Carnicero mayorista

Los carniceros mayoristas cortan, almacenan y embalan la carne. Por lo general, no tienen contacto con los compradores directos, sino que proporcionan los suministros a carniceros minoristas, supermercados, hoteles y restaurantes.

En las carnicerías mayoristas, se corta y se envasa la carne en paquetes para su venta a los carniceros minoristas y a establecimientos de restauración, tales como restaurantes, supermercados, hospitales, escuelas y hoteles. También pueden exportar la carne a clientes en el extranjero.

Las carnes de cordero, de ternera y de cerdo se cortan en varios tamaños y luego se envasan cuidadosamente en cajas y se refrigeran o congelan hasta el momento de vender. Las porciones tienen que cortarse y pesarse con precisión para que todas sean exactamente del tamaño correspondiente.

Los carniceros mayoristas utilizan equipos mecanizados, tales como guillotinas para cortar carne (congelada) y para afilar los cuchillos de carnicería. Estas herramientas tienen que manejarse con cuidado para evitar accidentes.

Un carnicero mayorista es responsable de la limpieza de las herramientas y el área de trabajo. Deben mantenerlas en condiciones higiénicas en todo momento. Esto implica que el carnicero tiene que lavarse las manos cada vez que cambia de tarea.

La carne se conserva en cámaras frigoríficas antes de ser entregada. Los carniceros tienen que controlar la temperatura de estas cámaras frigoríficas y comprobar que funcionan correctamente, para asegurarse de que se cumple con los requisitos legales.

Los carniceros usan ropa de protección, lo que incluye gorro, guantes y un uniforme de aislamiento cuando trabajan en las cámaras frigoríficas.

El trabajo de un carnicero mayorista requiere de lo siguiente:

• Mantener una estricta higiene personal.
• Sentirse cómodo manipulando carne cruda, tejidos animales y demás productos cárnicos.
• Soportar el frío de las cámaras frigoríficas.
• Tener mucha precisión, por ejemplo, para cortar múltiples porciones de un determinado tamaño o peso.
• Levantar objetos pesados.

Un carnicero mayorista debe caracterizarse por lo siguiente:

• Tener unas manos fuertes, para trabajar con las herramientas de corte y demás maquinaria.
• Tener sentido común y la conciencia de los procedimientos de seguridad.
• Tener habilidades numéricas para pesar la carne y controlar la temperatura de las cámaras, por ejemplo.

No debe sufrir ningún tipo de alergia cutánea.

• Capaz de levantar y cargar objetos pesados.
• Capaz de manipular carne cruda, tejidos animales y productos cárnicos.
• Capaz de prestar atención al detalle.
• Capaz de seguir métodos de seguridad.
• Capaz de seguir normativa en materia de salud y seguridad.
• Capaz de trabajar en ambientes fríos.
• Corta y pesa porciones de carne con precisión a fin de que tengan el tamaño adecuado.
• Corta, almacena y empaqueta carne.
• Habilidad para los números.
• Habilidades prácticas.
• Mantiene las herramientas y la zona de trabajo limpias.
• Muy meticuloso con su higiene personal.
• No padece alergias de la piel.
• Pulso firme.
• Respeta unas conductas higiénicas en el trabajo, incluyendo lavarse las manos.
• Sentido común.
• Supervisa la temperatura de cámaras frigoríficas.
• Utiliza sierras de banda y cuchillos afilados.

A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.

• Técnico de FP en Comercialización de Productos Alimentarios
• Técnico de FP en Elaboración de Productos Alimenticios

• Carnicero minorista
• Pescadero
• Trabajador de matadero