Arquitecto técnico

Un arquitecto técnico trabaja en la construcción de proyectos, junto con arquitectos, supervisores y otros profesionales de la construcción. Decide los materiales y los procedimientos que se requieren para el diseño y la construcción de los edificios.
 
Los arquitectos técnicos están calificados para diseñar y construir proyectos desde su inicio hasta su fin.

Un arquitecto técnico está involucrado y controla todo el proceso constructivo, desde la elaboración de los planos hasta el seguimiento de las obras de construcción. Es especialista en la ciencia de la arquitectura, el diseño de edificios y la construcción.

Un arquitecto técnico trabaja en proyectos junto con arquitectos, topógrafos y otros profesionales de la industria de la construcción. Su trabajo puede ser muy variado, ya que puede participar en todas las etapas del proceso de construcción.

Antes del inicio de un proyecto, el técnico evalúa las necesidades de sus clientes y llega a un acuerdo sobre cómo será el proyecto. Negocia contratos con clientes y con los demás profesionales que participen en el proyecto.

Un arquitecto técnico presenta una propuesta del proyecto con un software de diseño asistido por ordenador (CAD) y, a veces, también presenta planos realizados a mano.

Supervisa la evolución de un proyecto y evalúa el trabajo realizado para comprobar que cumple con los requisitos.

Un arquitecto técnico representa la figura del asesor. Sin embargo, en ocasiones, debe acudir al lugar de las obras en persona. En el área de construcción tiene que usar un casco y cumplir con todas las normativas de salud y seguridad.

Para realizar este trabajo correctamente, necesitará tener las características siguientes:

• Ser capaz de visualizar objetos y espacios en 3D.
• Tener experiencia en el uso de software de CAD.
• Estar al día sobre las técnicas de construcción más modernas y los reglamentos actuales.
• Tener habilidades para el dibujo.

También deberá poseer las características siguientes:

• Ser preciso y metódico en su trabajo y tener un buen ojo para el detalle.
• Ser bueno en la exposición de ideas y tener una gran capacidad para pensar y resolver problemas.
• Sentirse seguro, ya que tendrá que tomar decisiones importantes y puede tener a cargo otras personas.
• Ser bien organizado, ya que la carga de trabajo podría ser muy variable.
• Interesarse por el efecto que pueda causar la industria de la construcción sobre el medio ambiente.

• Aptitudes para el diseño asistido por ordenador.
• Bien organizado.
• Capaz de compaginar varias tareas.
• Capaz de comunicarse con personas a distintos niveles.
• Capaz de dirigir a personas y recursos.
• Capaz de expresar ideas con claridad.
• Capaz de identificar problemas.
• Capaz de obtener resultados.
• Capaz de prestar atención al detalle.
• Capaz de realizar observaciones.
• Capaz de revisar trabajos.
• Capaz de seguir un programa.
• Capaz de trabajar bajo presión.
• Capaz de trabajar con vencimientos.
• Colabora con otros profesionales de la construcción.
• Conocimientos en normativa de seguridad y de edificios.
• Destrezas en informática.
• Habilidad para realizar presentaciones.
• Habilidad para resolver problemas.
• Habilidades comunicativas.
• Interpreta instrucciones.
• Negocia contratos.
• Planifica y coordina proyectos.
• Supervisa el progreso de los trabajos.
• Trabaja en equipo.
• Una mente lógica.

A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.

• Grado en Ingeniería de Edificación