Mitchell Peters. Investigador de la Universitat Oberta de Catalunya y líder del proyecto europeo MicroCredX
Mitchell Peters es investigador de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), especializado en educación en línea y tecnologías educativas. En concreto, se centra en el aprendizaje permanente y el uso de herramientas digitales para fomentar la flexibilidad en la educación superior.
Actualmente, lidLas microcredenciales son certificaciones que proporcionan la información necesaria para demostrar una competencia profesional y compartirla era el proyecto europeo MicroCredX, que se enfoca en el intercambio y la implementación de microcredenciales dentro de los sistemas educativos europeos.
1. ¿Qué son las formaciones cortas y qué requisitos deben cumplir para considerarlas como tales?
Las formaciones cortas son programas educativos diseñados para adquirir conocimientos y competencias específicas en un período de tiempo reducido, y tiene una larga historia en la educación adulta para la empleabilidad (pensamos en formaciones cortas universales como la licencia de conducir o capacitación en primeros auxilios y su repercusión en la empleabilidad).
Para ser consideradas como tales, deben cumplir ciertos requisitos:
En un mundo digital, mucha oferta de las formaciones cortas suele ser 100% online, o, por lo menos, de modalidad hibrida (presencialidad con elementos de aprendizaje digital).
2. ¿Cómo cree que las formaciones cortas pueden transformar el aprendizaje permanente?
Las formaciones cortas tienen el potencial de mejorar el acceso al aprendizaje permanente al hacerlo más accesible, flexible y orientado a las necesidades actuales de los individuos y las empresas. Permiten que las personas actualicen o adquieran nuevas competencias de manera continua, respondiendo rápidamente a los cambios en el mercado laboral. Asimismo, fomentan la personalización del aprendizaje y pueden integrarse fácilmente en trayectorias profesionales sin necesidad de comprometerse a programas de larga duración.
Si bien hay mucha esperanza y entusiasmo en torno al potencial de las formaciones cortas, especialmente las microcredenciales, es necesario considerar cuidadosamente la relevancia del sector del mercado laboral y los mecanismos de garantía de calidad.
Mitchell Peters es investigador de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), especializado en educación en línea y tecnologías educativas. En concreto, se centra en el aprendizaje permanente y el uso de herramientas digitales para fomentar la flexibilidad en la educación superior.
Actualmente, lidLas microcredenciales son certificaciones que proporcionan la información necesaria para demostrar una competencia profesional y compartirla era el proyecto europeo MicroCredX, que se enfoca en el intercambio y la implementación de microcredenciales dentro de los sistemas educativos europeos.
1. ¿Qué son las formaciones cortas y qué requisitos deben cumplir para considerarlas como tales?
Las formaciones cortas son programas educativos diseñados para adquirir conocimientos y competencias específicas en un período de tiempo reducido, y tiene una larga historia en la educación adulta para la empleabilidad (pensamos en formaciones cortas universales como la licencia de conducir o capacitación en primeros auxilios y su repercusión en la empleabilidad).
Para ser consideradas como tales, deben cumplir ciertos requisitos:
- Ser flexibles en su diseño y accesibles para diferentes perfiles de estudiantes.
- Estar orientadas a resultados de aprendizaje claros y específicos (i.e. conocimiento de las normas de circulación y capacidad para conducir con seguridad).
- Alinearse con las necesidades del mercado laboral o con la mejora de competencias profesionales.
En un mundo digital, mucha oferta de las formaciones cortas suele ser 100% online, o, por lo menos, de modalidad hibrida (presencialidad con elementos de aprendizaje digital).
2. ¿Cómo cree que las formaciones cortas pueden transformar el aprendizaje permanente?
Las formaciones cortas tienen el potencial de mejorar el acceso al aprendizaje permanente al hacerlo más accesible, flexible y orientado a las necesidades actuales de los individuos y las empresas. Permiten que las personas actualicen o adquieran nuevas competencias de manera continua, respondiendo rápidamente a los cambios en el mercado laboral. Asimismo, fomentan la personalización del aprendizaje y pueden integrarse fácilmente en trayectorias profesionales sin necesidad de comprometerse a programas de larga duración.
Si bien hay mucha esperanza y entusiasmo en torno al potencial de las formaciones cortas, especialmente las microcredenciales, es necesario considerar cuidadosamente la relevancia del sector del mercado laboral y los mecanismos de garantía de calidad.
"Las microcredenciales son certificaciones que proporcionan la información necesaria para demostrar una competencia profesional y compartirla".
3. ¿Y qué son las microcredenciales? ¿Cuál es su relación con las formaciones cortas?
Las microcredenciales, según la definición de la UOC, son certificaciones digitales que proporcionan toda la información necesaria para demostrar una competencia profesional y compartirla con empleadores o centros de formación.
Las microcredenciales se obtienen a partir de la realización de breves cursos de formación especializada, de entre 1 y 6 créditos (entre 30 y 180 horas de formación) y con formatos y metodologías varios, que permiten desarrollar competencias clave con el objetivo de mejorar la empleabilidad, formarse o actualizarse en perfiles profesionales de futuro (reskilling y upskilling) o adquirir habilidades en los retos actuales y futuros de nuestra sociedad.
Su relación con las formaciones cortas es directa, ya que estas últimas suelen ser el contenido educativo que da lugar a las microcredenciales. Un programa de calidad de microcredenciales debería tener unos principios unificadores que garantizan la calidad, el reconocimiento formal de estas formaciones y su portabilidad entre instituciones y sectores, siguiendo estándares europeos.
4. ¿Qué tipo de formaciones cortas existen actualmente que permitan conseguir una microcredencial y qué tipo de centros formativos o universitarios las ofrecen?
Existen diversos tipos de formaciones cortas que pueden conducir a microcredenciales, como cursos especializados, módulos de programas más amplios, talleres prácticos y programas de formación profesional continua. Universidades como la UOC (y su oferta), así como instituciones de formación profesional, los MOOCs (Coursera, edX, etc.) y empresas tecnológicas multinacional (Google, Microsoft, LinkedIn, etc), ya ofrecen programas diseñados para otorgar microcredenciales.
Estas formaciones suelen abarcar áreas como competencias digitales, habilidades blandas, sostenibilidad y tecnologías y competencias emergentes relacionadas con la transición digital y verde.
5. ¿Qué ventajas ofrecen las microcredenciales frente a otras certificaciones de formaciones cortas, como las de los cursos fast tracks, bootcamps, MOOCS, etc.?
El surgimiento de los MOOCs hace poco más de una década es posiblemente el precursor del movimiento global de microcredenciales.
Las microcredenciales, una reorientación y cambio de marca (re-branding) de los MOOCs destacan por su reconocimiento formal y estandarizado, lo que facilita su integración en currículums profesionales y su aceptación por parte de empleadores.
Además, suelen ser acumulables, lo que permite a los estudiantes construir itinerarios personalizados de aprendizaje.
A diferencia de otros certificados, las microcredenciales en el contexto universitario, particularmente en España estan alineadas con marcos nacionales de cualificaciones, lo que les otorga mayor valor y portabilidad. También incorporan un enfoque más granular en la evaluación y validación de competencias específicas y en demanda.
"El surgimiento de los MOOCs, hace poco más de una década, es posiblemente el precursor de las microcredenciales".
6. ¿Cuáles son los principales desafíos para implementar y dar a conocer las microcredenciales en España y cómo deberían afrontarse?
Entre los principales desafíos se encuentran el reto del reconocimiento por parte de diferentes stakeholders, como empleadores, universidades y centros de formaciones, y los usuarios en sí. Relacionado, el desconocimiento por parte de empleadores y estudiantes sobre su valor, y la necesidad de garantizar la calidad y la interoperabilidad entre instituciones son otros desafíos que necesitaran soluciones creativas.
Otro desafío que plantea el desarrollo de programas de microcredenciales de alta calidad es la alineación con el mercado laboral, que está relacionado con el desafío de larga data que enfrenta la educación superior: cerrar la brecha entre las instituciones de educación superior y la fuerza laboral. Para resolver este desafío, se pueden implementar métodos de diseño conjunto y enfoques participativos para el desarrollo de microcredenciales.
Para afrontarlos, es fundamental promover campañas de sensibilización, fomentar la colaboración entre universidades, empleadores y organismos reguladores, e invertir en tecnologías que soporten la creación y gestión de microcredenciales digitales. También sería clave alinearlas con los marcos europeos de cualificaciones y competencias, como ESCO.
7. En su opinión, ¿quiénes tienen una mayor necesidad de realizar estas formaciones cortas?
Hoy en día, la formación a lo largo de la vida es un imperativo público para afrontar a los desafíos que enfrenta la sociedad. Como se puede imaginar, no hay un perfil o persona que tendrá una mayor necesidad, ya que hay una gran variedad de casos de uso.
Por ejemplo, habrá necesidades de realizar formaciones cortas a distintas etapas de la carrera profesional (temprana, intermedia o tardía), por motivos varios, como puede ser la integración de la inteligencia artificial (IA) en los proceses de trabajo, o el desarrollo de habilidades transversales o blandas, como el liderazgo, adaptación al cambio, y la comunicación.
"Las formaciones cortas no sustituirán a los estudios tradicionales, pero sí los complementarán".
Personas en transición laboral, profesionales que buscan actualizar sus competencias en sectores dinámicos, desempleados que necesitan mejorar su empleabilidad y trabajadores de sectores afectados por la digitalización y la automatización son algunos de los perfiles con mayor necesidad. Además, las microcredenciales son particularmente valiosas para personas que no pueden comprometerse con programas de larga duración debido a limitaciones de tiempo, recursos o responsabilidades personales como equilibrar la vida laboral con la familiar u otras responsabilidades.
8. ¿Qué valor tienen las formaciones cortas en el mercado laboral actual?
En el mercado laboral actual, caracterizado por la rápida evolución, emergencia y las habilidades requeridas, las formaciones cortas ofrecen una respuesta ágil y focalizada a las demandas de los empleadores. Permiten a los trabajadores mantenerse competitivos y a las empresas reducir brechas de habilidades de manera eficiente. Además, estas formaciones promueven la empleabilidad, la movilidad laboral y la adaptación a nuevos roles y tecnologías (como es la IA. y la gestión de Big Data), convirtiéndose en un componente clave del desarrollo profesional continuo.
9. ¿Considera que estas formaciones cortas pueden llegar a sustituir a los estudios "tradicionales" (grados universitarios, ciclos de FP, másteres, etc.)? ¿Por qué?
No, las formaciones cortas no sustituirán a los estudios tradicionales, pero sí los complementarán.
Los grados, másteres y ciclos de FP ofrecen una formación integral y una base sólida en áreas y disciplinas específicas, mientras que las formaciones cortas se centran en competencias concretas y de aplicación inmediata.
Ambas modalidades coexistirán como partes esenciales de un ecosistema educativo más flexible y relevante, en el que los individuos podrán combinar formación inicial con aprendizaje continuo a lo largo de la vida.
Es cierto, sin embargo, que las titulaciones tradicionales también tendrán que adaptarse, con enfoques más transdisciplinarios y la integración de habilidades y competencias que respondan a las demandas del mercado laboral y a desafíos sociales más amplios, como el cambio climático, la sostenibilidad, la economía circular, las crisis humanitarias, etc.
En consecuencia, las instituciones de educación postsecundaria deben adaptarse para satisfacer las necesidades de los estudiantes de por vida, (especialmente de entre 25 y 64 años) y centrarse en ofrecer itinerarios de aprendizaje abiertos, modularizados, apilables y personalizados para lograr un impacto educativo y de empleabilidad.
Instituciones educativas necesitan estimular el aprendizaje permanente entre adultos y empleadores, y en este sentido, hay un movimiento del Gobierno Español, basado en el desarrollo de micro-credenciales para:
- Transformar las universidades en instituciones de formación para todas las edades.
- Garantizar el derecho a la formación de calidad de todos los adultos.
- Facilitar itinerarios educativos personalizados en la edad adulta.