Descripción
En verano de 2012 se llevó a cabo en la Escuela de Arquitectura la primera edición del Curso de Arquitectura para Futuros Arquitectos. Se trata de una iniciativa docentem de tres profesores del Departamento de Proyectos Arquitectónicos que nació con la voluntad de convertirse en una herramienta para ayudar a decidir al alumnado de Secundaria o ciclos formativos sobre su futuro universitario.
Durante cinco días de talleres y trabajo en equipo se ofrece la posibilidad de experimentar la universidad y, más concretamente, los estudios de Arquitectura mediante un conjunto de ejercicios prácticos que recogen a grandes rasgos los ejes temáticos fundamentales de la carrera. Una vez finalizado el curso, los alumnos tienen una idea clara sobre estos estudios y, por lo tanto, pueden decidir con información de primera mano si desean o no estudiar esta carrera.
Destinatarios
El curso está dirigido a estudiantes de cuarto de la ESO, Bachillerato y ciclos formativos que se plantean estudiar Arquitectura entre varias opciones. En concreto, se pretenden dar las bases necesarias al estudiante que debe elegir una carrera próximamente para que pueda iniciar los estudios universitarios con más garantías, después de la selectividad.
Asimismo, los alumnos más jóvenes, los que próximamente cursarán Bachillerato, también tienen la oportunidad de desarrollar una experiencia práctica que les puede ser útil para decidir entre las diferentes modalidades de Bachillerato. De hecho, esta selección determinará ya el tipo de carrera universitaria a elegir un poco más adelante.
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Justificación de la iniciativa
Durante la semana del 9 al 13 del mes de julio de 2012 tuvo lugar la primera edición del Curso de Arquitectura para Futuros Arquitectos, en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, por iniciativa de tres profesores del Departamento de Proyectos Arquitectónicos. Se trata de una experiencia dirigida a posibles estudiantes de Arquitectura y tiene como objetivo principal ayudarlos a decidir sobre su futuro universitario. La decisión de qué carrera elegir determinará, en gran parte, su vida académica y profesional, por lo que se propone apoyar una decisión tan importante mediante una breve experiencia previa en la propia universidad. En concreto, se pretenden dar las bases necesarias al estudiante de cuarto de la ESO, Bachillerato o ciclo formativo que debe escoger una carrera próximamente para que pueda responder de forma clara a la pregunta: ¿Quieres estudiar Arquitectura? También es objetivo del curso anticipar, favorecer, que el futuro estudiante se familiarice con el entorno universitario, experimente la forma de trabajar de un estudiante de Arquitectura y conozca de primera mano la experiencia de otros alumnos que cursan o han cursado estos estudios recientemente. En definitiva, se quieren proporcionar argumentos objetivos para que la selección de cada participante se ajuste a sus intereses, a sus capacidades y condiciones personales. Sin embargo, el
curso que aquí se presenta se sitúa en un estadio previo al inicio de la carrera, concretamente en el momento en que el estudiante de Bachillerato se plantea la primordial decisión de elegir una carrera universitaria. El Curso de Arquitectura para Futuros Arquitectos quiere ir más allá y pretende establecerse como puente entre los estudios de Secundaria y la universidad, y, por lo tanto, aspira a convertir en estudiantes de Grado a un grupo de alumnos de Bachillerato. La finalidad es que durante una semana experimenten en primera persona la universidad, y especialmente la carrera de Arquitectura. Por este motivo, el curso se lleva a cabo en las aulas de taller de la Escuela de Arquitectura, de la misma forma que lo hacen los estudiantes de Arquitectura, así pueden trabajar en equipo y al mismo tiempo contar con el suficiente espacio individual. Todas las actividades son prácticas y en grupo, y van precedidas de una pequeña clase instrumental que enmarca los objetivos de cada día. Durante los ejercicios, se trabaja
incentivando el diálogo, la toma de decisiones en equipo y la argumentación ordenada de ideas. Un rasgo distintivo de los estudios de Arquitectura es el ejercicio del debate
y la exposición pública como vehículos para evolucionar en la formación personal y la reflexión colectiva.
Consecuentemente, se trata de descubrir al futuro estudiante universitario el mundo de la arquitectura a través de una serie de ejercicios prácticos que le permitan adquirir conocimientos y habilidades básicas. Aspectos como la medida y la proporción de objetos y elementos, la utilidad y el confort de los espacios, el nexo entre orden estructural y la composición, la adecuada relación entre interior y exterior, el vínculo entre sistema constructivo y expresión plástica, y la relación entre arquitectura y ciudad. En definitiva, se trata de ofrecer un bagaje arquitectónico inicial que puede ser útil a los que finalmente elijan la carrera de Arquitectura y muy enriquecedor para los que finalmente se decanten por una opción diferente.
El curso surge en un momento de necesaria reflexión sobre el papel del arquitecto y de la arquitectura en la sociedad actual. Un papel que debe superar la banalización de la profesión que ha supuesto el auge de los arquitectos estrella y las caducas obras de autor de los últimos años. Así pues, el curso responde, por una parte, a la necesidad –ahora más que nunca– de acercar la arquitectura a la sociedad.
Por otra parte, refleja la voluntad de mostrar, reflexionar y experimentar la arquitectura de la forma más sencilla posible.
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Metodología
De forma específica, el curso se organiza en cinco temas de trabajo independientes (uno por cada día del curso). Los temas elegidos tratan aspectos diversos y esenciales de los estudios de Arquitectura:
Día 1: “Entender un plano”
Día 2: “Iluminar un espacio”
Día 3: “Organizar una casa”
Día 4: “Pensar la ciudad”
Día 5: “Construir una estructura”
Estos temas se pronuncian a través de verbos, de acciones concretas que se pueden llevar a cabo en el aula a partir del trabajo activo y la participación. Se evita así una aproximación puramente conceptual o teórica, más propia de los cursos de Grado. En la acción reflexiva recae, en gran medida, la capacidad de aprender, como ya indicó Joseph Albers: “En vez de preparar solamente el intelecto y la memoria, debemos considerar también el desarrollo de la voluntad, demostrada en la iniciativa y la acción, puesto que es nuestro principal trabajo”.
Cada tema se trabaja durante una jornada de cinco horas, que se divide en tres partes. Una primera parte de introducción teórica, en la que se presenta el tema a través de varios ejemplos y obras de arquitectura de todos los tiempos, aplicando el dicho de Gaudí: “La ciencia se aprende con principios, y el arte, con ejemplos”. Después de una primera y breve introducción, en la que se explica el ejercicio, se da paso a la parte práctica, que se desarrolla por equipos y con el apoyo de los profesores. Todos los ejercicios están pensados para obtener resultados tangibles, en forma de dibujos o maquetas, lo que permite que al final de cada sesión de trabajo se pueda hacer una última parte de reflexión conjunta. Así, el alumno es capaz de ver reflejado el esfuerzo realizado en un objeto físico (maqueta) y puede sacar conclusiones del proceso de trabajo y de los resultados.
La complejidad y duración de cada ejercicio se adapta al formato reducido del curso y a los conocimientos del alumnado, pero sin olvidar en ningún momento que queremos hablar de arquitectura. Así pues, se pretende desarrollar especialmente algunas de las capacidades con que debe contar un arquitecto: imaginación espacial y visual, habilidades manuales, pensamiento analítico y razonamiento crítico, coordinación y organización de equipos, planificación del trabajo, y un interés equilibrado entre la cultura artística y la científica.
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Recursos utilizados
La experiencia que aquí se presenta contó con la participación de trece estudiantes, que accedieron al curso previa matrícula abierta en la Escuela de Arquitectura durante el mes de mayo de 2012. De los trece estudiantes, seis iniciaron los estudios de Arquitectura después del verano, otros seis están cursando segundo de Bachillerato y un último, primero. Actualmente ya está en preparación la segunda edición del curso, que, después de la experiencia inicial, prevé aumentar significativamente el número de estudiantes, limitándolo, eso sí, a un máximo de treinta. La configuración de clase-taller y el seguimiento de cerca de los tres profesores que impartimos la docencia no aconsejan exceder este número, que perjudicaría el desarrollo de las actividades y sus resultados.
- Recursos humanos:
El curso fue ideado, coordinado e impartido por tres profesores del Departamento de Proyectos de la Escuela de Arquitectura. Contó con la colaboración de dos chicas estudiantes del proyecto de fin de carrera que vinieron a contar la experiencia de su paso por la universidad. Una de ellas colaboró en el diseño del blog del curso. El motivo principal de unir en una misma sesión a alumnos de fin de carrera (PFC) y a alumnos que todavía no saben si estudiarán Arquitectura es incentivar el diálogo entre las dos generaciones de estudiantes, muy próximas en el tiempo. Comparten unas mismas inquietudes y preocupaciones, con la diferencia de que unos ya conocen qué significa estudiar Arquitectura y los otros todavía dudan si darán el paso. Hemos podido comprobar en estas sesiones que se establece un diálogo muy fluido y sincero entre los dos grupos de estudiantes.
La idea del curso contó desde el primer momento con el apoyo del equipo de Dirección de la Escuela de Arquitectura y del jefe de sección del Departamento de Proyectos Arquitectónicos. En las próximas ediciones se pretende invitar a varios perfiles de arquitectos que puedan dar también una visión de las diferentes salidas que tiene la carrera. Así, el curso no solo podría ofrecer una visión panorámica de los estudios, sino también de sus posibles salidas profesionales.
- Presupuesto y recursos materiales:
La organización del curso cuenta con un presupuesto muy limitado, casi nulo. Sin embargo, creemos que era importante que el curso suministrara todo el material a los alumnos. De esta forma, el material de trabajo es 80 % reciclado (envases, botellas, materiales de maqueta reutilizados, etc.) y 20 % de material nuevo, que se utiliza habitualmente en la “vida cotidiana” y que se ha preparado conscientemente a fin de que los alumnos puedan manipularlo fácilmente para conseguir resultados tangibles en poco tiempo. Desde la organización del curso hemos puesto un especial interés en que el material que utilicen los alumnos para “hacer arquitectura” sea sencillo y habitual: cajas de cerillas, pequeños bloques de madera, cajas de cartón, palos de madera, envases reciclados de plástico de diferentes formas, gomas elásticas, etc.
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Temporalización
El Curso de Arquitectura para Futuros Arquitectos se lleva a cabo en las aulas de taller de la Escuela de Arquitectura, donde también siguen cursos los estudiantes de Arquitectura, así los alumnos pueden trabajar en equipo y al mismo tiempo contar con el suficiente espacio individual. Todas las actividades son prácticas y en grupo, y van precedidas por una pequeña clase instrumental que enmarca los objetivos de cada día. Durante los ejercicios, se trabaja incentivando el diálogo, la toma de decisiones en equipo y la argumentación ordenada de ideas. Un rasgo distintivo de los estudios de Arquitectura es el ejercicio del debate y la exposición pública como vehículos para evolucionar en la formación personal y la reflexión colectiva.
Consideramos que tanto los resultados –siempre hemos intentado que fueran resultados tangibles– como el proceso de trabajo –experimentar, pensar, construir, imaginar, dibujar, etc.– tienen una importancia vital para el éxito de la iniciativa, sin olvidar en ningún momento el entusiasmo de los alumnos que participaron en esta experiencia. Sin ellos no habría sido posible.
A continuación se muestra en forma de imágenes y breves comentarios el proceso de trabajo que se ha seguido a lo largo de todo el curso. (Ver documento PDF)
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Evaluación de los resultados e impacto
Una vez finalizado el primer curso, se realizó una encuesta entre los estudiantes para que hicieran una valoración y propusieran posibles mejoras para ediciones posteriores. Algunas de las opiniones de los estudiantes las resumían ellos mismos con las siguientes frases:
“Primer contacto excepcional con la arquitectura.”
“Ha sido una experiencia única, divertida, intensa, y he aprendido mucho.”
“Han sido unos días intensos, con bastante teoría y práctica útil y divertida.”
“La manera de aprender ha sido muy acertada.”
“Es una muy buena oportunidad para conocer la carrera de Arquitectura.”
“El trabajo en grupo te enseña a plantear una idea y evolucionarla hasta llegar a un acuerdo común.”
“Ahora tengo una visión global de la arquitectura.”
Para complementar la encuesta inicial, se está preparando otra que evalúe la trayectoria vital y académica del alumnado un año después del curso. Con los resultados de las encuestas, que se irán elaborando cada año, se pretende construir una base de datos que permita mejorar la iniciativa docente para implementarla en los aspectos oportunos.
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