Las universidades hace mucho que ofrecen, además de los títulos largos de formación reglada (grados, másteres y doctorados), formaciones de corta duración, tanto para titulados universitarios como (sólo algunos tipos de formación) para personas sin título universitario previo. En España ese tipo de formaciones corresponden al ámbito de los títulos propios que han quedado regulados en el Real Decreto 822/2021, en el artículo 37 sobre formación permanente.
Hasta hace poco las modalidades formativas de corta duración más comunes eran los cursos de especialización y los diplomas de posgrado. Ahora ha entrado con fuerza en la oferta formativa universitaria un nuevo tipo de formación de corta duración, las microcredenciales, un nuevo elemento académico en el que lleva tiempo trabajando la Comisión Europea para la necesaria adaptación del mercado laboral a los nuevos retos, como las transiciones digital y verde o el desarrollo de la inteligencia artificial.
Características de las microcredenciales
Según la definición que ha ofrecido la propia Comisión Europea (A European approach to micro-credentials for lifelong learning and employability), las microcredenciales son el registro de los resultados de aprendizaje que un estudiante ha adquirido con un pequeño volumen de aprendizaje y tienen las siguientes características:- Su diseño debe estar claramente orientado a la demanda, a cubrir necesidades específicas de formación de las personas que las cursan, en especial, aunque no únicamente, las que exige el mercado laboral.
- Las microcredenciales deben ser comprensibles y comparables, proporcionando información clara, accesible y fácilmente intercambiable sobre el proveedor, los resultados de aprendizaje, el volumen de trabajo, el contenido y el nivel de cualificación de quien las ha cursado.
- Las microcredencials son propiedad de la persona que aprende y deben ser portables a través de carteras digitales o plataformas seguras como Europass. De esta manera se pueden compartir fácilmente con ocupadores o entre instituciones educativas y se facilita su combinación en credenciales educativas de nivel superior.
- Pueden ser independientes o reunirse en credenciales más amplias, combinándolas en una estructura modular de manera que la acumulación de ciertas microcredenciales pueda dar lugar a una credencial de más rango.
- Deben estar respaldadas por una garantía de calidad que siga las normas acordadas en el sector o el ámbito de actividad correspondiente.
El objetivo final es que estas microcredenciales sean la garantía de la adquisición de competencias y habilidades y, de esta manera, sean reconocibles y aceptadas por los ocupadores o por otras instituciones educativas; por eso es absolutamente necesario llevar a cabo un control de calidad.
Las ventajas de las formaciones cortas
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Permiten la conciliación laboral y familiar
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Se adaptan mejor a las necesidades formativas del entorno
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Posibilitan el diseño de formación personalizada
Si hablamos desde la perspectiva de las universidades como instituciones educativas, las microcredenciales pueden jugar un papel central en la renovación del campo de la formación permanente que ofrecen las universidades.
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Las formaciones cortas son inclusivas
¿Cómo encontrar y acceder a estas microformaciones?
Dado que las microcredenciales son un elemento formativo que ha irrumpido hace poco en la oferta formativa de las universidades y dado que estas no serán las únicas proveedoras de este tipo de formaciones de corta duración, estamos en un momento en el que se debe definir el ecosistema de las microcredenciales en nuestro país.
Lo óptimo sería que toda la información sobre la oferta de microcredenciales existentes fuese accesible a través de una única plataforma que incorporase un buscador, de manera que las personas interesadas pudieran consultar la oferta filtrándola a través de los temas en los que quieran recibir formación.
Aunque algunas comunidades autónomas ya están trabajando en ese tipo de plataforma, de momento son las propias universidades las que deben ocuparse de publicitar su oferta de microcredenciales.
Imagen: UAB