Descripción
Objetivos
Este proyecto tiene como objetivo principal la integración sociolaboral de personas privadas de libertad, a través de la formación laboral y el reciclaje profesional en el campo de la panadería y la pastelería. Se trata de un aprendizaje-servicio, es decir, un proyecto educativo con una utilidad social.
Otros objetivos del proyecto son:
-Dotar a estas personas de conocimientos específicos en cuanto a la formación profesional en este ámbito.
-Fomentar su autonomía en el mercado laboral.
-Formarlas en habilidades sociales: expresión oral, lenguaje escrito y gestual... así como fomentar la adquisición de hábitos, disciplinas y dinámicas laborales (trabajo en equipo, respeto a las jerarquías, responsabilidad, compromiso, autocontrol...).
-Reincorporar estas personas al mercado de trabajo a través de empresas colaboradoras en el programa.
-Potenciar las prácticas laborales varios establecimientos para que las personas participantes puedan demostrar todo lo aprendido en las clases teóricas.
-Actuar como entidad mediadora entre las personas participantes y el tejido empresarial de la zona.
-Reducir el riesgo psicosocial que sufre este colectivo ante la sociedad, y en el proceso de búsqueda de trabajo.
-Hacer sensibilización de la difícil integración laboral de estas personas, y de qué valores añadidos pueden aportar.
-Luchar contra la discriminación de estas personas que se encuentran en situaciones de alto riesgo de exclusión social y laboral.
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Destinatarios
Las personas destinatarias son 14 hombres, de edades comprendidas entre los 46 y los 26 años, y de procedencias muy diversas: hombres extranjeros y españoles.
Respecto al régimen penitenciario al que están sometidos, la mayoría se encuentran en un centro penitenciario abierto, mientras que una pequeña parte está en libertad condicional.
Hay que destacar que las personas reclusas son personas con muchas necesidades en el campo personal, a nivel psíquico y emocional, pero también a nivel social. Son personas que han pasado muchos años alejadas de la sociedad y que ahora, poco a poco, deben incorporarse a ella, sobre todo en las redes sociales de su entorno y en el mercado laboral. Por tanto, cada participante se encuentra en una situación similar a otros compañeros y eso ayuda al intercambio de emociones y sensaciones más allá del curso formativo, de producir unas demandas más exigentes y más amplias.
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Justificación de la iniciativa
España es el estado más punitivo de la Unión Europea, ya que de cada 100.000 habitantes, 160 son reclusos y recluses, en la actualidad. En el gráfico adjunto vemos cómo la diferencia entre el año 2009 y los primeros meses del 2010 ya significó un aumento importante del número de personas privadas de libertad. Esta cifra ha seguido en aumento a finales del 2010 y principios del 2011.
En los centros penitenciarios de Cataluña hay aproximadamente unas 10.600 personas reclusas. En comparación con el resto del estado, vemos cómo Cataluña se situaba por debajo de la media de España hasta finales de 2009, cuando empieza a sobrepasarla, cada vez de una manera más notable, debido al descenso estatal. En los datos del mes de febrero de 2010 la diferencia ya es de más de un punto porcentual.
Si hablamos del número de personas, estos porcentajes representan 1.004 personas penadas, 134 preventivas y 2 internadas judiciales, que suman un total de 1.140 personas reclusas, un 10,83% del total de Cataluña, que son 10.520 personas. Lleida se sitúa así en la segunda provincia con más personas en un centro penitenciario, después de Barcelona, con un grupo de más de 7.000.
Actualmente, los centros penitenciarios de Cataluña han instaurado una política penitenciaria basada en la disposición para las personas internas de todo tipo de recursos educativos, culturales, sanitarios y de apoyo psicológico y emocional, que reducen la probabilidad de reincidencia. Los objetivos principales de este tipo de acciones, para que esta política penitenciaria tenga éxito son: la capacitación profesional, la formación académica útil y el acceso normalizado al trabajo productivo. Estos se quieren lograr a través de distintos ejes básicos como: el ámbito del contexto social y cultural, la salud y calidad de vida, el ámbito laboral y profesional, la atención individualizada y la formación de personas adultas. En este último eje es donde enmarcamos la tarea que estamos llevando a cabo en el proyecto Reincorpórate. En la formación de personas adultas, hay un gran esfuerzo por parte del Departamento de Enseñanza en incorporar personal docente a los centros penitenciarios, debido al primer paso hecho en el Decreto 325/2006, de 22 de agosto, con el que se crearon centros de formación en los centros penitenciarios, proceso que culminó con el Decreto 130/2009. Las enseñanzas que se imparten son iniciales y básicas en lengua castellana, catalana, extranjera e informática. También formación instrumental, que se divide en tres niveles: un primer nivel para alcanzar los conocimientos fundamentales en lectura, escritura, cálculo y entorno social y natural, un segundo nivel de profundización en el conocimiento del entorno, y un tercero de ampliación.
Por otro lado, se potencia la educación secundaria, a través de módulos de comunicación, de ciencias sociales y participación, y de matemáticas, ciencia y tecnología. Existe la posibilidad también de cursar el programa de estudios superiores y universitarios a distancia, ya sea en la preparación de las pruebas de acceso o formación en la Universitat Oberta de Catalunya. Dentro de esta formación post-obligatoria es donde se encuadra la formación profesional de Técnico en pastelería y panadería, ofreciendo otro tipo de formación más técnica y profesionalizadora, y orientada a un solo sector donde hay posibilidades de empleo.
Gracias a la colaboración en el proyecto del Gremio de Panaderos de las Tierras de Lleida, podemos estar en contacto permanente con el tejido empresarial de la zona de este sector, colaborando o cubriendo diferentes necesidades gracias a nuevas personas con los conocimientos necesarios para insertarse en este empleo. Según datos del Instituto de Estadística de Cataluña, del último trimestre de 2010 sobre población empleada, el subsector de la alimentación, el textil, madera, papel y artes gráficas daba trabajo a 182,5 miles de personas en nuestra comunidad autónoma.
Si observamos las encuestas de coyuntura realizadas a empresas de Lleida por la Cámara de comercio durante el primer semestre de 2010, la alimentación es uno de los sectores donde las empresas consideran menos negativa la marcha del negocio.
Como podemos ver, aunque el porcentaje más alto de opinión no se sitúe en el aumento de la marcha del sector de la alimentación, sí que podemos ver que es el sector que más personas creen que se mantendrá, y el menor porcentaje cree que disminuirá. Por otro lado, las empresas del ramo alimentario creen en un 88,6% que los stoks de productos acabados se mantendrán, y un 77,8% de las personas encuestadas piensa que también continuará el número de personas empleadas en el sector.
Una de las quejas principales que se emiten desde los gremios de panaderos y panaderas de la zona es la pérdida del sector artesanal por la existencia de otros establecimientos como videoclubs, gasolineras, bazares y kioscos, donde no se vende “pan de calidadt”, según explica el presidente del Gremio de Panaderos de Lleida. Durante los últimos cinco años, se ha perdido un 10% anual de vendas, y se han cerrado 35 hornos desde 2005, lo que ha llevado a aumentar el negocio ampliándolo a cafetería para incrementar los ingresos, en muchos casos. Este descenso en el sector responde a varias causas: a la crisis global que nos afecta económicamente a todos y todas, a la caída del consumo de pan, y al hecho de que compradores y compradoras pueden adquirir este producto en un amplio abanico de establecimientos. Los hornos tradicionales quedan muy perjudicados por la comodidad que ofrecen los supermercados y la competencia que ejercen con los precios, lo cual afecta profundamente al pequeño comercio.
Por otro lado, este sector tiene una gran falta de mano de obra joven, como muchos sectores artesanales que poco a poco se van perdiendo, ya sea por la falta de interés de la juventud o por la falta de formación en estos ámbitos. Así, muchos hornos cesan su actividad sin que nadie coja el relevo del negocio. Tal como dice Manel Llaràs, presidente del Gremio de Lleida: “...hay muchas dificultades para encontrar mano de obra joven, con formación y vocación. Últimamente lo habíamos podido suplir con la inmigración, encontrábamos gente no formada pero con ganas de trabajar [...]”.
Por último, hay que destacar que en Lleida este es un sector promovido desde instituciones públicas, pues el mes de octubre de 2009 se inauguró en la ciudad INNOPAN, una empresa líder en investigación sobre la fabricación del pan, con sólo dos sedes más en el mundo. Los objetivos principales de INNOPAN son evitar el declive y fomentar este sector en toda Cataluña.
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Metodología
En primer lugar, en este proyecto, puesto que se realiza en colaboración del centro penitenciario de Ponent, situado en la ciudad de Lleida, los participantes han venido derivados de este centro. Aun así, primeramente se hizo una entrevista inicial a cada participante para valorar sus inquietudes, preocupaciones y la motivación para efectuar este curso.
El programa se realizará mediante sesiones grupales e individuales. En las sesiones grupales se pretende fomentar el desarrollo a nivel cognitivo y afectivo de los participantes, así como el trabajo en equipo y la autonomía. De la misma manera, se quieren reforzar puntos de unión entre los usuarios, para crear una dinámica de motivación conjunta, y favorecer el apoyo psicológico y moral mutuo compartiendo experiencias, sensaciones y sentimientos similares.
Desde la entidad, creemos importante el trabajo en grupo, porque impulsa a la participación activa de todos los participantes, y es esta participación e implicación el principal instrumento para incrementar y mejorar las competencias básicas y habilidades sociales, como pueden ser las de expresión, comunicación, análisis o planificación. Se pretende lograr que los participantes no lleven a cabo sólo una consumición de ideas y una adquisición de conocimientos, sino que sepan también ponerlos en práctica correctamente y tengan autonomía de realización.
Las sesiones individuales servirán para particularizar cada caso y adaptar los itinerarios y los programas a cada usuario según sus necesidades. Esta individualización se hará a través de tutorías, entrevistas de orientación i de seguimiento del curso, así como sesiones de valoración y de satisfacción con los contenidos realizados.
El aprendizaje-servicio en Reincorpórate
También es necesario citar la importancia del aprendizaje-servicio que constituye este proyecto. Si nos fijamos en el cuadro siguiente, considerando dos ejes, el horizontal sería el vector de intensidad del aprendizaje, el vertical, el vector del servicio, vemos cómo el aprendizaje-servicio es la metodología que aporta más y es más intensa en ambos.
El aprendizaje-servicio combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad, trabajando sobre necesidades reales del entorno. El hecho de aprender trabajando añade un valor a la formación, que permite aprender a conocer (retos o problemas sociales concretos, sus causas y consecuencias, asociaciones y personas), da una visión más realista del mundo, permite aprender a hacer (habilidades en la realización de proyectos, en competencias específicas de los servicios que se efectúan, en aficiones y capacidades individuales), aprender a ser (da autonomía personal, autoestima, permite la interiorización de valores y fomenta la conciencia crítica), y aprender a convivir (promueve el trabajo en equipo, las habilidades comunicativas y las actitudes prosociales donde la educación no es un fin en ella misma, sino un proceso a lo largo de la vida que, de manera íntegra, desarrolla los aspectos cognitivos en interdependencia con los afectivos y los sociales, de manera que el beneficio de los aprendizajes se convierte en mejora social ).
El aprendizaje-servicio fomenta la generosidad a través de la detección de una necesidad real en el trabajo en red con distintas instituciones y entidades con un sentido de reciprocidad, y con la adquisición de contenidos conceptuales junto con su aplicación, activando actitudes y calor de la ciudadanía.
El objetivo final de este aprendizaje-servicio es la realización de unos talleres por parte de los participantes de Reincorpórate, de manera que ellos mismos impartan los conocimientos adquiridos durante el proyecto a representantes de otras entidades que trabajen con inmigrantes de nuestra zona, o incluso a otros alumnos de diferentes cursos de nuestra misma entidad, ya que se imparten otros proyectos de formación en cocina. Lo que se quiere promover es la cultura catalana mediante la elaboración de postres típicos catalanes y monas de Pascua. Por tanto, los beneficiarios de Reincorpórate, durante una semana, harán de formadoros pudiendo trasmitir lo aprendido durante los meses anteriores.
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Recursos utilizados
Recursos humanos
En cuanto a recursos humanos utilizados, hay que destacar a la persona encargada de realizar toda la formación técnica del módulo de panadería y pastelería, una persona adjunta al Gremio de Panaderos de Lleida, con la formación y experiencia necesarias para las tareas desarrolladas. Por otra parte, ha intervenido en la formación una persona experta en Búsqueda de trabajo y habilidades sociales, formación y orientación laboral, una persona experta en Prevención de Riesgos Laborales y una persona experta en legislación y contratación. Por último, una técnica encargada de coordinar todo el proyecto ha realizado varias tareas de tutoría y seguimiento con los participantes.
Recursos materiales
Los recursos materiales utilizados han sido sobre todo los que nos ha cedido el Gremio de Panaderos, ya que se trata de máquinas especializadas para la elaboración artesanal de productos de panadería y horno. Nuestra entidad, por su parte, dispone de todo el material necesario para el buen desarrollo del curso: 4 aulas (2 teóricas, 2 aulas de informática), 15 sillas de pala, 25 ordenadores PC, 45 ordenadores portátiles, 2 impresoras, conexión ADSL en el aula de informática, 1 escáner, 1 webcam, paquetesde disquets , 1 plotter, 1 vídeo–proyector, 1 proyector de transparencias, 1 vídeo-monitor, 1 grabadora, 1 pizarra, material de oficina, diarios y revistas.
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Evaluación de los resultados e impacto
El proyecto considera tutorías individualizadas y contacto vía teléfono con todo el alumnado participante en esta formación de forma continua. En estas sesiones se hace un seguimiento de la evolución del curso por parte de cada alumno, de su disposición a buscar trabajo y del nivel de implicación y motivación en el curso.
También efectuamos una evaluación permanente con las otras entidades y empresas colaboradoras del proyecto, como son el Gremio de Panaderos de Lleida o el Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE).
Respecto al momento de realizar prácticas en empresas, se asignarán unos tutores/as a las empresas, que llevarán un control y harán una evaluación del personal en prácticas coordinadas por el tutor/a de nuestro centro.
Trimestralmente, después de finalizar la formación, se contactará con el alumnado para comprobar si han aumentado sus perspectivas laborales, si tiene necesidades formativas o requiere apoyo psicológico y/o emocional.
Los indicadores cuantitativos se basarán en el número de personas que puedan incorporarse a un puesto de trabajo pero también se tendrán en cuenta unos indicadores más cualitativos en relación con la formación recibida, la actitud en las clases y su asistencia continuada, así como también en relación con el grado de logro de los contenidos alcanzados en cada formación, que se evaluará a través de exámenes y pruebas de cada materia.
Por otro lado, la organización del programa, así como todo el personal formador será evaluado por parte de los usuarios, para saber, de esta forma, su grado de satisfacción con el curso, a través de un cuestionario de satisfacción.
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