La Formación Profesional se instala en la universidad

Desde hace más de una década la universidad no es solo un espacio exclusivo para los estudios de grado, máster, posgrado y doctorado, sino que ha abierto sus puertas a los ciclos de Formación Profesional (FP) con el objetivo de crear sinergias y enriquecerse mutuamente, coinciden las fuentes y expertos consultados para el monográfico de Educaweb sobre La FP también está en las universidades.

"Las universidades tienen el potencial y la responsabilidad de ofrecer programas de FP, ya que cuentan con los recursos y capacidades necesarias para responder a las demandas del mercado laboral actual", afirma Antonio Abril, presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas (CCS).

Actualmente, algunas universidades están ofreciendo, como parte de su oferta educativa, ciclos formativos de grado superior (CFGS) mayoritariamente y, en menor medida, ciclos de FP de grado medio (CFGM) en modalidad presencial, semipresencial y online.
 

¿Cuándo empezaron las universidades a interesarse por la FP?

Entre las universidades pioneras en ofrecer ciclos formativos de FP se encuentra la Universidad Europea de Valencia y la Fundación San Pablo CEU, esta última a través de su Instituto Superior de Estudios Profesionales (ISEP). Estas instituciones empezaron a ofrecer ciclos de FP hace ya poco más de 10 años.

A partir de entonces se han ido sumando a esta iniciativa otras como la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), a través de Jesuïtes Educació Formació Professional; la Universidad de Nebrija, mediante su Instituto Nebrija de Formación Profesional; ESIC University, la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), la Universitat de Vic (UVic), y la Universitat Autònoma de Barcelona, entre otras.

Y es que la aprobación de la nueva ley de FP por la que se desarrolla la ordenación del Sistema Integrado de Formación Profesional está contribuyendo a que más universidades se animen a crear alianzas con la FP.  

Razones por las que las universidades apuestan por la Formación Profesional

Las universidades ofrecen ciclos de Formación Profesional por varias razones estratégicas y educativas:

1. Por la alta demanda laboral de perfiles técnicos especializados

El mercado laboral demanda cada vez más profesionales con formación técnica y especializada.

En este sentido, "la FP, tradicionalmente vinculada a los centros educativos no universitarios, ha demostrado ser una excelente vía para formar trabajadores con competencias técnicas concretas, algo que el tejido empresarial valora cada vez más", explica Josep Prieto Blázquez, director Académico de FP de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

El objetivo de integrar la FP en las universidades es alinear la demanda del mercado laboral con la formación requerida. Se trata de "proporcionar un mayor acercamiento a la realidad empresarial", aclara Joaquín Calvo Sánchez, director General de la División de Formación Profesional Superior de ESIC University.

Además, se prevé que los programas de FP en las universidades "crezcan a medida que el mercado de trabajo demande más perfiles técnicos, especialmente en sectores como la digitalización y la sostenibilidad", añade Abril, presidente del CCS.

2. Para tejer una relación más estrecha con las empresas

La FP permite a las universidades establecer convenios con empresas para ofrecer prácticas profesionales a los estudiantes, lo que fortalece su relación con el sector privado.

Por este motivo, las universidades ven en la FP una manera efectiva de formar profesionales que puedan integrarse rápidamente en el tejido empresarial.

Y es que los estudios de FP "tienen un contacto más directo con las empresas por el hecho de que las prácticas son obligatorias para obtener el título", argumenta Antonio Dueñas, profesor de FP de la familia de Informática y Comunicaciones.

3. Para ampliar la oferta formativa y atraer a nuevos estudiantes

Las universidades han encontrado en la FP una forma de atraer a estudiantes. "Si una universidad ofrece FP, está haciendo cantera de matrículas universitarias, cosa que en los últimos tiempos necesitan", apunta el profesor de FP Antonio Dueñas.

De hecho, "las universidades han encontrado aquí una gran oportunidad para captar el interés de aquellos estudiantes que no se sienten atraídos por las carreras", afirma Adam Abadías, profesor universitario y de FP.

Y es que el número de matrículas en la universidad está en descenso, según el Informe CYD 2023 [1]*.

"En la FP de grado superior, en la última década la matriculación se ha incrementado en un 72,2%, mientras que en los estudios universitarios se ha reducido en un 7,1%", indican Neus Pons y Ángel Tarriño, directora-gerente y coordinador del Observatorio de la FP de la Fundació BCN Formació Professional, respectivamente.

Se trata de "abarcar un segmento educativo hasta ahora no cubierto por las universidades", apunta Joaquín Calvo Sánchez de ESIC University.

4. Para flexibilizar los itinerarios académicos

En la nueva Ley de FP se apuesta por la flexibilidad de itinerarios formativos y una mayor colaboración entre universidades y FP, estableciendo puentes entre ellas.

Por ejemplo, para algunos estudiantes la FP no es el final de su formación, sino un trampolín hacia estudios universitarios. Prueba de ello es que el 27,6% de los técnicos superiores inician estudios universitarios en los 3 años siguientes de titularse, según datos del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.[2]

Es el caso de Gloria Campillo, Técnica Superior en Administración y Finanzas, quien se tituló de esta FP hace 20 años y ahora está estudiando un grado universitario en Administración y Dirección de Empresas. "La FP es una muy buena opción y una alternativa muy válida respecto a la universidad. A veces como estudios objetivo o bien como etapa de transición", señala en entrevista.

Por otro lado, hay personas que siguen el camino contrario: el 9,4% de los titulados de FP de grado superior contaba con una titulación universitaria previa, según un informe del Observatorio de CaixaBank Dualiza[3].

Los ciclos formativos de grado superior "se han convertido en un eslabón fundamental de la formación a lo largo de la vida", asegura Prieto.
 

¿Cómo ofrecen FP las universidades?

La nueva ley de Formación Profesional (FP) establece que es necesario desarrollar nuevos modelos de relaciones entre el tejido productivo, las universidades y la FP, "con el fin de crear innovación científica y empresarial y optimizar recursos", indica el Real Decreto 659/2023, de 18 de julio, por el que se desarrolla la ordenación del Sistema de Formación Profesional.

Una de las fórmulas de colaboración entre la FP y la universidad que se ha extendido en los últimos años, y que se ha visto incrementada a partir de la nueva norma, es que algunas instituciones universitarias impartan ciclos formativos de FP.

Las universidades proponen varias fórmulas organizativas para ofrecer los ciclos de FP. Las principales son:

1. En la misma institución con un departamento de FP

Las universidades que optan por la creación de sus propias infraestructuras administrativas enfocadas a la Formación Profesional en las que gestionarán y coordinarán los ciclos que impartirán.

2. Asociándose con centros de FP ya establecidos

Las universidades establecen acuerdos con entidades externas.
 

¿Qué aporta al alumnado estudiar un ciclo de FP en la universidad?

El alumnado que cursa un ciclo de FP en una universidad se beneficia de ciertas ventajas, según los expertos consultados. Algunas son:

1. Acceso a más recursos

El alumnado saca provecho de infraestructuras y servicios como bibliotecas, laboratorios y plataformas tecnológicas de las que ya disponen las universidades.

Además, las y los estudiantes "tienen acceso a recursos educativos, tecnológicos y de investigación de mayor calidad lo que permite un aprendizaje más innovador y completo", añade Prieto Blázquez.

En los casos en los que el alumnado requiera cursar un ciclo en modalidad online, puede aprovecharse de las plataformas de educación virtual propias de algunas universidades.

2. Participación en redes académicas y de investigación

Por otro lado, la universidad se caracteriza por su labor de investigación y divulgativa que contribuye al avance de la sociedad. En esta línea el alumnado de FP tiene "la posibilidad de participar en estas redes académicas y de investigación", señala Abril.

Y es que los jóvenes que cursan FP en la universidad se benefician del "vínculo entre la academia y el sector productivo", insiste Prieto Blázquez.

3. Continuidad hacia estudios universitarios en la misma institución

Las personas que deciden cursar una FP en un entorno universitario tienen la posibilidad de dar el salto a un grado universitario en un entorno que ya es familiar para ellos y del que ya han formado parte, según los expertos consultados.  

"Este tipo de continuidad en la formación permite al estudiante desarrollar una carrera profesional con mayor profundidad, pudiendo combinar la formación técnica con estudios universitarios avanzados", afirma Prieto Blázquez.
 

Los desafíos que enfrentan las universidades que quieren ofrecer FP

Según las fuentes consultadas, los 3 principales retos a los que se enfrentan las universidades al ofrecer ciclos de FP como parte de su oferta formativa son:
 

• Adaptar los modelos de enseñanza: la FP demanda un enfoque pedagógico más práctico y aplicado, mientras que el modelo universitario tradicional se caracteriza por ser más teórico y orientado hacia la investigación. "Las universidades tendrán que adaptar sus metodologías, profesores y recursos a esta nueva realidad", explica Prieto Blázquez.
   
• Integrar la FP en la estructura universitaria: la FP tiene sus propias particularidades por lo que es clave crear regulaciones, procedimientos y métodos de evaluación que se adapten tanto a los criterios y estructura universitaria como a las demandas específicas de la FP.
   
• Asegurar una formación de calidad: la universidad tiene el reto de transferir la excelencia educativa a los estudios de FP.