Mejora de la calidad de los procesos de orientación
El propósito del presente estudio reside en analizar la satisfacción que producen en un grupo de alumnos de 4º de ESO la aplicación de un sistema informático de orientación vocacional y profesional frente a otros alumnos del mismo nivel a los que se les aplican recursos con el mismo fin pero de formato escrito. Dichos alumnos serán los encargados de valorar los outputs (resultados en forma de aprendizajes o información que generan dichas herramientas de orientación) en función de sus propios valores y expectativas. También valorarán aspectos referentes al diseño del soporte utilizado.
Durante estos últimos años el asesoramiento vocacional en los centros de Enseñanza Secundaria ha evolucionado fruto de la implantación de la Ley Orgánica de Educación (LOE). Las nuevas necesidades educativas y las opciones vocacionales que ofrece nuestro sistema educativo motivan la aparición de nuevas herramientas psicoeducativas. En este contexto, y cada vez más frecuentemente, se hacen patentes las aportaciones de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC).
En esta última década han proliferado cantidad de programas asistidos por ordenador que aprovechando sus posibilidades de interactividad se han convertido en un recurso muy importante dentro de la acción orientadora. Estos sistemas informáticos de orientación han sido objeto de análisis en otros trabajos (Repetto et al., 1994, Repetto y Malik, 1998) reforzando la idea de que deben de ser utilizados como un recurso más dentro del proceso de la acción orientadora. Esto no quiere decir que dichos programas puedan sustituir la figura del/de la orientador/a quien cumple sus funciones de acompañamiento afectivo, de individualización del proceso orientador y de planificación de la acción orientadora.
Unido al protagonismo que debe tener la persona destinataria de estos sistemas de orientación se ha asociado en este trabajo la idea de satisfacción del usuario. Este concepto, ampliamente debatido y discutido en el campo de las ciencias psicológicas, se considera como uno de los indicadores de excelencia en la prestación de servicios. Según Ros, B. la satisfacción se considera, en esencia, como una sensación o estado único e irrepetible que se produce en cada sujeto en un proceso complejo intrasubjetivo e intersubjetivo. Hayes, B. E. (1995) añade que la medición de estas actitudes o sensaciones se está convirtiendo en un elemento importante en el movimiento en favor de la calidad y el conocimiento de estas percepciones y actitudes aumenta en gran medida las oportunidades de tomar decisiones de mejora. El concepto de satisfacción de usuario más allá de aplicarse en el entorno empresarial, dónde la calidad de los productos manufacturados es evaluada por índices objetivos, ha comenzado a utilizarse en otros entornos “no fabricantes” como la salud, los servicios públicos o la educación.
Diseño
Desde el punto de vista metodológico, el análisis realizado sigue el diseño de un estudio descriptivo apoyado en el procedimiento del cuestionario. Es importante justificar que la utilización del cuestionario de satisfacción parece extremadamente apropiado para el sector servicios (Hayes, 1995). El empleo de este método de investigación responde al propósito de lograr datos en los que basar los juicios valorativos que garanticen la legitimidad de las conclusiones a las que se lleguen.
Para la elaboración del cuestionario se han tenido en cuenta los principios expuestos por Cardona (2002), sobretodo en los criterios para su redacción y presentación. Partiendo de la pregunta objeto de estudio y teniendo en cuenta la diversidad de los grupos que habían de ser comparados se procedió a la elaboración de los ítems. Se elaboraron un total de 17 ítems utilizando una escala de siete puntos (muy insatisfecho, bastante insatisfecho, algo insatisfecho, indiferente, algo satisfecho, bastante satisfecho y muy satisfecho). Al principio del cuestionario aparece una sección donde aparecen las instrucciones para cumplimentarlo y así facilitar su administración. Se aclara en esta introducción que la alternativa “indiferente” debería seleccionarse sólo en el caso de que la característica fruto de evaluación no estuviera presente en el medio o técnica desarrollado, ni pudiera estarlo.
El conjunto de ítems recoge valoraciones sobre la satisfacción global que produce la herramienta valorada, sobre el grado de autoconocimiento que genera, sobre los factores externos o información que contienen, sobre los procesos de reflexión y toma de decisiones y, por último, sobre su adaptabilidad al uso. Para la determinación de estas dimensiones que van a ser objeto de comparación se utilizó la literatura disponible (Álvarez et al., 2000, Repetto y Gil, 2000, Gelvan, 2003, Estebaranz y Mingorance, 2003, Zapata et al.,2002), se revisaron los contenidos de algunos programas informáticos utilizados en España relacionados con la orientación vocacional y profesional (Brúixola, CESOF, Orienta y SAVI-2000) y se tuvieron en consideración las aportaciones de una pedagoga con experiencia en el Departamento de Orientación de Salesianos Ibi. Acabada la fase de desarrollo, el cuestionario fue revisado por una profesora universitaria especialista en métodos de investigación y diagnóstico en educación de la universidad de Alicante. Una cuestión abierta, que pone fin al cuestionario, deja abierta la posibilidad de que el alumno exprese sus opiniones libremente.
Para calcular la fiabilidad del cuestionario se utilizó la fórmula de estimación alfa de Cronbach. La fiabilidad obtenida midiendo los 17 ítems de manera conjunta es de 0.9153. Si la consideración de la fiabilidad se hace fragmentando el cuestionario en sus diferentes dimensiones, el alfa de Cronbach en cada una de ellas nunca es inferior a 0.82.
Muestra
La muestra se obtiene con el apoyo de los estudiantes matriculados en 4º de ESO de tres centros diferentes: Los centros concertados Salesianos San Vicente (Alcoy), Nuestra Señora de los Desamparados (Ibi) y el I.E.S. público Fray Ignacio Barrachina (Ibi). Está formada por 151 estudiantes de Educación Secundaria (91 mujeres y 40 hombres) no habiéndose perdido ningún caso. La distribución de la muestra por centros es la siguiente: Salesianos San Vicente (42 mujeres y 12 hombres), Nuestra Señora de los Desamparados (10 mujeres y 18 hombres) y Fray Ignacio Barrachina (39 mujeres y 30 hombres). La edad de los participantes oscila entre los 14 y los 18 años siendo la moda en todos los centros la edad de 16 años.
El presente estudio no ha necesitado grandes recursos. En la parte material se ha utilizado la herramienta informática SPSS para procesar la información. En lo que respecta a recursos humanos hubo que coordinarse con los Departamentos de Orientación de diferentes centros educativos próximos que utilizaran herramientas diversas para orientar vocacional y profesionalmente.
Las tres herramientas de orientación fruto de este estudio se implementaron dentro de las actividades promovidas por cada uno de los Departamentos de Orientación a criterio de los orientadores de cada I.E.S. En todos los casos, estas herramientas siempre constituyeron una actuación más dentro de los Programas de Orientación de los centros en cuestión y no se concibieron como el único recurso de la acción orientadora. La primera herramienta evaluada fue aplicada en el centro Nuestra Señora de los Desamparados y se trata del programa informático “Brúixola” distribuido gratuitamente por el Departamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña a través de la recopilación de programas de informática educativa “Sinera 2000”. La segunda, aplicada en el centro Salesianos San Vicente Alcoy, se denomina “EP, AMIC, AMIGA” y se trata de un cuadernillo de Orientación Vocacional que consta de veintisiete páginas que el centro viene aplicando varios años. Y la última, perteneciente al I.E.S. Fray Ignacio Barrachina, se trata del Inventario de Intereses y Preferencias Profesionales (IPP) de María Victoria de la Cruz editado por TEA Ediciones. Los dos primeros recursos están desarrollados en catalán mientras que el último está redactado en castellano.
Para obtener los diferentes grados de satisfacción establecidos en las diferentes dimensiones se administró el cuestionario a toda la muestra disponible. Dicha administración se produjo en todos los centros en el mes de junio y en todos los casos de manera contingente a la aplicación de la herramienta fruto de evaluación no superando en ningún caso las tres semanas de diferencia entre el pase de la herramienta y el cuestionario. Los responsables de los Departamentos de Orientación de cada uno de los centros fueron los encargados del pase del cuestionario siguiendo las mismas pautas e instrucciones.
Los datos se analizaron contabilizando el total de las frecuencias a las respuestas y efectuando la conversión a porcentajes. También se emplearon medidas de tendencia central. Las respuestas se compararon en base a las diferentes dimensiones del cuestionario. A la respuesta “indiferente”, por su naturaleza ya descrita, se le dio el trato de valor perdido.
Los resultados se presentan por grados de satisfacción alcanzados en cada una de las dimensiones del cuestionario. En la primera dimensión, satisfacción global, los alumnos manifestaron su actitud general ante el recurso fruto de evaluación.
Las percepciones generales de las tres herramientas fueron positivas dando un alto grado de satisfacción en todos los casos. En el caso del programa Brúixola se alcanzan los mayores porcentajes de satisfacción (un 85,7 frente a un 82,6 del IPP y el 46,3 del “EP, AMIC, AMIGA”).