yesero implica permanecer en escaleras o andamios.
• Desplazarse a través de un área local es habitual, por lo que un permiso de conducir puede ser un requisito fundamental del puesto de trabajo.

Este trabajo podría resultar poco adecuado para personas que sufren enfermedades cutáneas, como eczemas o molestias respiratorias, como asma.

• Buena forma física.
• Capacidad para sobrellevar un trabajo rutinario.
• Capaz de lidiar con trabajos que implican desorden.
• Capaz de prestar atención al detalle.
• Capaz de trabajar con las manos de forma habilidosa.
• Capaz de trabajar con rapidez.
• Capaz de trabajar en alturas.
• Colabora con otros profesionales de la construcción.
• Conoce la normativa de salud y seguridad en la construcción.
• Habilidad para el diseño.
• Habilidad para los números.
• Habilidades comunicativas.
• Habilidades sociales.
• Mantiene las herramientas y la zona de trabajo limpias.
• Permiso de conducir completo.
• Toma medidas con precisión.
• Trabaja en equipo.
• Utiliza herramientas y maquinaria.

A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.

• Técnico de FP en Construcción
• Técnico de FP en Obras de Interior, Decoración y Rehabilitación