Repositorio de proyectos de orientación académica y profesional presentados a los Premios Educaweb

Exitae, Escuela Universitaria del Grupo Master.D tiene como misión dar a las personas la oportunidad de cambiar sus vidas. Para cumplir este objetivo basamos nuestro sistema en la adquisición de conceptos teóricos para un campo profesional específico y en el entrenamiento en aquellas habilidades que puedan ser relevantes para la integración sociolaboral de nuestro alumno.
Con este doble objetivo pedagógico (aprendizaje de conocimientos y entrenamiento de habilidades), un modelo exclusivamente basado en tener el mejor contenido del
mercado y los mayores expertos en la materia sería insuficiente. Nuestra metodología docente requiere profesionales especializados en cada una de las dos cuestiones anteriores, que requieren técnicas y aproximaciones alineadas, pero diferentes.
Como reto adicional, nuestro progresivo crecimiento por España en los últimos años ha puesto a prueba una de las premisas fundamentales de nuestro modelo: ¿Es
posible seguir formando en habilidades a alumnos con una enorme variabilidad geográfica y personal? ¿Requiere obligatoriamente la presencia física de orientador
y alumno el entrenamiento de cuestiones como la entrevista de trabajo, el trabajo en equipo o la definición de un objetivo vital?

Las estrategias del orientador van encaminadas a capacitar a las personas y darles autonomía para que puedan cambiar aquellos aspectos de sus vidas que deseen.
Nuestra enseñanza está destinada a aquellas personas que en la etapa adulta buscan un crecimiento personal o profesional a través de la formación con el/los objetivo/s de:
Adquirir conocimientos:
- Especializar su formación
- Actualizar la formación que ya poseen
Obtener un título avalado o una titulación oficial.
Facilitarse la inserción laborar.
- Obtener mejoras laborales.

La visión docente implica preocuparnos de forma genuina por las necesidades de las personas. Esta actitud se traduce en un estilo de trabajo que nos diferencia de
la competencia y que busca convertirnos en un referente en innovación aplicada a la formación abierta, con proyección nacional e internacional logrando además la
satisfacción individual, personal y profesional y la satisfacción de los que nos rodean.
El proceso de aprendizaje, además del esfuerzo cognitivo para la retención del conocimiento técnico, implica una disponibilidad, ritmo y habilidades que cobran especial importancia cuando hablamos de formación abierta y mediada por nuevas tecnologías. Para potenciar este conjunto de competencias consideramos necesario contar con un complemento a la figura del profesor y del entrenador presencial, una figura cuyo rol sea la capacitación personal en habilidades útiles a la hora de superar un proceso selectivo para acceder a la función pública, emprender un negocio o integrarse con éxito en una empresa por cuenta ajena.
Bajo estas premisas, el orientador ocupa un lugar fundamental en nuestra propuesta educativa al permitir la adaptación del proceso de estudio a la disponibilidad, situación personal y ritmo de cada persona. Se busca la comprensión y la aplicación práctica antes que la memorización de conceptos teóricos. El orientador acompaña y motiva al alumno en su itinerario formativo, ayudándole a no olvidar su objetivo. Para aportar un verdadero valor al proceso de desarrollo, el rol del orientador debe estar profesionalizado y responder a unos criterios pedagógicos y educativos alineados con el resto de roles docentes, de forma que guíen al alumno en el aprendizaje. Para ello hemos definido una metodología y un conjunto de herramientas específicas y diferenciadas entre las que toma un papel central la planificación, elemento vertebrador de todo el proceso de orientación, seguimiento y progresión del alumno hacia su meta. Un camino personalizado y adaptado.

Como hemos comentado, el modelo de formación que sigue la Escuela Universitaria Exitae es el de formación abierta, basado en la combinación de distintas metodologías formativas: distancia, presencial y on-line que se refuerzan con el apoyo de las nuevas tecnologías de la comunicación y aprovechando las oportunidades que nos brindan las redes sociales, que aportan flexibilidad y permiten al alumno organizar su propio horario y gestionar eficazmente su tiempo con el objetivo de conciliar las tareas familiares y profesionales.
Nuestro modelo metodológico nos ayuda a conseguir nuestra misión como empresa de formación, “dar a las personas la oportunidad de cambiar sus vidas” y para poder adaptarnos a todos nuestros alumnos y circunstancias tenemos el rol del orientador, que con el apoyo de la planificación, conseguirá que nuestros alumnos alcancen sus metas.
Aunque demos mucha importancia al orientador para poder aunar la falta de presencialidad con el entrenamiento en habilidades y seguimiento de los estudios, la metodología resulta eficaz gracias a las tres figuras que constituyen nuestro modelo docente: profesor, entrenador y orientador.
Los profesores son los expertos en la materia y los que:
- Desarrollan los temarios y actualizan el contenido didáctico de los cursos.
- Resuelven las dudas de los alumnos sobre los contenidos.
- Marcan los criterios de evaluación.
- Proveen a cada alumno de la información, complementos y ejercicios necesarios para su formación.
- Asignan los tiempos idóneos de estudio a cada una de las actividades que componen cada unidad, atendiendo a su dificultad.
- Fomentan y gestionar la participación de los alumnos en los foros como medio de aprendizaje.
El entrenador guía y ayuda a los alumnos a practicar y desarrollar sus habilidades en los centros (delegaciones), repartidos por toda la geografía española. Entre sus funciones, destacan:
- Mostrar al alumno la aplicación práctica de la teoría aprendida, a través de actividades, casos prácticos, talleres, entrevistas… en función del tipo de preparación del curso y fundamental para poder incorporarse al mercado laboral. Para ello, dispondrá de los materiales adecuados en las aulas de las delegaciones.
- Como expertos en las prácticas, resolver personalmente las dudas planteadas por los alumnos durante las sesiones presenciales, así como realizar el seguimiento de los mismos en las prácticas del módulo.
- Informar al profesor especialista y al orientador de aquellos aspectos o carencias que detectase en el alumno, para así poner más énfasis en ellos.
- Realizar la actualización continua del cuaderno de prácticas, detectando posibles mejoras en las mismas, teniendo de referencia el contenido aportado por los profesores en el itinerario de actividades de los cursos.
El nexo de unión entre estos dos perfiles y el alumno es el orientador, porque es la figura de referencia para el alumno desde que inicia su estudio hasta el final. El orientador tiene mucho que ver con la consecución de los objetivos del alumno, ya que le acompaña y guía en el camino educativo. Así pues, el orientador es experto en orientación pedagógica y estrategias docentes con amplia experiencia en atención al alumno:
- Fomenta y facilita la comunicación con el alumno y el apoyo necesario para alcanzar los objetivos planteados, mediante la escucha activa y la empatía.
- Orienta y motiva al alumno durante todo el proceso formativo.
- Informar al coordinador y al equipo educativo de aquellas cuestiones que puedan ser de su interés.
- Planifica el estudio del alumno según su disponibilidad.
- Aporta el apoyo en las habilidades cuando no pueden acudir a delegación.
Sus principales funciones las podríamos explicar dentro de las tres principales fases por las que pasará el alumno.

Combinamos diferentes metodologías formativas (distancia, presencial y online) para ofrecer a nuestros alumnos una formación personalizada y flexible, adaptada a
sus propias necesidades. El peso de la metodología online y todos los recursos y conceptos asociados (por ejemplo, un campus eficiente, videoaprendizaje, edutainment…) cobran especial importancia en una sociedad como la actual, en la que el uso de dispositivos portátiles está muy extendido y las personas reaccionan emocional y cognitivamente a la presencia virtual casi de forma equivalente a como lo hacen ante las interacciones presenciales.
Actualmente la Escuela Universitaria Exitae cuenta con una amplia variedad de áreas formativas, cada una de ellas respaldada por un número variable de profesores, entrenadores y orientadores en función del número de alumnos, cada uno de ellos con una función concreta:
- Los profesores, expertos en la materia, ofrecen la formación teórico-práctica necesaria para dominar los contenidos
- Los entrenadores, ubicados en una delegación física, en la que atienden presencialmente a los alumnos de una zona geográfica concreta, independientemente de cuál sea el área temática del curso que realizan.
- Los orientadores, conocedores de los cursos en un área temática concreta, por lo que domina el itinerario o camino educativo que debe seguir el alumno para conseguir su objetivo.
El entrenador (presencial) y el orientador (online) son los profesionales versados en técnicas de estudio, en el desarrollo y entrenamiento de habilidades, además
ayudan al alumno a organizar su estudio en función de su tiempo y peculiaridades.

De nada serviría todo este despliegue si no se llevase a cabo una evaluación de resultados. La valoración del servicio de orientación la realizan los propios alumnos mediante:
Evaluación continua:
• Durante el curso, tienen a su disposición en el campus una sección de Mejora en la que pueden aportar, en cualquier momento, sus sugerencias.
• Todos los alumnos que participan en alguna de las actividades que organiza el orientador reciben una encuesta para valorar la actividad y sugerir nuevos temas de interés.
Tras finalizar el curso a todos los alumnos se les pide que valoren la actuación de todos los profesionales que les han acompañado a lo largo del itinerario educativo, cualquier sugerencia es tenida en cuenta y trabajada.
Desde que está implantado el servicio de orientación ha aumentado la valoración positiva que los alumnos hacen de nuestros cursos. Según el estudio de los resultados de las encuestas, los logros de este servicio se basan en los siguientes hechos:
- El alumno se siente acompañado por lo que disminuye la sensación de soledad a la que se enfrenta el alumno tradicional de la enseñanza a distancia.
- Se detectan a tiempo los problemas en el aprendizaje, con lo cual pueden resolverse y disminuye el número de abandonos.
- Se desarrollan las habilidades propias de cada persona y mejora la autoestima y la motivación.
- El contacto telefónico con los alumnos ayuda a sentir más cercanía con el equipo docente.
A continuación vemos los resultados numéricos de las encuestas recibidas en el último año. (Ver documento PDF)