Técnico de recubrimiento de superficies

Los técnicos de recubrimiento de superficies acondicionan y anivelan los suelos de edificios nuevos y viejos. A continuación, miden el área de trabajo, y finalmente, colocan el suelo. Usan herramientas manuales y eléctricas para hacer su trabajo.

Los técnicos de recubrimiento de superficies preparan la superficie de los suelos y utilizan una gran variedad de materiales para cubrirlos. Algunos optan por especializarse en el trabajo con un solo tipo de material.

El trabajo del técnico comienza con una cuidadosa preparación del suelo que debe cubrirse. La superficie desnuda, que podría ser de madera, hormigón o asfalto debe rasparse, limpiarse y alisarse.

A continuación, se medir el área con precisión, para no desperdiciar materiales, y proceder a la colocación del recubrimiento. Si es de azulejos, la capa de suelo tiene que ser completamente lisa. A continuación, el trabajo varía según se trate de alfombras, moquetas, corcho, vinilo, linóleo o madera, ya que el revestimiento puede ser de una sola pieza o de varias.

Algunos revestimientos se fijan con pegamento; las alfombras pueden fijarse con pegamento o con fijaciones de agarre, mientras que los parqués de madera requieren cortar y montar distintos paneles. Por este motivo, la colocación de parqués requiere habilidades adicionales para el corte y ensamblaje, que a menudo debe realizarlo un especialista.

Un técnico de recubrimiento de superficies necesita:

• Ser un trabajador preciso y cuidadoso.
• Habilidades prácticas.
• Ser habilidoso a la hora de utilizar herramientas de corte.
• Habilidades numéricas.
• Estar en forma, ya que el trabajo requiere permanecer de rodillas y con el tronco doblado durante muchas horas.
• Conciencia sobre la importancia de la salud y la seguridad en esta industria.

Puede que tenga que viajar por toda el área local, por lo que resulta útil el carné de conducir.

Este trabajo podría no ser adecuado para personas que sufren de enfermedades de la piel, como eczemas, o quejas respiratorias, como el asma.

• Asesora a clientes.
• Buena forma física.
• Capacidad para trabajar en equipo.
• Capaz de lidiar con trabajos que implican desorden.
• Capaz de prestar atención al detalle.
• Capaz de realizar acciones como agacharse o levantar cosas.
• Capaz de seguir instrucciones.
• Capaz de trabajar con las manos de forma habilidosa.
• Capaz de trabajar con rapidez.
• Conoce la normativa de salud y seguridad en la construcción.
• Habilidad para los números.
• Habilidades sociales.
• Mantiene las herramientas y la zona de trabajo limpias.
• Permiso de conducir completo.
• Prepara suelos para su revestimiento.
• Toma medidas con precisión.
• Utiliza herramientas y maquinaria.
• Utiliza varios materiales para cubrir suelos.

A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.

• Técnico de FP en Construcción