Físico médico

Los físicos médicos aplican los principios de la física en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades. Pueden trabajar en equipamientos que forman imágenes del cuerpo, tales como ultrasonidos, o en equipamientos utilizados para tratar a los pacientes, por ejemplo, en radioterapia. También trabajan en equipamientos fisiológicos, que miden los procesos internos del cuerpo.

Las tareas de los físico médico son muy variable. Pueden incluir:

• Investigación, diseño y desarrollo de nuevos equipos para ayudar al diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
• Trabajo en un equipo para planificar el tratamiento que incluye el uso de equipamiento, por ejemplo, en radioterapia o en tratamientos con láser.
• Instalación, pruebas y preparación de nuevos equipos.
• El uso de modelos matemáticos y de computación para resolver problemas clínicos.
• Asesoramiento del personal médico en los resultados de las pruebas realizadas en los pacientes.
• Contacto con los pacientes en algunas áreas de trabajo, por ejemplo, para explicar a los pacientes los procedimientos que se les van a aplicar.
• La prestación de asesoramiento sobre protección radiológica.
• El mantenimiento de equipamientos hospitalarios.
• La formación del personal médico y no científico para utilizar el equipamiento.
• Enseñanza en nuevos médicos físicos.

Los físico médico a menudo forman parte de un equipo multidisciplinario, junto con otros científicos clínicos, médicos y tecnólogos.

Para ser físico médico se necesita:

• Elevados conocimientos de física.
• Conocimientos de informática.
• Una mente inquisitiva.
• La capacidad para dirigir trabajos de investigación y desarrollo.
• Habilidades de trabajo en equipo.
• Excelentes habilidades de comunicación verbales y escritas.
• La capacidad para hacer frente a elevados niveles de responsabilidad, ya que la vida o la seguridad de los pacientes podría depender de sus decisiones y recomendaciones.
• Un enfoque profesional de su trabajo, con el mantenimiento de elevados estándares éticos.
• La capacidad de conseguir que los pacientes se sientan cómodos.
• Precisión y atención al detalle.
• Una gran capacidad de concentración.
• Buenas habilidades de resolución de problemas

• Aptitudes para redactar informes.
• Asesora a otro personal médico acerca de los resultados de tests de pacientes.
• Capacidad para concentrarse.
• Capacidad para trabajar en equipo.
• Capaz de calmar y tranquilizar a la gente.
• Capaz de prestar atención al detalle.
• Enseña a personal no científico a utilizar el equipamiento.
• Enseña física médica.
• Explica procedimientos a pacientes.
• Facilita asesoramiento y servicios de protección radiológica.
• Habilidad para resolver problemas.
• Habilidades comunicativas.
• Habilidades informáticas.
• Innovador.
• Instala, prepara y prueba equipamiento nuevo.
• Investiga, diseña y desarrolla equipamiento de diagnóstico.
• Investigador.
• Metódico.
• Preciso.
• Realiza investigación.
• Se sirve de modelos matemáticos e informáticos para resolver problemas clínicos.
• Sensato.

A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.

• Grado en Biomedicina
• Grado en Física
• Grado en Medicina
• Máster Oficial en Física Médica