El Premio Educaweb 2023 en la categoría Instituciones ha sido para el proyecto Orienta-2O: un proceso colaborativo de orientación para la construcción de carreras sostenibles de jóvenes en situación de riesgo social en las Escuelas de Segunda Oportunidad.
Esta iniciativa de investigación-acción participativa ha sido desarrollada por un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla (US), en colaboración con jóvenes y personal técnico de la Asociación Arrabal AID y Fundación Don Bosco, responsables de las siete Escuelas de Segunda Oportunidad existentes en Andalucía.
Su objetivo ha sido diseñar y desarrollar planes integrados de orientación profesional para jóvenes de 15 a 29 años en situación de abandono escolar temprano (AET) y/o en dificultades de acceso al empleo.
Como producto de la colaboración conjunta entre la US y las entidades del tercer sector, se ha desarrollado e implementado un programa de orientación profesional que incluye acciones validadas empíricamente y destinadas a jóvenes en situación de riesgo social, denominado Programa Ocean
En esta entrevista, Soledad Romero, la responsable del proyecto Orienta-2O y otros miembros del equipo de investigación de la US, explican las aportaciones y retos de esta iniciativa.
¿Cómo, cuándo y por qué decidió la Universidad de Sevilla poner en marcha un proyecto de orientación académica y profesional enfocado a las escuelas de segunda oportunidad?
Fue una decisión que adoptó nuestro equipo después de haber invitado a las Escuelas de Segunda Oportunidad (E2O) a participar en otro proyecto en el que pretendíamos realizar una fotografía de la orientación en el contexto de la Formación Profesional de Andalucía. Nos pareció importante conocer y visibilizar la labor que desempeñan las E2O desde una perspectiva de orientación a lo largo de la vida.
Entendimos que, desde una visión integral y sistémica de la orientación, son un eslabón esencial en trayectorias de retorno al sistema educativo o en las que se han "cortado" por cualquier razón (migración, desestructuración familiar, pobreza, acoso escolar, "fracaso" académico -del/de la joven y /o del propio sistema educativo, etc.). Desde su lugar en el tercer sector y como entidades de educación no formal, realmente abren nuevas oportunidades a los y las jóvenes. También materializan la oportunidad que estos dan a la sociedad para ser escuchados y reconocidos.
Por otra parte, desde la Fundación Don Bosco y la Asociación Arrabal, las dos entidades responsables de todas las E2O de Andalucía en ese momento, nos hicieron llegar su inquietud por respaldar con la investigación sus actuaciones y reivindicaciones. Entendimos que, desde nuestra función social y pública, debíamos poner al servicio de esta inquietud las herramientas y recursos con los que cuenta la Universidad. Trabajar con las entidades y sus equipos humanos ha dado sentido a nuestra función investigadora.
Esta iniciativa de investigación-acción participativa ha sido desarrollada por un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla (US), en colaboración con jóvenes y personal técnico de la Asociación Arrabal AID y Fundación Don Bosco, responsables de las siete Escuelas de Segunda Oportunidad existentes en Andalucía.
Su objetivo ha sido diseñar y desarrollar planes integrados de orientación profesional para jóvenes de 15 a 29 años en situación de abandono escolar temprano (AET) y/o en dificultades de acceso al empleo.
Como producto de la colaboración conjunta entre la US y las entidades del tercer sector, se ha desarrollado e implementado un programa de orientación profesional que incluye acciones validadas empíricamente y destinadas a jóvenes en situación de riesgo social, denominado Programa Ocean
En esta entrevista, Soledad Romero, la responsable del proyecto Orienta-2O y otros miembros del equipo de investigación de la US, explican las aportaciones y retos de esta iniciativa.
¿Cómo, cuándo y por qué decidió la Universidad de Sevilla poner en marcha un proyecto de orientación académica y profesional enfocado a las escuelas de segunda oportunidad?
Fue una decisión que adoptó nuestro equipo después de haber invitado a las Escuelas de Segunda Oportunidad (E2O) a participar en otro proyecto en el que pretendíamos realizar una fotografía de la orientación en el contexto de la Formación Profesional de Andalucía. Nos pareció importante conocer y visibilizar la labor que desempeñan las E2O desde una perspectiva de orientación a lo largo de la vida.
Entendimos que, desde una visión integral y sistémica de la orientación, son un eslabón esencial en trayectorias de retorno al sistema educativo o en las que se han "cortado" por cualquier razón (migración, desestructuración familiar, pobreza, acoso escolar, "fracaso" académico -del/de la joven y /o del propio sistema educativo, etc.). Desde su lugar en el tercer sector y como entidades de educación no formal, realmente abren nuevas oportunidades a los y las jóvenes. También materializan la oportunidad que estos dan a la sociedad para ser escuchados y reconocidos.
Por otra parte, desde la Fundación Don Bosco y la Asociación Arrabal, las dos entidades responsables de todas las E2O de Andalucía en ese momento, nos hicieron llegar su inquietud por respaldar con la investigación sus actuaciones y reivindicaciones. Entendimos que, desde nuestra función social y pública, debíamos poner al servicio de esta inquietud las herramientas y recursos con los que cuenta la Universidad. Trabajar con las entidades y sus equipos humanos ha dado sentido a nuestra función investigadora.
"Los y las jóvenes han desarrollado competencias para cuestionarse su propio proyecto profesional y vital".
¿Cuáles son las principales aportaciones del proyecto a la orientación y el trabajo que llevan a cabo las escuelas de segunda oportunidad?Entendemos que han sido aportaciones de índole muy diversa:
- Hemos facilitado que las entidades cuenten con evidencias de la aportación que supone para los y las jóvenes y la sociedad la función educativa y social que realizan.
- De manera conjunta hemos codiseñado actividades y recursos de orientación que son transferibles a otros cursos académicos y a otras E2O. Parte de ellos se han recogido en el Programa Ocean.
- El propio proceso de codiseño y de reflexionar sobre el trabajo que realizan, sus puntos débiles y fuertes, las amenazas y oportunidades y la relación que se da entre todos estos elementos, o sobre sus propias necesidades formativas, las competencias que ponen en juego los y las profesionales, etc. Este proceso se puede convertir en procedimiento de gestión de la calidad de las actuaciones que desarrollan.
- En el proyecto, además, han participado diferentes agentes de la comunidad con quienes se han estrechado las relaciones que ya tenían establecidas. Esta sería una cuarta aportación.
¿De qué logros se sienten más orgullosos desde la US sobre este proyecto?
Al hilo de la cuestión anterior, lo que destacamos del proyecto es el espíritu de colaboración, la sinergia que se ha establecido entre las entidades y la Universidad. Entendemos que este es el elemento esencial para que se haya podido lograr el proceso que se ha generado en los y las participantes.
Los y las jóvenes han desarrollado competencias para cuestionarse su propio proyecto profesional y vital, y para tomar las riendas de este como autores y actores, siendo conscientes de que son un elemento particular en todo un sistema social en el que se deben situar de manera crítica y constructiva. Autores y actores con conciencia social y crítica.
¿Cuáles han sido los principales retos de la iniciativa y cómo los han podido afrontar?
Podemos diferenciar dos tipos de retos. Unos tenían que ver con la propia organización y desarrollo del proyecto, para que fuera un proceso colaborativo. En este sentido, recurrimos a una metodología de investigación-acción participativa para cuyo desarrollo constituimos un grupo motor en cada una de las escuelas participantes, de forma que los y las profesionales han participado como coinvestigadores/as y codiseñadores de actuaciones.
De esta forma, todo lo que se ha ido generando ha sido consensuado. Como consecuencia, el proyecto, desde su inicio, ha tenido una gran potencialidad de transferencia social y ha sido vivido como algo interno a cada escuela.
"Lo que destacaríamos del proyecto es el espíritu de colaboración, la sinergia que se ha establecido entre las entidades y la Universidad".
El segundo tipo de retos tenía que ver con el trabajo a realizar con los y las jóvenes. Debíamos desarrollar un proceso de investigación y de intervención orientadora que estuviera "pegado" a sus necesidades reales, que considerara su diversidad cultural, que los tuviera como el centro de actuación sin perder de vista que las trayectorias vitales y profesionales, las trayectorias de carrera, se construyen de manera sistémica.Por tanto, si bien la persona es autora y actora de su propio proyecto, la responsabilidad está también en los factores contextuales que influyen en el desarrollo de este. Desde ahí, otro reto era proponer la construcción no solo de proyectos individuales, sino también adoptar una mirada colectiva y crítica que permitiera aprovechar oportunidades y saltar, derribar o rodear las amenazas.
Por último, también nos planteábamos como reto que los y las jóvenes miraran la construcción de su proyecto vital y profesional no solo cuestionándose "¿qué me piden?" sino "¿qué puedo y quiero ofrecer para construir sociedad?" y "¿cómo puedo mostrar todo el potencial que puedo ofrecer?". Las actividades que les hemos propuesto en el Programa Ocean nos han permitido responder a estos retos.
¿De qué evidencias disponen que demuestren el impacto positivo de Orienta-2O en el alumnado?
- La mejora de su autoestima
- El tomar conciencia de que la responsabilidad de las trayectorias es compartida
- La toma de decisiones respecto al siguiente paso a dar en la construcción de su carrera.
Por otra parte, las producciones que han generado en el desarrollo de las actividades apuntan a una evolución desde el "no creo en mí mismo/a" o "no sé en qué me pueden afectar las decisiones políticas o la economía", a ser conscientes de su influencia y de la posibilidad de influir sobre ello: desde considerar "normal" determinados factores de discriminación, a cuestionarlos; de no plantearse qué tipo de trabajo les haría sentirse bien a valorar que tienen el derecho a un trabajo decente, entre otros aspectos. Los y las jóvenes participantes han seguido su trayectoria retornando a la formación reglada (a partir de una decisión con-sentido), o han iniciado procesos de inserción laboral.
Además, contamos con las valoraciones de los y las profesionales que trabajan con los y las jóvenes cada día, quienes reconocen la aportación del proyecto no solo a estos, sino a su manera de hacer cotidiana.
El proyecto continúa ejecutándose y se ha focalizado en el desarrollo, evaluación y acreditación de competencias de gestión de la carrera, y para la obtención de los niveles que podrán certificar los centros de segunda oportunidad. Asimismo, continuamos colaborando en diferentes proyectos promovidos por las entidades. Esto es una muestra del valor que ha tenido la iniciativa.
Si quieres saber más sobre el proyecto te invitamos a consultar una publicación sobre este, así como esta entrevista en vídeo con Laura López Moreno, directora de Arrabal-Aid; Soledad Romero-Rodríguez, investigadora principal del proyecto Orienta-2O, en la Universidad de Sevilla (US), y Ester Muñoz, directora del área de diseño y desarrollo de proyectos de la Fundación Don Bosco.