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¿Qué es un Informador juvenil?

Los informadores juveniles favorecen el desarrollo personal y social de los jóvenes, ayudándoles a desarrollar todo su potencial, no sólo como individuos sino también como miembros responsables de la comunidad. Proporcionan información, asesoramiento y orientación, y fomentan el desarrollo a través de la planificación y realización de actividades sociales y recreativas.

Funciones de un Informador juvenil

Los informadores juveniles dedican tiempo al trabajo cara a cara, informándose de qué gusta o no gusta a los jóvenes, de sus opiniones sobre la sociedad, y de cualquier problema que los jóvenes quieran tratar con ellos.

Los jóvenes usan los locales de los servicios de atención a la juventud para reunirse con amigos, pasar un rato fuera de casa en ambiente seguro, obtener ayuda y orientación, y participar en actividades constructivas.

Los informadores juveniles a tiempo completo suelen ser responsables de un equipo de informadores a tiempo parcial y por voluntarios, algunos de los cuales pueden tener habilidades especiales en deportes, música o arte. Las actividades incluyen trabajar en la conservación del medio ambiente, ayudar a personas con discapacidades, entre otras.

Los informadores juveniles pueden dar charlas u organizar visitas de especialistas para tratar cuestiones personales y de higiene y salud que afecten a los jóvenes. Animan a los jóvenes a reflexionar sobre sus actitudes con los demás, y tratan temas como el racismo y el sexismo.

Los informadores juveniles independientes salen a la calle y hablan con jóvenes que no están utilizando los servicios de atención a la juventud, pero que podrían beneficiarse de ella. Se reúnen con grupos de jóvenes, por ejemplo en bares o en la calle.

Se ganan la confianza de los jóvenes y se informan de si están aburridos o tienen problemas. Entonces pueden organizar servicios de asesoramiento, o animarles a utilizar los servicios de atención a la juventud, si es que existen en la zona.

Los servicios de atención a la juventud están constituidos por autoridades locales, grupos locales independientes y organizaciones nacionales de voluntarios. Los encuentros juveniles tienen lugar en clubes, centros comunitarios o centros culturales.

Los servicios de atención a la juventud están abiertos a todas las personas entre los 15 y 30 años de edad, y se trabaja sobre todo con jóvenes en edades entre los 15 y los 20 años.

Perfil profesional de un Informador juvenil

Para ser informador juvenil se precisa:
  • Tener buenas dotes para la comunicación y habilidades interpersonales.
  • Mucha energía y aguante.
  • Tener simpatía y saber ver el lado divertido de las cosas.
  • Buenas dotes de organización.
Es necesario estar al corriente de:
  • Cómo aprenden y se desarrollan los jóvenes.
  • Los factores que afectan a la vida de los jóvenes.
  • Los problemas de higiene y salud, y sociales, que pueden afectar a los jóvenes.
Hay que ser capaz de:
  • Administrar recursos y escribir informes.
  • Ganarse la confianza de jóvenes de diferentes orígenes sociales, raciales o étnicos.
  • Escuchar atentamente, y hacer las preguntas adecuadas para informarse de las preocupaciones y problemas de los jóvenes.
  • Tratar los problemas confidencialmente, con tacto y habilidades de apoyo psicológico.
  • Trabajar con otros profesionales como maestros, policías y agentes de la libertad condicional, y trabajadores sociales.
Los informadores juveniles Independientes necesitan tener confianza en sí mismos para acercarse a los jóvenes, y todos los asistentes sociales para la juventud deben estar preparados para encontrarse con recelo y hostilidad al principio sin que eso les afecte.

Competencias y habilidades de un Informador juvenil

  • Amable.
  • Aptitudes para gestionar el tiempo.
  • Aptitudes para la escucha.
  • Aptitudes para la planificación.
  • Bien organizado.
  • Capacidad de análisis.
  • Capacidad para tener en cuenta y entender cómo se sienten las demás personas.
  • Capacidad para trabajar en equipo.
  • Capacidades organizativas.
  • Capaz de dar información compleja de un modo directo.
  • Capaz de identificar problemas.
  • Capaz de interpretar situaciones.
  • Capaz de plantear preguntas con claridad.
  • Capaz de plantear preguntas de manera objetiva.
  • Capaz de respetar a personas de todos los orígenes.
  • Capaz de tratar con personas difíciles o demandantes.
  • Capaz de valorar a las personas y analizar la información que dan.
  • Conocimiento de los recursos locales.
  • Creativo.
  • Destrezas en informática.
  • Discreto.
  • Dispuesto a trabajar con varios tipos de personas.
  • Educado.
  • Enérgico.
  • Enfoque flexible.
  • Flexible.
  • Habilidad para reunir datos.
  • Habilidades comunicativas.
  • Habilidades para la administración.
  • Habilidades para presentar.
  • Habilidades sociales.
  • Hace presentaciones.
  • Imaginativo.
  • Interés por desarrollos sociales, tendencias y actitudes.
  • Investigador.
  • Lleva registros con precisión.
  • No es sentencioso.
  • Objetivo.
  • Observador.
  • Paciente.
  • Perseverante.
  • Persistente.
  • Proporciona ayuda y asesoramiento sobre cuestiones financieras.
  • Proporciona formación.
  • Proporciona información, asesoramiento y guía.
  • Proporciona soporte y asesoramiento en materias relacionadas con la salud.
  • Reúne información.
  • Se responsabiliza de los materiales y de los medios.
  • Sentido del humor.
  • Trabaja con gente joven.
  • Trabaja con organizaciones de voluntarios y de vecinos.
  • Trabaja en equipo.
  • Trabaja estrechamente con otros profesionales.
  • Trata a jóvenes de la comunidad.
  • Valora situaciones.

Estudios para ser Informador juvenil

A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.