En este sentido, la transición ecológica propone un cambio en los sistemas de producción y de consumo, que traerá consigo nuevas oportunidades en el mercado laboral. En Europa se espera que la transición ecológica genere de 700.000 a 1.000.000 de empleos verdes en los próximos años, según la Organización Internacional del Trabajo y la Comisión Europea. Mientras, en España, esta transición podría generar de 253.000 a 348.000 empleos al año hasta 2030, teniendo en cuenta los datos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030.
Sin embargo, actualmente más de tres cuartas partes de las empresas de la Unión Europea señalan que tienen dificultades para encontrar trabajadores con las capacidades necesarias, y las últimas cifras de Eurostat indican que solo el 37 % de los adultos reciben formación de forma periódica.
Por eso, es tan crucial la orientación verde. Disponer de las capacidades adecuadas permite a las personas atravesar con éxito los cambios en el mercado laboral y participar plenamente en la sociedad. Esto garantizará que nadie se quede atrás y que la recuperación económica, así como la transición ecológica, sea socialmente justa y equitativa. Una mano de obra con las capacidades que se demandan también contribuye al crecimiento sostenible, conduce a una mayor innovación y mejora la competitividad de las empresas. En este proceso hay que prestar especial atención a los grupos vulnerables y al impacto del territorio.
Existen así nuevas oportunidades de empleo, nuevas competencias profesionales y capacidades técnicas y profesionales necesarias en el proceso de transición ecológica para abordar la integración social y territorial de nuestro país. Algunas de ellas quedan reflejadas en el estudio "Empleo y transición ecológica. Yacimientos de empleo, transformación laboral y retos formativos en los sectores relacionados con el cambio climático y la biodiversidad en España", publicado en 2023 por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en colaboración con la Oficina Española de Cambio Climático.
Tras un proceso consultivo a casi 170 agentes clave, los resultados de este estudio identifican 14 sectores prioritarios con un elevado potencial transformador, de reconversión y de generación de empleo. Entre ellos, se incluye el sector de las energías renovables, la rehabilitación energética de edificios, la explotación agropecuaria y forestal sostenibles, la economía circular, la renaturalización urbana o la restauración ecológica.Dentro de estos sectores, se han identificado las 40 ocupaciones y las necesidades formativas de mayor relevancia para la transición ecológica en la próxima década. Estas ocupaciones abarcan un espectro muy amplio, desde la ingeniería para componentes de los vehículos eléctricos hasta la instalación de sistemas solares fotovoltaicos, pasando por especialistas en ecodiseño, especialistas en agroecología y biodiversidad, o peones forestales. Las necesidades formativas se refieren tanto a la formación reglada como a la formación para el empleo no reglada.
Además, este estudio busca contribuir a impulsar la transición ecológica apostando por mejorar las capacidades y la formación en los sectores vinculados a esta transición, ya que el mercado laboral deberá responder con la creación de nuevos empleos y la reorientación o transformación de los ya existentes. Por ello, cobran especial importancia los procesos de capacitación profesional, ya que para lograr una transformación del mercado laboral es necesario una transición en la educación, la capacitación y la formación.
Este estudio extrae, además, una serie de recomendaciones para la mejora del sistema formativo español que le permitirán adaptarse a los retos de la transición ecológica y a los nuevos perfiles, conocimientos y capacidades profesionales, que se van a demandar desde el mercado laboral para los próximos años. Entre estas recomendaciones destacan:
- La incorporación de una asignatura transversal sobre sostenibilidad y medioambiente en la enseñanza reglada.
- El refuerzo en soft skills.
- El reciclaje de conocimientos específicos del personal docente.
- La integración de prevención de riesgos laborales con contenidos actualizados.
- La promoción entre la población joven en estudios STEM.
- El impulso de prácticas y el acceso de la ciudadanía a la formación.
- La creación de un ecosistema colaborativo público-privado entre Administración, agente sociales y empresas.
Para contribuir a dar respuesta a estas necesidades, la Fundación Biodiversidad impulsa diversas iniciativas para facilitar el acceso a la capacitación y que permitan a las personas, tanto desempleadas como trabajadoras y emprendedoras, afrontar con mayor seguridad los cambios que se van a producir en el mercado laboral.
Como organismo intermedio del Fondo Social Europeo Plus (FSE+), desde la Fundación Biodiversidad hemos puesto en marcha el Programa Empleaverde+, que cuenta con una dotación de 44 millones de euros y trata de responder a las necesidades de capacitación identificadas en el estudio. Así, a través de diversas convocatorias, se apoyarán proyectos para la adquisición o mejora de competencias y capacidades y reciclaje profesional, en el marco de una cultura de aprendizaje permanente. Además de los proyectos tradicionales de capacitación, existe la posibilidad de incluir propuestas con metodologías de "aprender trabajando", que combinan la teoría con la práctica en el mismo entorno laboral, con la consiguiente mejora de la empleabilidad. La primera convocatoria del Programa Empleaverde+ ya se ha publicado con una dotación de 30 millones de euros y está en fase de resolución.
Este Programa tiene como objetivo avanzar hacia una economía climáticamente neutra y regenerativa, positiva para la naturaleza, eficiente en el uso de los recursos y circular, para generar nuevas oportunidades de empleo y empresas verdes. Desde sus inicios en 2001, el Programa Empleaverde ha destinado 182 millones de euros al impulso del empleo y el emprendimiento verde apoyando a más de 800 proyectos de capacitación.