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¿Qué es un Terapeuta deportivo?

Los terapeutas deportivos previenen lesiones y ayudan a los deportistas a recuperar su pleno rendimiento después de una lesión. Los terapeutas deportivos no solo trabajan con atletas lesionados, sino que pueden ayudar a personas de cualquier edad o habilidad. Los terapeutas utilizan sus conocimientos de deportes y ciencias del ejercicio para preparar a los deportistas para sus entrenamientos y competiciones, así como para la vida cotidiana y el trabajo.

Funciones de un Terapeuta deportivo

Los terapeutas deportivos dan consejos sobre la prevención de lesiones. Asimismo, examinan y tratar las lesiones producidas, y rehabilitan a los deportistas para que recuperen la aptitud tanto para el deporte como para la vida diaria, incluyendo el trabajo.

Los terapeutas deportivos son especialistas en el sistema musculoesquelético, y pueden diagnosticar y tratar distintas condiciones, incluyendo torceduras, esguinces, codo de tenista y contracturas de hombro.

Los terapeutas deportivos no solo trabajan con profesionales del deporte lesionados, sino que pueden ayudar a personas de cualquier edad o condición, y tratar personas que no están involucradas en el deporte y aplicar terapias no relacionadas con la actividad física. Por ejemplo, gente no deportista podría acudir a un terapeuta deportivo para aliviar un dolor muscular causado por una lesión, una mala postura o movimientos repetitivos.

Cuando un paciente acude por primera vez a un terapeuta deportivo, este le examina y observa para evaluar el problema. Esto podría implicar la observación de cómo el paciente camina (su marcha), pruebas para determinar la amplitud de un movimiento y la sensación de opresión en las fibras musculares.

Los terapeutas utilizan sus conocimientos del deporte y las ciencias del ejercicio, incluyendo la biomecánica, fisiología y patología.

Después de observar al paciente, elaboran un programa para tratar su problema específico, teniendo en cuenta el deporte en el que está implicada la persona. Esto podría incluir capacitación mediante ejercicios para aumentar la fuerza, la flexibilidad o la resistencia, así como enseñarle mecanismos para reducir el riesgo de lesión. En algunos casos, deben remitir al paciente a un especialista médico.

La rehabilitación puede incluir:
  • El uso de masajes para corregir el desequilibrio muscular.
  • Ejercicios para fortalecer los músculos y las articulaciones.
  • Ayudar al paciente a estirar.
  • Electroterapia.
  • Terapia manual.
  • Ultrasonido terapéutico.
Los terapeutas no solo abordan la parte física de la persona, sino que también pueden ayudarle a entender y controlar las consecuencias emocionales de las lesiones deportivas.

Los terapeutas ayudan a las personas a prepararse para el entrenamiento y competición deportivos. Dan consejos sobre cómo entrenar para mejorar el rendimiento y evitar lesiones.

Por ejemplo, el masaje previo a la competición ayuda a evitar lesiones en los músculos y tendones. Al correr, los isquiotibiales reducen la longitud de la zancada, lo que significa que el corredor tiene que invertir más esfuerzo. En la natación, los músculos tensos restringen la flexibilidad, lo que puede provocar accidentes.

Para conseguir una mayor eficiencia, antes de que una competición deportiva, el terapeuta puede ayudar al deportista a prepararse mediante:
Técnicas de preparación mental.
Masajes.
Colocación de cinta adhesiva para evitar lesiones y reforzar articulaciones o músculos.
Estiramiento, calentamiento y enfriamiento.

Los terapeutas deportivos están formados para dar primeros auxilios durante las competiciones. Examinan las lesiones y dan su opinión sobre si el deportista puede continuar con su trabajo.

Posteriormente, examinan las lesiones y tratan lesiones tales como cortes, contusiones y ampollas. Para lesiones más graves, deben decidir si hay que remitir al deportista de forma urgente para que reciba un tratamiento o si puede visitarse por un especialista de la salud más tarde.
Los terapeutas deportivos pueden combinar la terapia con otros trabajos relacionados con el deporte, por ejemplo, el de entrenador personal o instructor de fitness. Algunos terapeutas están capacitados para dar consejos sobre la dieta y la nutrición de los deportistas.

Perfil profesional de un Terapeuta deportivo

Para ser terapeuta deportivo se necesita:
  • Habilidades de comunicación, incluyendo la capacidad de escuchar.
  • Habilidades manuales para dar masajes y para el uso de equipos tales como aparatos terapéuticos de ultrasonidos.
  • Empatía y la capacidad de ayudar a las personas a lidiar con los efectos emocionales consecuentes de la lesión.
  • Capacidad de mantener registros precisos.
  • Habilidades de resolución de problemas.
  • Buen juicio para decidir cuándo derivar al paciente a un especialista médico.
Muchos terapeutas deportivos trabajan por cuenta propia y, por lo tanto, necesitan habilidades para dirigir su propio negocio.

Competencias y habilidades de un Terapeuta deportivo

  • Aptitudes para la escucha.
  • Aptitudes para llevar registros.
  • Ayuda a los clientes a prepararse para competir y entrenarse.
  • Deriva a los usuarios a otros especialistas de la salud.
  • Emprende y lleva su propio negocio.
  • Enseña ejercicios para fortalecer músculos y articulaciones.
  • Habilidad para el marketing.
  • Habilidad para evaluar.
  • Habilidad para resolver problemas.
  • Habilidades comunicativas.
  • Habilidades prácticas.
  • Lleva registros con precisión.
  • Observador.
  • Paciente.
  • Proporciona asesoramiento.
  • Realiza primeros auxilios.
  • Realiza terapia manual.
  • Realiza tratamientos de electroterapia.
  • Se encarga de la gestión presupuestaria.
  • Se encarga de la rehabilitación de los clientes a fin de que vuelvan a estar en forma para hacer deporte y llevar su vida diaria.
  • Sensible.
  • Trabaja en dietética y nutrición deportiva.
  • Utiliza ultrasonidos terapéuticos.
  • Valora lesiones durante las competiciones.

Estudios para ser Terapeuta deportivo

A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.