La formación y la orientación a través de la gamificación y la tecnología siempre ha formado parte de los pilares fundamentales de la misión del Grupo neoCK, cumpliendo el objetivo del desarrollo del talento de personas a nivel profesional y personal. A lo largo de nuestra trayectoria, hemos podido observar cómo la gamificación y la formación a partir de la experiencia, no solo hace más atractivo los procesos formativos, sino que, también, tienen el poder de lograr un impacto real en el desarrollo de habilidades para el futuro.
Desde nuestra perspectiva, la gamificación no es, simplemente, un recurso divertido para hacer que el alumnado o profesionales "jueguen" mientras aprenden. Para nosotros, es una estrategia educativa profunda que busca humanizar el aprendizaje, hacer que las personas se conviertan en los actores principales de su propio proceso de desarrollo y llevarlo más allá, en cuanto a reflexión, de los métodos más tradicionales y pasivos. No se trata solo de usar gamificación, sino de crear experiencias que sean dinámicas, participativas y que resuenen emocionalmente, en las personas que las viven, haciendo que el aprendizaje se mantenga y cale más profundamente.
Teniendo en cuenta nuestra experiencia, con el uso de algunas de nuestras propias herramientas tecnológicas de gamificación, demostramos que las personas no solo aprenden en un entorno de juego, sino que se enfrentan a desafíos reales que les invita a reflexionar, decidir y actuar. La realidad virtual, como por ejemplo, nuestra herramienta neoSKILLS, nos permite practicar habilidades como la comunicación o el liderazgo en escenarios inmersivos y controlados, ayudando a que las personas se enfrenten a situaciones que podrían no ser fáciles de practicar en un entorno convencional. Consideramos que esta es una de las formas más efectivas de aprender: haciendo, experimentando y recibiendo un feedback inmediato sobre las decisiones tomadas y los comportamientos generados.
El poder de jugar para aprender. ¿Por qué la gamificación?
Una de las razones por las que creemos en la gamificación es que pensamos que es una de las maneras más eficaces de involucrar a las personas en su propio proceso de aprendizaje, debido a que no se trata de un enfoque pasivo. En la gamificación, por ejemplo, con una herramienta de aprendizaje basado en retos, el alumnado o profesionales asumen el rol de protagonistas, resuelven desafíos, toman decisiones, aprenden de los errores, mientras disfrutan del proceso, generando un compromiso que pocas veces se alcanza con los métodos tradicionales.Las ventajas de la gamificación son evidentes, tanto para el alumnado, como para los profesionales que hacen uso de ella en los procesos de formación y orientación. Algunas de estas ventajas, bajo nuestra perspectiva, son:
- El aumento de la motivación y el compromiso, aprendizaje activo y participativo.
- El desarrollo de habilidades blandas para el desarrollo profesional y personal.
- El incremento de la retención de contenidos mediante la experiencia.
- La estimulación de la creatividad
- La mejora del clima educativo o laboral, entre otras.
Es decir, consideramos que la gamificación transforma el proceso de aprendizaje, haciéndolo más atractivo, interactivo y efectivo.
Los retos que encontramos en el camino de la gamificación
Siendo una empresa que utiliza la gamificación a través de herramientas tecnológicas, en los procesos formativos y de orientación, también, hemos tenido que enfrentarnos a algunos retos existentes. Por un lado, podemos encontrarnos retos como el acceso desigual a los recursos tecnológicos, ya que no todas las personas tienen a su disposición las mismas oportunidades, siendo esto un desafío que no hay que subestimar y para el cual se trata siempre de buscar soluciones accesibles y flexibles.Por otro lado, nos encontramos con el mayor de los retos: la resistencia al cambio. En muchas ocasiones, la gamificación es vista con escepticismo ya que la idea de utilizar el juego o herramientas tecnológicas para los procesos formativos o de orientación genera dudas e inseguridad por el desconocimiento de su funcionamiento. La solución a este reto, y que es clave, es mostrar resultados reales, siendo esencial para superar esta resistencia. Nunca ha cobrado tanto sentido el famoso dicho de: si no lo veo, no lo creo.
Recursos gamificados que realmente funcionan: evidencias de su éxito
Hablamos desde nuestra experiencia propia y es que en Grupo neoCK hemos creado e implementado diversas herramientas que demuestran que la gamificación es efectiva en los procesos de formación y orientación.
Algunos de los recursos que utilizamos y, realmente, funcionan son: la realidad virtual para el entrenamiento de soft skills, plataformas tecnológicas que utilizan el método de aprendizaje basado en retos, el uso de videojuegos interactivos para el autoconocimiento de habilidades blandas, el uso de juegos de mesa para el desarrollo de soft skills, etc.
Estos recursos gamificados permiten a las personas que lo utilizan aprender mediante la experiencia, enfrentándose a diferentes retos reales a resolver (en su mayoría en equipo), generando una serie de emociones y conductas que provocan una interiorización más profunda del aprendizaje y, a su vez, un desarrollo de sus habilidades blandas, de una manera más efectiva y divertida.
Tras nuestra propia experiencia, hemos podido observar, en primera persona, ese resultado positivo en el desarrollo de habilidades, fruto del uso de la gamificación. Estos resultados han sido destacados por las propias personas que forman parte del proceso y que manifiestan que a través de, por ejemplo, una experiencia inmersiva de realidad virtual, han sentido emociones que le han hecho comportarse de una determinada manera en la cual se han visto reconocidos y donde han podido tener una visión de punto de partida en su desarrollo profesional y personal, buscando esa área de mejora para poder empezar a trabajar en ella.
Transformando el aprendizaje: el futuro de la gamificación
Si miramos hacia un futuro muy cercano, estamos convencidos de que la gamificación tiene un papel clave en los procesos formativos y de orientación. No es tan solo una tendencia actual, sino es un enfoque que ha demostrado ser capaz de hacer que el aprendizaje sea más dinámico, atractivo y, sobre todo, efectivo. No es simplemente "jugar", sino es construir experiencias significativas que permiten que las personas, además de aprender, reflexionan y mejoran.
Es cierto que, como todo cambio, la implementación de la gamificación presenta algunos desafíos y retos, pero el impacto positivo que crea en quienes participan en estos procesos los reducen y reafirman nuestra creencia de que la gamificación no solo mejora el aprendizaje, sino que transforma y produce un impacto en el desarrollo personal y profesional de las personas.