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¿Qué es un Ilustrador comercial?

Los ilustradores comerciales producen dibujos, imágenes, cuadros o diagramas para muchos de los productos que se exponen y se compran en las tiendas. Puede tratarse desde libros infantiles hasta tarjetas de felicitación y cualquier tipo de publicidad.

Los ilustradores comerciales usan distintas técnicas artísticas y gráficas

Funciones de un Ilustrador comercial

Producen dibujos, imágenes, cuadros o diagramas para comunicar visualmente ideas o información, o para hacer más entendedor un producto o conseguir que parezca más atractivo.

Utilizan distintas técnicas artísticas y gráficas para producir ilustraciones para una amplia variedad de productos, tales como:
  • Libros y cubiertas de libros.
  • Revistas de moda.
  • Folletos y prospectos.
  • Tarjetas de felicitación.
  • Embalaje.
Muchos de estos productos son artículos que se exponen y se compran en las tiendas, de forma que la ilustración se puede utilizar para ayudar a promocionar y vender un producto. En otros casos, la ilustración se puede utilizar para conferir más atractivo a tarjetas de felicitación o cubiertas de libros, por ejemplo, y para ayudar a visualizar una historia, como con los dibujos en un libro o revista.

Los ilustradores comerciales tienen que ser capaces de producir ideas originales, pero también tienen que entender lo que hace que un producto sea más atractivo y llamativo.

Los ilustradores comerciales comienzan su trabajo a partir de un esbozo que les entrega el cliente, por ejemplo, una empresa que quiere lanzar un nuevo producto o una agencia de publicidad. El esbozo debe contener datos como:
  • La información que el usuario necesita para entender la ilustración.
  • Qué tipo de necesidades debe plasmar la ilustración para el productos.
  • El estilo o el tema.
  • A quién está dirigido
  • Los plazos de entrega y los presupuestos de los que se parte.
Para obtener toda la información de soporte necesaria, el ilustrador comercial puede realizar un poco de investigación antes de comenzar a dibujar sus ideas. Por ejemplo, puede estudiar la empresa o el producto que debe a ilustrar o analizar otros productos similares en el mercado. También puede que deba leer distintos tipos de textos, como la historia o el esbozo de un libro.

Los ilustradores comerciales producen una serie de ideas, utilizando herramientas tales como bolígrafos, lápices, lápices de colores y técnicas de aerografía. Usan ordenadores para crear imágenes o manipular los primeros bocetos y dibujos. Tratan de desarrollar un estilo propio y único.

Para crear un guión, pueden necesitar un detalle de una secuencia de ilustraciones, a menudo con el texto acompañante, para mostrar la forma en que se encadenan los acontecimientos, por ejemplo, en un libro.

Los ilustradores comerciales presentan sus ideas iniciales y dibujos al cliente, quien puede aceptar o pedir algunos cambios. Una vez que las ideas se han aprobado, el dibujante ya puede trabajar con la ilustración final.

También pueden colocar su trabajo directamente en el texto o en la posición correspondiente con respecto al producto, o preparar la ilustración para la impresión. Es posible que necesiten discutir su trabajo con otros profesionales, tales como diseñadores, fotógrafos o autores. Muchos son trabajadores autónomos.

Perfil profesional de un Ilustrador comercial

Un ilustrador comercial necesita:
  • Excelentes habilidades de dibujo.
  • Imaginación y creatividad.
  • Saber trabajar con diferentes técnicas y medios artísticas.
  • Prestar atención al detalle.
  • Conocimiento del color y la forma.
  • Buenas habilidades de investigación.
  • Capacidad de traducir la información que figura en un escrito en ideas viables e imaginativas.
  • Conocimiento de software de gráficos y de imagen digital.
  • Buenas habilidades de comunicación, presentación y negociación.
  • Ser capaces de aceptar críticas.
  • Conocimientos sobre comercio.
  • Trabajar en equipo y coordinarse, por ejemplo, con diseñadores, directores de arte, publicistas, etc.
  • Trabajar con plazos de tiempo y presupuestos determinados.
  • Un enfoque flexible de su trabajo.
Si trabaja como ilustrador autónomo o por cuenta propia, necesitará habilidades comerciales y de marketing.

Competencias y habilidades de un Ilustrador comercial

  • Aptitudes para dibujar con precisión y claridad.
  • Aptitudes para el diseño asistido por ordenador.
  • Aptitudes para los negocios obtenidos mediante el autoempleo.
  • Capacidad de arreglárselas con un trabajo y unos ingresos fluctuantes.
  • Capaz de emplear colores y formas de forma creativa.
  • Capaz de encajar críticas y rechazo.
  • Capaz de prestar atención al detalle.
  • Capaz de seguir instrucciones.
  • Capaz de trabajar con un presupuesto.
  • Capaz de trabajar con vencimientos.
  • Capaz de trabajar tanto solo como en equipo.
  • Conocimientos de diseño gráfico, informática, fotografía y nuevos medios de comunicación.
  • Conocimientos en software de escaneo.
  • Conocimientos en varios tipos de materiales.
  • Emprendedor.
  • Flexible en la realización de sus tareas.
  • Habilidad para el dibujo.
  • Habilidad para el diseño.
  • Habilidad para el marketing.
  • Habilidad para la negociación.
  • Habilidad para realizar presentaciones.
  • Habilidades artísticas.
  • Habilidades comunicativas.
  • Habilidades en pintura.
  • Persuade a la gente a comprar.
  • Planifica cómo debe llevarse a cabo el trabajo.
  • Queda con clientes actuales y potenciales.
  • Realiza investigación.
  • Resuelto.
  • Se asegura de que las necesidades del cliente están cubiertas.
  • Se le ocurren nuevas y creativas ideas.
  • Seguro.
  • Toma decisiones sobre cómo utilizar imágenes, el espacio, el color y el estilo.
  • Usa variedad de materiales y métodos artísticos.

Estudios para ser Ilustrador comercial

A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.