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¿Qué es un Farmacéutico?
Los farmacéuticos que trabajan en una farmacia ofertan y venden medicamentos al público venden medicamentos con receta y medicamentos de venta libre y otros productos, y dan consejos sobre su uso. Trabajan en lugares como departamentos de farmacia de los supermercados, farmacias de consultorios ambulantes, farmacias rurales y centros de salud.
Funciones de un Farmacéutico
Los farmacéuticos suministran y venden medicamentos con receta y medicamentos de venta libre en una farmacia, o en el departamento de farmacia de un supermercado.
Ofrecen asesoramiento a los clientes sobre cómo tomar los medicamentos y sus posibles efectos secundarios. Los farmacéuticos también ofrecen asesoramiento sobre una amplia gama de problemas de salud, como sobre alimentación saludable, planificación familiar, higiene bucal, y técnicas o métodos para dejar de fumar. Pueden proporcionar folletos de información gratuitos sobre estos temas.
Los farmacéuticos utilizan su experiencia para decidir cuándo un cliente debe ponerse en contacto con el médico le prescribió la receta.
Puede investigar si la dosis prescrita a un cliente de la farmacia es correcta, o averiguar, mediante preguntas, si el cliente está tomando otro medicamento que pueda interactuar peligrosamente con el medicamento prescrito.
En la actualidad se ha introducido un Servicio de Receta Electrónica (SRE) en las farmacias de todo el país. Esto permite que el médico de cabecera produzca una receta y la envíe a la farmacia electrónicamente. El EPS reduce el riesgo de errores y ahorra tiempo, por ejemplo, en la producción de fármacos para pacientes crónicos.
A veces, los farmacéuticos pueden remitir a los clientes a su médico de cabecera después de discutir sus síntomas.
La mayoría de los medicamentos llegan a las farmacias ya preparados para su venda, aunque a veces, los farmacéuticos se encargan mezclar ingredientes para hacer pastillas, cápsulas, polvos y pomadas, pero esta es solo una pequeña parte de su trabajo.
Sin embargo, el farmacéutico puede necesitar preparar algunos medicamentos en la farmacia, por ejemplo, cuando el paciente necesita una fórmula específica.
En la mayoría de los casos, los técnicos de farmacia llevan a cabo trabajos de rutina, tales como contar pastillas y etiquetar productos, y el farmacéutico se encarga de supervisar su trabajo.
Por lo general, las farmacias también venden otros bienes, tales como perfumes, cosméticos y productos de cuidado para bebés. En las zonas rurales, la farmacia puede vender también productos agrícolas, hortícolas y veterinaria.
El farmacéutico, por lo tanto, puede estar involucrado en funciones más amplias de la gestión de venta. Esto incluye la supervisión y formación de asistentes de ventas para dar un servicio eficaz y un asesoramiento adecuado a los clientes, así como tareas de comercialización de productos, mantenimiento de registros de existencias, pedidos de productos nuevos y contabilidad.
Muchos farmacéuticos utilizan los ordenadores para realizar tareas como el control de inventarios, el mantenimiento de registros de los pacientes las etiquetas y el pedido de productos. Llevan registros informáticos precisos que dan soporte y facilitan el trabajo de los médicos.
Los farmacéuticos ofrecen cada vez más controles básicos de salud, tales como la medida de la presión arterial y la medición de los niveles de colesterol. También pueden proporcionar pruebas para el embarazo y de diabetes.
Las funciones del farmacéutico comunitario se están expandiendo. Ahora pueden controlar casos clínicos de asma, diabetes, obesidad y tratamientos para dejar de fumar. Asimismo, en la actualidad hay una mayor comunicación con los médicos que permite supervisar el uso de los medicamentos que hacen los pacientes.
Con una formación adicional, los farmacéuticos pueden convertirse en prescriptores complementarios, y dedicarse a la gestión del plan de tratamiento del paciente tras el diagnóstico del médico.
Los farmacéuticos también pueden formarse como prescriptores autónomos. Esto les permite evaluar el estado de salud del paciente y prescribir el medicamento apropiado, dejando más tiempo para que los médicos puedan diagnosticar enfermedades.
Algunos farmacéuticos se dedican a entregar medicamentos y otros productos para la población local, por ejemplo, en residencias para ancianos. Los farmacéuticos también pueden visitar a los pacientes en sus hogares para entregar equipos de oxígeno o instalar dispositivos quirúrgicos.
Los medicamentos modernos están estrictamente controlados debido a su potencia y a la posibilidad de que puedan utilizarse de forma indebida. El farmacéutico, por lo tanto, tiene que estar al día sobre las leyes y los códigos profesionales de conducta.
Ofrecen asesoramiento a los clientes sobre cómo tomar los medicamentos y sus posibles efectos secundarios. Los farmacéuticos también ofrecen asesoramiento sobre una amplia gama de problemas de salud, como sobre alimentación saludable, planificación familiar, higiene bucal, y técnicas o métodos para dejar de fumar. Pueden proporcionar folletos de información gratuitos sobre estos temas.
Los farmacéuticos utilizan su experiencia para decidir cuándo un cliente debe ponerse en contacto con el médico le prescribió la receta.
Puede investigar si la dosis prescrita a un cliente de la farmacia es correcta, o averiguar, mediante preguntas, si el cliente está tomando otro medicamento que pueda interactuar peligrosamente con el medicamento prescrito.
En la actualidad se ha introducido un Servicio de Receta Electrónica (SRE) en las farmacias de todo el país. Esto permite que el médico de cabecera produzca una receta y la envíe a la farmacia electrónicamente. El EPS reduce el riesgo de errores y ahorra tiempo, por ejemplo, en la producción de fármacos para pacientes crónicos.
A veces, los farmacéuticos pueden remitir a los clientes a su médico de cabecera después de discutir sus síntomas.
La mayoría de los medicamentos llegan a las farmacias ya preparados para su venda, aunque a veces, los farmacéuticos se encargan mezclar ingredientes para hacer pastillas, cápsulas, polvos y pomadas, pero esta es solo una pequeña parte de su trabajo.
Sin embargo, el farmacéutico puede necesitar preparar algunos medicamentos en la farmacia, por ejemplo, cuando el paciente necesita una fórmula específica.
En la mayoría de los casos, los técnicos de farmacia llevan a cabo trabajos de rutina, tales como contar pastillas y etiquetar productos, y el farmacéutico se encarga de supervisar su trabajo.
Por lo general, las farmacias también venden otros bienes, tales como perfumes, cosméticos y productos de cuidado para bebés. En las zonas rurales, la farmacia puede vender también productos agrícolas, hortícolas y veterinaria.
El farmacéutico, por lo tanto, puede estar involucrado en funciones más amplias de la gestión de venta. Esto incluye la supervisión y formación de asistentes de ventas para dar un servicio eficaz y un asesoramiento adecuado a los clientes, así como tareas de comercialización de productos, mantenimiento de registros de existencias, pedidos de productos nuevos y contabilidad.
Muchos farmacéuticos utilizan los ordenadores para realizar tareas como el control de inventarios, el mantenimiento de registros de los pacientes las etiquetas y el pedido de productos. Llevan registros informáticos precisos que dan soporte y facilitan el trabajo de los médicos.
Los farmacéuticos ofrecen cada vez más controles básicos de salud, tales como la medida de la presión arterial y la medición de los niveles de colesterol. También pueden proporcionar pruebas para el embarazo y de diabetes.
Las funciones del farmacéutico comunitario se están expandiendo. Ahora pueden controlar casos clínicos de asma, diabetes, obesidad y tratamientos para dejar de fumar. Asimismo, en la actualidad hay una mayor comunicación con los médicos que permite supervisar el uso de los medicamentos que hacen los pacientes.
Con una formación adicional, los farmacéuticos pueden convertirse en prescriptores complementarios, y dedicarse a la gestión del plan de tratamiento del paciente tras el diagnóstico del médico.
Los farmacéuticos también pueden formarse como prescriptores autónomos. Esto les permite evaluar el estado de salud del paciente y prescribir el medicamento apropiado, dejando más tiempo para que los médicos puedan diagnosticar enfermedades.
Algunos farmacéuticos se dedican a entregar medicamentos y otros productos para la población local, por ejemplo, en residencias para ancianos. Los farmacéuticos también pueden visitar a los pacientes en sus hogares para entregar equipos de oxígeno o instalar dispositivos quirúrgicos.
Los medicamentos modernos están estrictamente controlados debido a su potencia y a la posibilidad de que puedan utilizarse de forma indebida. El farmacéutico, por lo tanto, tiene que estar al día sobre las leyes y los códigos profesionales de conducta.
Perfil profesional de un Farmacéutico
Para ser farmacéutico y trabajar en una farmacia se necesita:
- Conocimiento científicos profundos.
- Un enfoque exhaustivo y metódico del trabajo, y poner atención a los detalles cuando durante la preparación de recetas y medicamentos.
- Habilidades de comunicación para explicarse con claridad. Debe consejos sobre medicamentos y también sobre temas de salud en general, tales como sobre alimentación saludable, higiene bucal, planificación familiar y métodos para dejar el tabaco.
- La capacidad de tranquilizar a los clientes, ya que algunos pueden estar inquietos o confundidos.
- Mantenerse al día sobre los nuevos avances en medicamentos, y las cuestiones jurídicas respecto al abuso o mal uso de algunos productos farmacéuticos.
- El tacto y la discreción.
Competencias y habilidades de un Farmacéutico
- Amable.
- Aptitudes para dirigir.
- Aptitudes para la supervisión.
- Aptitudes para redactar informes.
- Capacidad para trabajar en equipo.
- Capaz de calmar y tranquilizar a la gente.
- Capaz de prestar atención al detalle.
- Conocimientos de contabilidad.
- Deriva a pacientes a otros especialistas médicos.
- Dirige un consultorio.
- Emprende y lleva su propio negocio.
- Entrega medicamentos y otros productos a la comunidad local.
- Establece y mantiene buenas relaciones con clientes y usuarios.
- Gestiona el stock de medicamentos y realiza pedidos.
- Habilidad para la venta.
- Habilidades informáticas.
- Informa a los pacientes sobre cómo tomar los medicamentos.
- Lleva una farmacia de barrio.
- Metódico.
- Mezcla ingredientes para elaborar medicamentos.
- Mide el nivel de colesterol.
- Receta medicamentos.
- Sensible.
- Supervisa a uno o más técnicos farmacólogos.
- Utiliza el Servicio de Receta Electrónica para dispensar medicamentos.
Estudios para ser Farmacéutico
A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros
cursos
más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.