Título: Programas de Orientación profesional
Edición: 2011
Categoría: Institución
Entidad: Listengap
Nuestra Metodología supone un reto a la innovación y al trabajo en equipo, desde el planteamiento del desarrollo de competencias de liderazgo mediante la evaluación continua.
Es este el punto clave: La Evaluación Continua del Adolescente, garantizando los procesos y procedimientos con estándares de calidad certificados.
Durante los periodos o ciclos formativos, se van obteniendo las correspondientes evaluaciones anuales, llegando a recopilar al final de ciclo, el informe final resultante.
Es durante todo el proceso de evaluación continua, donde se va alcanzando consecutivamente el objetivo, el adolescente va haciendo consciente su nivel de competencias (puntos fuertes y áreas de mejora). Confirmamos por tanto, la curva del aprendizaje, haciéndose consciente lo que ocurre en el proceso, capacitándose y preparándose para su toma de decisiones futuras, tales como la elección del itinerario formativo más conveniente para el desarrollo de su profesión futura de mayor éxito.
La aplicación de la metodología Mentoring Process Q4, exige la estandarización y normativización de procesos y procedimientos de intervención, debido a que profesores, tutores, psicólogos y orientadores utilizaran la herramienta. Por este motivo se pretende garantizar la calidad de la aplicación de los procesos, mediante la certificación de entidades auditorias de prestigio.
Importante destacar que estamos planteando una metodología reconocida en el entorno empresarial, y es aplicada en los sistemas educativos tras adaptaciones claras de contenidos.
La finalidad de la metodología 360, en nuestro caso particular integrando el cuestionario LIDLIST360º corresponde a generar de forma estructurada esquemas de entrevista de feedback positivo con el adolescente, entre tutores y padres, en base a la reflexión de las competencias de liderazgo.
Este sentido, por tanto, la intención no corresponde a demostrar correlaciones estadísticas del tipo de cuestionarios psicométricos habituales, sino que plantea dinámicas de interacción y feedback, donde las personas implicadas en el proceso educativo, reflexionan y exponen temas en común, recopilando los resultados de forma ágil, estructurada y sintética, facilitando guiar los planes tutoriales del alumno hacia su mejora, tratándose desde una perspectiva global.
Nuestra metodología, comparada con las metodologías de evaluación actuales, destaca en su sencillez en la medición y gestión de información, por estar gestionado desde nuevas tecnologías on-line, y por implicar a todos los representantes de los profesionales que intervienen en el proceso educativo del alumno.
Los métodos habituales existentes en el campo de la educación, y en particular en el adolescente, suponen evaluarlo a petición del propio alumno cuando surge algún incidente, o bien en función de la sugerencia de los padres, o por la identificación de algún profesor o tutor considere necesario hacerlo.
Dentro de esta dinámica habitual existente, el adolescente pasa por realizar múltiples psicotécnicos escritos, corregidos manualmente en la gran mayoría de los casos, también realizando charlas individuales con los profesionales asignados (ya sea Dpto. Psicopedagógico, o Dpto. Orientador o algún profesor), de forma que el registro de la información relevante del alumno, queda expuesta según el criterio del profesional que lo atiende, guardándolo en su departamento, de forma escrita o en algunos casos sin registro.
Esta situación dificulta el seguimiento del proceso del alumno de forma global, y la interacción entre los profesionales educativos queda aislada.
No existe rigor de evaluación continuada para seguir los procesos activados en alumnos necesitados, ni tampoco existe una metodología de evaluación global al colectivo de alumnos para acompañar su seguimiento formativo, sin que haya supuesto una petición de alerta.
Pretendemos certificar los procesos y procedimientos mediante normativización de calidad, incluyendo a todo el colectivo de alumnos.
La Metodología que proponemos, supone realizar un trabajo en equipo entre los profesionales que intervienen en el proceso educativo, compartiendo sistemas de registro común, facilitando el seguimiento y acceso de la información para el desarrollo de planes tutoriales, realizando evaluaciones continuas que permitan la síntesis del proceso final, y que evalúe a todo un colectivo de alumnos, sin que por ello exista una petición concreta ante una situación de anomalía, pero que sin embargo, la información derivada de la evaluación, aporte un valor añadido tanto al alumno, como a los padres y el tutor, para el desarrollo en los planes tutoriales, donde el adolescente participa activamente ante la toma de conciencia de su proceso formativo.
El procedimiento de intervención que aplicamos para implementar nuestra metodología, se articula a través de los siguientes procedimientos:
1.Toma de contacto: analizamos pormenorizadamente las necesidades del centro formativo en cada una de las posibles líneas de intervención, en base a un servicio de consultoría estratégica, que diseña un plan de trabajo global de intervención, en cada área clave:
•Estructura escolar (profesional docente)
•Metodologías TIC’s: sistema de evaluación por competencias del alumno.
•Actividades Experienciales Internacionales: actividades relacionadas con el desarrollo de valores y competencias del alumno.
La tecnología de soporte supone un gran avance en su aplicación, puesto que la realización de la prueba está totalmente informatizada, dedicando un tiempo no superior a 20min por evaluador, permitiendo el acceso remoto y la movilidad propias de la Tecnologías de la Información y Comunicación. El proceso de evaluación dispone del correspondiente soporte online.
El enfoque y filosofía de transmisión de los resultados de la evaluación, consideramos que ha de ser acompañado de un informe documental, traduciéndose en una entrevista de retroalimentación dirigida (feedback), donde se hacen las preguntas oportunas para la reflexión y la toma de decisiones, incluyéndolas en los planes tutoriales, fruto de los resultados obtenidos por tutor-profesor, padres y el propio joven, todo ello con un lenguaje propio de coaching, adaptado en cada caso al interlocutor, más allá de las sesiones de tutoría.
Tanto la herramienta como la metodología de evaluación propia, se nutre de los enfoques cotidianos del ámbito profesional, es decir, se transfieren las inquietudes y necesidades de dicho contexto profesional, a la “cantera” (centro de Formación y Educación).
2.Puesta en marcha: definidos los objetivos para cada área de intervención, desarrollamos el plan de trabajo conjunto y alineado con el Plan Director, priorizando las etapas de intervención y los grupos de trabajo, seleccionando las metodologías, dinámicas y herramientas propias más convenientes, pudiendo aplicar su propio material de trabajo y/o elaborando material didáctico complementario.
3.Seguimiento: Seguimiento y evaluación de la cumplimentación de las actividades derivadas del programa de intervención, monitorización y acompañamiento al tutor en las evaluaciones y preparación de entrevistas de feedback, mediante soporte hot-line y actividades de refuerzo presencial formativo, para alcanzar los objetivos planteados en el desempeño de sus funciones tales como mentoring, facilitador, que favorezcan el intercambio en las tutorías con padres y alumnos.