Uno de los retos más importantes de nuestra sociedad es cuidar nuestro hábitat, considerándolo como el lugar donde se materializan la mayor parte de las relaciones humanas. Los objetivos de sostenibilidad marcados por la Unión Europea para 2030, y para 2050, con la descarbonización total, hacen que este transite hacia la industrialización como respuesta a los desafíos actuales de digitalización y sostenibilidad.
En la pandemia pudimos ver como China construía edificios en pocos días gracias al ensamblaje de sistemas industrializados. Mientras la productividad ha aumentado enormemente en otros sectores y actividades económicas durante las últimas décadas, la productividad en el sector de la construcción ha evolucionado de forma limitada en los últimos 25 años. Existe un elevado potencial de mejora y por ello se habla de construcción industrializada, entendida como fabricación de sistemas constructivos e innovación de procesos, incorporando procesos industriales a la construcción.
La industrialización del sector del hábitat, tanto en fábrica como en obra, afecta al modo en que se diseña, se fabrica y se ensamblan los sistemas industrializados. Hay sistemas industrializados que cada vez están más extendidos: el sector de la envolvente, donde las ventanas o fachadas ligeras se fabrican en grandes industrias; los sistemas prefabricados, las estructuras de entramado ligero en acero (steel framing) o en madera (wood frame), etc. En la construcción industrializada no se construye de manera tradicional, sino que se ensamblan en obra los elementos construidos en una fábrica, siendo fundamental la planificación y gestión en la fase de proyecto de toda la interacción de los sistemas industrializados, así como la logística y la organización del suministro.
Esto requiere trabajar con metodologías y entornos de trabajo colaborativos, como la metodología de trabajo BIM (Building Information Modeling) que es una herramienta colaborativa de trabajo para el diseño, gestión y explotación de los proyectos de construcción, que permite centralizar toda la información de una construcción, desde su diseño hasta su derribo, y a ser posible, su reciclaje; realizando un análisis de todo su ciclo de vida y poder calcular fehacientemente la sostenibilidad de la misma, contribuyendo de esa manera a paliar en la medida de lo posible el cambio climático. Otra metodología empleada es Lean-construction, que adapta al sector de la construcción la metodología conocida como Lean Manufacturing usada en el sector automovilístico. Se trata de afrontar la industrialización de los procesos para generar decisiones tempranas e informadas y esto se fundamenta en una planificación desde la fase de diseño.
Como profesores de un Centro Integrado de Formación Profesional y Centro de Excelencia de Formación Profesional en Construcción y Sostenibilidad Energética, tenemos la oportunidad de asistir a muchos foros con asociaciones empresariales del sector y en todos constatamos la preocupación por la falta de profesionales.
El pasado mes de marzo asistimos a la feria REBUILD en la que se celebró el Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0, que ha reunido a expertos de todo el mundo, los cuales han encaminado el futuro de la construcción hacia un sector más industrializado, digitalizado, circular, adaptado en el entorno y que procure por el bienestar de los usuarios.
Ahora el sector de la construcción es muy tradicional, estancado en cuanto a productividad, y, además, envejecido. Los datos de actividad manifiestan que es un sector robusto, aunque a raíz de la crisis financiera de 2008 no se perciba como tal. Por ello, tenemos un problema de relevo generacional, como en otros muchos sectores.
El nativo digital no ve futuro en un sector que tiene una metodología tradicional y que no está valorado socialmente. La transformación digital y sostenible del sector de la construcción es una oportunidad para conectar con los valores de la juventud, cuyas motivaciones hoy en día son distintas: el salario o la promoción profesional no es lo principal. Les motiva tener mejores condiciones laborales en cuanto a horarios, desarrollar una actividad que les permita conciliar su vida familiar y social. Esto también se relaciona con la baja presencia de la mujer en el sector.
Es necesario modernizar el sector para atraer el talento joven, para crear unas condiciones que sean atractivas. Dignificarlo a los ojos de las familias haciéndoles ver que el sector está más tecnificado, donde la gestión, la regulación, la digitalización, etc. van a contribuir a influir en todo lo que tiene que ver con la transición energética. Es un sector de empleo verde, que pretende ahorrar energía.
- El montaje de sistemas de estructura de entramado ligero, en madera o acero;
- El desarrollo de especificaciones técnicas y detalles sobre materiales y sistemas que se integren con otros sistemas del edificio.
- La instalación, integración y automatización de sistemas relacionados con la envolvente, la climatización, la ventilación, la iluminación y electricidad, de manera que funcionen como un todo;
- La programación de sistemas de automatización y de captación de datos.
- El mantenimiento y soporte a estos sistemas de automatización, para implementar actualizaciones y mejoras.
También se necesitarán profesionales expertos en realidad virtual (VR), aumentada (AR) y mixta (MR) que creen modelos interactivos para el diseño, la construcción y el mantenimiento de los diferentes sistemas del edificio. O bien creadores de modelos 3D y animaciones utilizando datos de modelos BIM o incluso una variedad de herramientas de gaming mediante las que se realicen pruebas y evaluaciones a través de las experiencias virtuales que permitan incorporar mejoras a los diseños o corregir aspectos en la fase de obra.
Para todos estos perfiles, la Formación Profesional ofrece ciclos formativos de grado medio y grado superior en las familias profesionales de Edificación y Obra Civil, Electricidad y Electrónica, Energía y Agua, Fabricación Mecánica, Instalación y Mantenimiento, o Madera, Mueble y Corcho. Los egresados de este tipo de ciclos de FP son muy valorados por las empresas. Lamentablemente, la mayoría de los ciclos formativos de estas familias profesionales no son demandados por el alumnado.
También estrategias de atracción que incluyen mostrar la innovación del sector, resaltar las oportunidades de desarrollo para la transición ecológica y promover la diversidad, mediante incentivos financieros y la creación de ambientes laborales inclusivos. Estas acciones son clave para atraer y retener talento joven, impulsando la transformación positiva en la construcción y la arquitectura.
Como ejemplo, en nuestra región, el Plan Sectorial del Hábitat de Castilla y León establece políticas específicas de apoyo al Clúster Hábitat y Construcción Eficiente. Otro ejemplo en el que participa nuestro centro a través de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León es el proyecto CoVE Erasmus+ HABITABLE (Alianza de Centros de Excelencia de Formación Profesional para el Hábitat Sostenible), que pretende responder a la necesidad del sector que se esfuerza en encontrar futuros trabajadores con las competencias necesarias.
En definitiva, el actual modo de vida urbano nos hace responsables de muchos de los problemas ambientales a los que se enfrenta la humanidad y plantea la necesidad de un nuevo contexto técnico y productivo con la construcción industrializada, que se impulsará mediante la FP Dual, la formación continua y el aprendizaje de calidad, digital, verde e inclusivo.
