¿Qué es un Dermatólogo?
El dermatólogo o dermatóloga es un médico especialista en la piel y otras estructuras del sistema tegumentario. Se ocupa de prevenir, diagnosticar y tratar patologías cutáneas, así como enfermedades de transmisión sexual o venéreas. Asimismo, asesora y ofrece tratamientos para la mejora de la estética y la salud de la piel.
Se trata de un profesional con formación médica y quirúrgica especializada en enfermedades que afectan a la piel, a los anexos cutáneos o faneras (pelos, uñas y glándulas), a las mucosas y al tejido subcutáneo. Algunas enfermedades habituales que trata son el acné, la dermatitis, eczemas, infecciones parasitarias, fúngicas, bacterianas y víricas; psoriasis, herpes, impétigo, vitíligo, problemas en las uñas, alopecia o cáncer de piel.
Puede trabajar en atención médica en ambulatorios y hospitales del Sistema Nacional de Salud, superando una serie de pruebas, y en clínicas y hospitales privados; en tareas diagnósticas y de investigación en laboratorios; y en tratamientos cosméticos y estéticos en centros y clínicas dermatológicas.
Para acceder a la profesión regulada de dermatólogo, es necesario estudiar el Grado en Medicina y, posteriormente, realizar la formación MIR (Médico Interno Residente) en la especialidad de dermatología.
Funciones de un Dermatólogo
Algunas de las tareas que puede realizar un dermatólogo o dermatóloga son:
- Realizar consultas de atención primaria y asistir a pacientes hospitalarios.
- Entrevistar usuarios sobre sus dolencias y hábitos para recopilar información en su historia clínica.
- Explorar físicamente a la persona y su sintomatología para obtener un diagnóstico clínico.
- Tomar muestras y realizar biopsias para identificar alteraciones o agentes patógenos en pruebas de laboratorio.
- Informar al paciente sobre la naturaleza y pronóstico de la enfermedad con claridad y tacto.
- Prescribir tratamientos adecuados para cada enfermedad y hacer un seguimiento de su evolución.
- Recetar productos tópicos de acción local y fármacos de acción general.
- Efectuar procedimientos de cirugía dermatológica, electrocirugía, criocirugía, terapia láser o radioterapia.
- Asesorar sobre el cuidado de la piel y promover hábitos saludables para prevenir enfermedades y mejorar la salud dermatológica.
- Asesorar, prevenir y tratar enfermedades de transmisión sexual (ETS), como la sífilis, la gonorrea, la clamidia o los condilomas.
- Asesorar sobre cosmética y estética de la piel, y ofrecer opciones de tratamiento.
- Desarrollar estudios clínicos y participar en programas de investigación.
Perfil profesional de un Dermatólogo
Intereses
Los profesionales médicos que ejercen como dermatólogos suelen tener interés en:
- Atender a personas con problemas dermatológicos.
- Conocer el funcionamiento del cuerpo humano y la salud, particularmente en lo referente a la piel.
- Diagnosticar enfermedades cutáneas y de transmisión sexual y realizar el tratamiento y seguimiento del paciente.
- Asesorar sobre el cuidado saludable de la piel y sobre aspectos estéticos.
- Investigar sobre la piel y enfermedades con sintomatología cutánea.
Competencias
Algunas competencias técnicas recomendadas para el ejercicio médico en dermatología son:
- Aplicación de procedimientos diagnósticos y terapéuticos clínicos.
- Realización de cirugías dermatológicas.
- Dominio de las técnicas de exploración de la piel y mucosas.
- Toma de muestras biológicas mediante biopsia.
- Interpretación de resultados de pruebas específicas.
- Conocimiento de patologías infecciosas, inmunológicas y oncológicas.
- Habilidades clínicas.
- Habilidades investigadoras.
Asimismo, las siguientes competencias transversales resultan convenientes para el desempeño profesional de los dermatólogos y dermatólogas:
- Análisis y resolución de problemas.
- Escucha activa.
- Inteligencia emocional.
- Autonomía.
- Destreza manual.
- Expresión oral positiva.
- Aprendizaje permanente.
Rasgos de personalidad
Algunos aspectos de personalidad recomendables para el ejercicio de la profesión son:
- Asertividad.
- Responsabilidad.
- Objetividad.
- Meticulosidad.
- Proactividad.
- Autoconfianza.
- Empatía.
- Sinceridad.