La formación continua es necesaria para el docente en servicio, tanto si es recién egresado de su formación inicial como si tuviese experiencia media o muchos años en servicio. Mediante este proceso el docente se encuentra en un aprendizaje permanente para orientar de una mejor manera su labor educativa. El profesional de la educación requiere de actualización de los conocimientos adquiridos en la formación inicial, además de adquirir nuevos conocimientos necesita fortalecer sus habilidades y competencias docentes con el propósito de responder a las demandas de su entorno profesional y para promover el desarrollo integral de sus educandos.
La formación continua es una decisión personal pero también es una responsabilidad de ética profesional. Por otra parte, en la microformación, por su tiempo y temas cortos, es una formación con dos modalidades que es la de índole formal como la informal. En los primeros encontramos cursos, talleres y diplomados, en las segundas son formaciones de autoaprendizaje o bien para la capacitación para el trabajo.
Entonces, la formación continua es necesaria para adaptarse a los avances tecnológicos que se emplean en la educación o bien para estar a la par de las necesidades de la sociedad que evoluciona con gran rapidez.
La formación continua es esencial para los docentes de los diferentes niveles educativos, se mantienen al día en diferentes áreas como en pedagogía, tecnología educativa, enfoques didácticos y los cambios en el currículo escolar.
Mediante la formación continua informal, que es a través de cursos, talleres y asistencia a conferencias, el docente fortalece sus habilidades como la planificación, la gestión en el aula, la evaluación de los aprendizajes y el uso de herramientas digitales, temas esenciales para la enseñanza actual.
Por lo tanto, con la versatilidad de las mocroformaciones el docente, planeadas con antelación o no, fomenta su capacidad de implementar estrategias innovadoras para promover el aprendizaje y mejorar el rendimiento académico de sus estudiantes.
Además, las microformaciones le permiten al docente socializar los temas formativos con otros colegas lo que contribuye al fortalecimiento de su confianza, motivación y compromiso en la mejora de la calidad educativa.
Finalmente, al comprometerse con su formación continua le permite, al docente, experimentar como estudiante, las necesidades específicas que puede requerir un apoyo educativo concreto. Por lo tanto, será un docente resiliente que contribuye al éxito educativo y al desarrollo de sus estudiantes.
Entre los formatos de microformaciones encontramos los talleres, que son actividades prácticas intensivas que se enfocan en desarrollar una habilidad específica o bien en profundizar en un tema concreto, por ejemplo, citamos el taller de Toma de decisiones que se impartió a los recién egresados de la primera generación de la licenciatura en pedagogía del turno matutino de nuestra universidad, con el propósito de que definieran sus prioridades personales, profesionales y sociales.
Además, un profesional de la educación también puede decidirse por inscribirse en un curso corto o intensivo en el que puede capacitarse en un tema específico, ya sea de manera teórica o práctica, en un periodo breve de unas semanas o incluso días, dependiendo de la complejidad del tema. Por ejemplo, un curso de cómo aplicar transversalmente los lenguajes artísticos y la creatividad en los alumnos de un nivel educativo específico.
También, los docentes podrán identificar algún diplomado que es un programa de formación no profesional en el que podrá profundizar en un área de conocimiento particular sin llegar al nivel de licenciatura o posgrado. Los diplomados tienen una duración general de 3 a 6 meses.
Ahora bien, si su deseo es formarse a través de la mediación tecnológica, hay conferencias virtuales en vivo que abordan temas específicos con un toque informativo o práctico y que tienen una duración de entre una y tres horas, estos son los Webinars, algunos se ofrecen a través de Google For Education Partner y otras corporaciones. Un ejemplo de esta microformación es el pensamiento crítico o bien la interculturalidad en el aula.
En este formato digital encontramos los Bootcamps, los cursos autodirigidos, las certificaciones específicas y las charlas o seminarios. Los Bootcamps son programas intensivos y prácticos diseñados para aprender habilidades técnicas en un corto periodo, son comunes en áreas tecnológicas como el ofrecido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el diseño instruccional online. Por otra parte, los cursos autodirigidos son materiales de aprendizaje disponibles en plataformas en línea, son autogestivos para que el estudiante complete el de su agrado a su ritmo, en ese sentido son flexibles en cuanto la disponibilidad del docente en microformación.
En cuanto a las certificaciones específicas son programas que proporcionan un certificado oficial con relación a un área particular y relacionada con la competencia laboral, por ejemplo, la certificación en gestión de proyectos.
Finalmente, las charlas o seminarios que se ofrecen por ciclos, son encuentros cortos para docentes, las charlas se enfocan en compartir experiencias, investigaciones o conocimientos acerca de un tema específico. Por ejemplo, la gamificación para la andragogía.
Como se mencionó anteriormente, el docente necesita su formación inicial, y posterior a ésta, la formación continua. Las microformaciones son una excelente opción por su duración reducida, su enfoque práctico y específico. Además, la mayoría de las opciones ofrecen flexibilidad porque son compatibles con el tiempo laboral o el uso de recursos digitales.
Por otra parte, estas opciones ofrecen versatilidad en cuanto a la variedad de temas, la adaptabilidad y el compromiso que el docente tiene para terminarlos con éxito. Otra ventaja que ofrecen son las certificaciones que ayudan a mejorar el currículum a través de la actualización constante y el aprendizaje continuo.
Para tener acceso a las microformaciones puede hacerse a través de diversas vías como lo son plataformas de aprendizaje en línea, los programas institucionales y gubernamentales, organizaciones privadas o bien de corporaciones. También es factible encontrarlas en redes sociales o en las comunidades en línea. Otras opciones son los centros culturales, bibliotecas o en áreas comunes de la comunidad donde se vive y/o trabaja. Finalmente, pueden encontrarse en ferias educativas y eventos especializados, por lo que es importante aprovechar las circunstancias en las que se encuentra la formación continua del docente.
Por su flexibilidad y rapidez, las microformaciones son ideales para la formación continua del profesor porque este profesional necesita aprender habilidades específicas para mantenerse competitivo, mejorar su empleabilidad y adaptarse a las demandas del sector educativo.
