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¿Qué es un escritor?
Los escritores escriben libros de ficción o de no ficción. A los escritores experimentados y de éxito las editoriales les encargan que escriban libros sobre un tema en concreto. Muy pocos escritores se ganan del todo la vida con lo que escriben.
Funciones de un escritor
Los escritores escriben libros de ficción o de no ficción para entretener e informar a la gente. Muy pocos escritores se ganan del todo la vida con lo que escriben, incluso cuando su trabajo es publicado o representado. Para muchos escritores se trata de una actividad a tiempo parcial y habitualmente complementan sus ingresos realizando otros trabajos.
A menudo es difícil ganarse la aceptación de los editores de las empresas de edición o del agente literario que ayudará al escritor a vender su trabajo a un editor. Los editores o agentes siempre están buscando nuevos y talentosos escritores, pero reciben tantos originales de escritores desconocidos que raramente hacen comentarios sobre un trabajo que no consideran apto.
Incluso cuando un trabajo promete, el escritor puede tener que adaptarlo a los requerimientos comerciales del editor. Los editores pueden pedir a los escritores que reescriban su trabajo antes de aceptarlo; además, pueden tener que variar la longitud de la obra o el estilo para satisfacer las exigencias del editor.
Una vez la obra se ha publicado o representado, el escritor puede recibir el encargo de escribir una nueva obra sobre un tema en particular.
Asimismo, pueden tener que adaptar su trabajo a otra forma de literatura, como el guión de una pieza de teatro o de una obra cinematográfica o de televisión. La mayoría de los libros que se editan se encargan a escritores consagrados más que a desconocidos escritores noveles.
Un escritor consagrado puede contratar a un agente literario, quien actuará en su nombre en cualquiera de las negociaciones relacionadas con el copyright (derechos de autor), futuros trabajos, traducciones o derechos cinematográficos. Sin un agente, un escritor puede tener que atender transacciones comerciales, las cuales a menudo llevan mucho tiempo.
Algunos escritores alcanzan éxito después de algún tiempo experimentando con diferentes estilos, antes de decidir concentrarse en un ámbito literario. Por ejemplo, dentro de la ficción para adultos, es posible especializarse en tipos como el romance, el crimen, la ciencia ficción y la ficción histórica.
Todos los escritores, tanto de ficción como de no ficción, deben tener en cuenta que en el proceso creativo de la obra hay que prestar mucha atención a los detalles a fin de garantizar que las referencias, citas, localizaciones geográficas y el marco histórico son los acertados. Por lo tanto, los escritores a menudo tienen que realizar mucha investigación antes de empezar a escribir.
Los escritores pueden promover su trabajo asistiendo a presentaciones de novedades literarias y acontecimientos publicitarios.
A menudo es difícil ganarse la aceptación de los editores de las empresas de edición o del agente literario que ayudará al escritor a vender su trabajo a un editor. Los editores o agentes siempre están buscando nuevos y talentosos escritores, pero reciben tantos originales de escritores desconocidos que raramente hacen comentarios sobre un trabajo que no consideran apto.
Incluso cuando un trabajo promete, el escritor puede tener que adaptarlo a los requerimientos comerciales del editor. Los editores pueden pedir a los escritores que reescriban su trabajo antes de aceptarlo; además, pueden tener que variar la longitud de la obra o el estilo para satisfacer las exigencias del editor.
Una vez la obra se ha publicado o representado, el escritor puede recibir el encargo de escribir una nueva obra sobre un tema en particular.
Asimismo, pueden tener que adaptar su trabajo a otra forma de literatura, como el guión de una pieza de teatro o de una obra cinematográfica o de televisión. La mayoría de los libros que se editan se encargan a escritores consagrados más que a desconocidos escritores noveles.
Un escritor consagrado puede contratar a un agente literario, quien actuará en su nombre en cualquiera de las negociaciones relacionadas con el copyright (derechos de autor), futuros trabajos, traducciones o derechos cinematográficos. Sin un agente, un escritor puede tener que atender transacciones comerciales, las cuales a menudo llevan mucho tiempo.
Algunos escritores alcanzan éxito después de algún tiempo experimentando con diferentes estilos, antes de decidir concentrarse en un ámbito literario. Por ejemplo, dentro de la ficción para adultos, es posible especializarse en tipos como el romance, el crimen, la ciencia ficción y la ficción histórica.
Todos los escritores, tanto de ficción como de no ficción, deben tener en cuenta que en el proceso creativo de la obra hay que prestar mucha atención a los detalles a fin de garantizar que las referencias, citas, localizaciones geográficas y el marco histórico son los acertados. Por lo tanto, los escritores a menudo tienen que realizar mucha investigación antes de empezar a escribir.
Los escritores pueden promover su trabajo asistiendo a presentaciones de novedades literarias y acontecimientos publicitarios.
Perfil profesional de un escritor
Para ser escritor, se necesita:
- Un buen conocimiento del lenguaje, la sintaxis y la gramática.
- Capacidad de escribir creativamente y con imaginación.
- Conocimientos de diferentes estilos literarios.
- Buenas dotes organizativas, con capacidad para cumplir los plazos.
- Aptitudes para la negociación, el marketing y la promoción.
- Aptitudes para investigar y prestar atención a los detalles.
- Encajar las críticas, puesto que deberá alterar sus obras para satisfacer las exigencias del editor.
- Motivación, autodisciplina, paciencia y decisión.
- Conocimientos de TIC y mecanografía; muchos escritores tienen que mecanografiar sus textos.
- Sentirse a gusto trabajando solo a menudo, puesto que escribir suele ser una actividad que se realiza en solitario.
Competencias y habilidades de un escritor
- Analiza información.
- Aptitudes para gestionar el tiempo.
- Aptitudes para la comunicación escrita.
- Aptitudes para la planificación.
- Aptitudes para la taquigrafía.
- Aptitudes para negociar.
- Asiste a sesiones públicas, conferencias de prensa o ferias.
- Bien organizado.
- Bueno en gramática, puntuación y ortografía.
- Capacidad para concentrarse.
- Capaz de encajar críticas y rechazo.
- Capaz de escribir con varios estilos diferentes.
- Capaz de prestar atención al detalle.
- Capaz de trabajar solo.
- Capaz de tratar desde otra perspectiva un tema, artículo o noticia.
- Capaz de valorar qué posee interés periodístico.
- Conocimiento o interés por la materia sobre la que se escribe.
- Conocimiento sobre el público objetivo.
- Conocimientos sobre el sector editorial.
- Corrige obras escritas.
- Curioso.
- Destrezas en informática.
- Emprendedor.
- Entrevista a personas.
- Establece y mantiene buenos contactos con los medios.
- Estilo de escritura creativo.
- Flexible.
- Habilidad en mecanografía.
- Habilidad para el marketing.
- Habilidad para escribir en inglés.
- Habilidad para la investigación.
- Habilidad para la revisión.
- Habilidad para tomar notas.
- Habilidades comunicativas.
- Habilidades informáticas.
- Habilidades para entrevistar.
- Imaginativo.
- Intuitivo.
- Mente inquisitiva.
- Paciente.
- Persistente.
- Preciso.
- Realiza investigación.
- Responsable.
- Resuelto.
- Trabaja bajo presión para cumplir con plazos de entrega justos.
- Trabaja en horas fuera del horario habitual.
Estudios para ser escritor
A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros
cursos
más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.