Juan Carlos Tejeda es el director de Educación y Formación de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Asimismo, es miembro de la estructura de gobierno de la Alianza para la FP Dual, una red estatal de empresas, centros e instituciones comprometidas con una Formación Profesional Dual de calidad.
Tejeda es Licenciado en Derecho, especialidad "Jurídico-Empresarial", por la Universidad CEU San Pablo y titulado del Programa Ejecutivo en Gobernanza del Sector Público y el Programme for Management Development de ESADE.
¿Cómo está afrontando el tejido empresarial la implantación de la modalidad dual en toda la FP, ahora que con la nueva ley las empresas adquieren un papel más relevante en la formación de los y las jóvenes?
Hasta la reciente reforma, la implementación de la FP Dual ha tenido un ritmo más lento del deseado, tal y como lo indica el reciente informe Formación Dual en España: Situación y Perspectivas, del Consejo Económico y Social:
"(…) a pesar del impulso de los últimos años, la participación de las empresas en este tipo de formación sigue siendo baja en España, debido, en gran medida, a las propias características del tejido empresarial, con un predominio de microempresas que, en términos generales, muestran mayores dificultades a la hora de asumir los costes y la capacidad de gestión asociados a la formación de aprendices. Por otra parte, el apoyo institucional a este tipo de actuaciones sigue siendo reducido, así como las actuaciones de concienciación y sensibilización dirigidas a las empresas".
No obstante, la reciente reforma de la Formación Profesional, que ha introducido la Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo (LOIFP), ha supuesto un importante avance, entre otras razones, porque recoge propuestas que históricamente se venían trasladando desde el ámbito empresarial para acercar aún más la FP a las necesidades del tejido productivo, como es precisamente el impulso del carácter dual en toda la FP; una mayor participación de los interlocutores sociales en la gobernanza estratégica y ejecutiva del sistema, o una mayor vinculación de los centros de formación con las empresas.
A modo gráfico y meramente anecdótico, si contamos el número de veces que se cita el término "empresa" en la LOIFP, podremos comprobar que son un total de 253 veces, frente las 13 que lo hacía la regulación anterior (Ley Orgánica 5/2002).
No obstante, es demasiado pronto para poder valorar la acogida que esta reforma tendrá en el tejido empresarial, ya que no podemos olvidar que el Real Decreto 278/2023, de 11 de abril, establece un periodo de implantación de esta reforma de cuatro años, por lo que todavía no hay elementos objetivos que nos permitan hacer una evaluación rigurosa de resultado alguno.
Lo que sí es cierto es que uno de los grandes retos de esta reforma es que, teniendo en cuenta que toda la FP va a ser dual, las empresas de nuestro país puedan acoger aproximadamente a 1,3 millones de alumnos de FP, a los que habrá que sumar algunos estudiantes universitarios, si queremos que finalmente titulen. Reto nada desdeñable teniendo en cuenta el tamaño medio de nuestras empresas.
Por ello, y para que las organizaciones puedan recibir a tantos jóvenes, deberían implementarse políticas e incentivos adicionales que flexibilicen dicho acogimiento y hagan atractivo incorporar estudiantes. Sin embargo, medidas como la reciente obligación de cotizar por todas las prácticas, remuneradas o no, producirán una contracción significativa en la oferta de plazas para que los alumnos de FP desarrollen sus procesos de aprendizaje duales.
Tejeda es Licenciado en Derecho, especialidad "Jurídico-Empresarial", por la Universidad CEU San Pablo y titulado del Programa Ejecutivo en Gobernanza del Sector Público y el Programme for Management Development de ESADE.
¿Cómo está afrontando el tejido empresarial la implantación de la modalidad dual en toda la FP, ahora que con la nueva ley las empresas adquieren un papel más relevante en la formación de los y las jóvenes?
Hasta la reciente reforma, la implementación de la FP Dual ha tenido un ritmo más lento del deseado, tal y como lo indica el reciente informe Formación Dual en España: Situación y Perspectivas, del Consejo Económico y Social:
"(…) a pesar del impulso de los últimos años, la participación de las empresas en este tipo de formación sigue siendo baja en España, debido, en gran medida, a las propias características del tejido empresarial, con un predominio de microempresas que, en términos generales, muestran mayores dificultades a la hora de asumir los costes y la capacidad de gestión asociados a la formación de aprendices. Por otra parte, el apoyo institucional a este tipo de actuaciones sigue siendo reducido, así como las actuaciones de concienciación y sensibilización dirigidas a las empresas".
No obstante, la reciente reforma de la Formación Profesional, que ha introducido la Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo (LOIFP), ha supuesto un importante avance, entre otras razones, porque recoge propuestas que históricamente se venían trasladando desde el ámbito empresarial para acercar aún más la FP a las necesidades del tejido productivo, como es precisamente el impulso del carácter dual en toda la FP; una mayor participación de los interlocutores sociales en la gobernanza estratégica y ejecutiva del sistema, o una mayor vinculación de los centros de formación con las empresas.
A modo gráfico y meramente anecdótico, si contamos el número de veces que se cita el término "empresa" en la LOIFP, podremos comprobar que son un total de 253 veces, frente las 13 que lo hacía la regulación anterior (Ley Orgánica 5/2002).
No obstante, es demasiado pronto para poder valorar la acogida que esta reforma tendrá en el tejido empresarial, ya que no podemos olvidar que el Real Decreto 278/2023, de 11 de abril, establece un periodo de implantación de esta reforma de cuatro años, por lo que todavía no hay elementos objetivos que nos permitan hacer una evaluación rigurosa de resultado alguno.
Lo que sí es cierto es que uno de los grandes retos de esta reforma es que, teniendo en cuenta que toda la FP va a ser dual, las empresas de nuestro país puedan acoger aproximadamente a 1,3 millones de alumnos de FP, a los que habrá que sumar algunos estudiantes universitarios, si queremos que finalmente titulen. Reto nada desdeñable teniendo en cuenta el tamaño medio de nuestras empresas.
Por ello, y para que las organizaciones puedan recibir a tantos jóvenes, deberían implementarse políticas e incentivos adicionales que flexibilicen dicho acogimiento y hagan atractivo incorporar estudiantes. Sin embargo, medidas como la reciente obligación de cotizar por todas las prácticas, remuneradas o no, producirán una contracción significativa en la oferta de plazas para que los alumnos de FP desarrollen sus procesos de aprendizaje duales.
"Deberían implementarse incentivos adicionales que hagan atractivo incorporar estudiantes de FP Dual a las empresas".
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la FP Dual en la actualidad desde la perspectiva de los empleadores?Desde el punto de vista de las empresas, además del elevado número de estudiantes que deben acoger en un periodo relativamente breve de tiempo, el principal reto que debe afrontar la FP Dual será intentar disminuir el importante desajuste existente entre la cualificación demandada por el tejido empresarial y la ofrecida actualmente por los trabajadores, lo que está produciendo un elevado número de vacantes en la mayoría de los sectores de actividad.
Asimismo, se debe seguir reduciendo la burocracia vinculada a las estancias de los aprendices de FP Dual en las empresas y mejorar la flexibilidad del modelo; así como superar los diferentes conflictos de competencias entre las administraciones públicas, y coordinar los 17 modelos distintos que existen de FP Dual en la actualidad, lo que supone un serio problema a la hora de acoger a los aprendices para aquellas empresas con presencia en varias comunidades autónomas.
Otro de los desafíos relevantes que se deben afrontar en el corto plazo es mejorar la orientación profesional hacia las ocupaciones con mayor inserción laboral y hacia la FP intensiva (dual, propiamente dicha), frente a la general, de forma que no se produzca el elevado número de vacantes que se están dando en determinados sectores o en algunos títulos de FP, frente a otros.
Por último, hay otra serie de aspectos que, desde CEOE, consideramos imprescindible que se acometan de forma urgente para el éxito del nuevo modelo de FP Dual:
- Seguir agilizando los mecanismos para la creación de nuevos títulos de forma rápida para atender a las necesidades emergentes del mercado.
- Regular de forma adecuada la figura del tutor de centro y la del tutor de empresa.
- Implementar mecanismos para la obtención de información sobre el desarrollo de la FP Dual y consolidar los datos existentes de forma que se pueda evaluar su impacto (por ejemplo: tipo de formación, inserción laboral, sectores, etc.).
- Poner en marcha sistemas para asegurar la calidad en la FP Dual, así como fomentar la innovación (didáctica y tecnológica).
- Mejorar los instrumentos que vinculan al aprendiz con la empresa, tales como el contrato formativo (artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores) o la beca (hasta el 31/12/2028).
- Potenciar los organismos intermedios, ya que pueden jugar un papel clave como mecanismos que unan a las empresas, los centros de formación, la administraciones públicas y familias/aprendices.
¿Cuál es el nivel de satisfacción de las empresas que ya participan en programas de FP Dual y qué medidas se están implementando para mejorar su experiencia?
La implementación de la FP Dual no es homogénea atendiendo al tamaño de las empresas, estando mucho más implantada en aquellas de mayor tamaño frente a las pymes y/o microempresas.
En términos generales, las empresas participantes en FP Dual tienen una valoración positiva de ella, entre otras muchas razones porque la formación está directamente vinculada con las necesidades reales de los diferentes sectores productivos, e incluso con las de las propias empresas, permitiendo un ajuste perfecto entre la cualificación de los trabajadores y dichas necesidades.
Además, aprecian que puedan realizar una selección natural previa de los jóvenes que se incorporan a la empresa, reduciendo los costes de selección y garantizando el relevo generacional dentro de las organizaciones, a la vez de disminuir la curva de aprendizaje de estas nuevas incorporaciones.
Por último, valoran de forma muy positiva el hecho de que con la FP Dual se consiga una alta fidelización, identificación y motivación de los jóvenes con la empresa, quienes no sólo adquieren competencias específicas de la profesión elegida sino también otras de carácter más general.
"La FP Dual está directamente vinculada con las necesidades reales de los diferentes sectores productivos".
¿Qué estrategias o incentivos considera más efectivos para motivar a las empresas a involucrarse en la FP Dual y así aumentar su participación?De acuerdo con el citado Informe del Consejo Económico y Social, las empresas están entendiendo "la formación de aprendices como parte de su estrategia corporativa, contribuyendo a la empleabilidad juvenil en el territorio en el que opera, mejorando y potenciando su imagen y reputación".
No obstante, debemos seguir avanzado en diferentes estrategias que motiven a las empresas a acoger aprendices en la modalidad intensiva de la nueva FP, como son los incentivos económicos y/o financieros que compensen, en todo o en parte, los costes asociados al acogimiento de aprendices en el marco de la FP Dual (por ejemplo, financiación de parte del salario de los aprendices mediante recursos públicos, como pueden ser los procedentes de la Garantía Juvenil).
Asimismo, es imprescindible avanzar en el reconocimiento público a las empresas que participan activamente en programas de FP Dual, ya que, de esta forma, se aumentaría su prestigio y reputación en la comunidad empresarial y entre los consumidores.
Otra de las acciones sería implementar medidas que flexibilicen ciertas regulaciones laborales para facilitar la contratación de aprendices y permitiesen a las empresas adaptar los programas de FP Dual a sus necesidades concretas y específicas.
En términos generales, resulta necesario facilitar la creación de alianzas estratégicas entre empresas y centros educativos o entre empresas y organismos intermedios (organizaciones empresariales sectoriales o territoriales) de forma que se puedan desarrollar programas de FP Dual que estén alineados con las necesidades del mercado laboral y brinden a los estudiantes habilidades relevantes para el empleo.
¿Qué recomendaciones ofrece CEOE para fortalecer la colaboración entre empresas, centros educativos y administraciones públicas en el ámbito de la FP Dual?
La reciente reforma de la FP, impulsada por la Ley Orgánica 3/2022, ha recogido por primera vez la figura de los "agentes sociales, organismos y entidades intermedias" como dinamizadores de esta modalidad formativa, atribuyéndoles un papel clave como mediadores entre los centros educativos, las empresas y otros actores clave como son las administraciones públicas, lo que facilitará la colaboración y garantizará el buen funcionamiento de los programas.
Estos organismos intermedios facilitarán la coordinación entre los diferentes agentes del sistema, ayudando a establecer acuerdos de colaboración y asegurando una comunicación fluida entre todas las partes, a la vez de realizar el análisis de las necesidades del mercado laboral en términos de habilidades y competencias, para asegurar que los programas de FP Dual estén alineados con las demandas de las empresas y los sectores productivos.
Además, podrán brindar apoyo y formación tanto a los tutores de empresa como a los del centro educativo, para garantizar que cuenten con las habilidades y conocimientos necesarios para acompañar a los estudiantes durante su estancia empresarial, así como realizar un seguimiento continuo de los diferentes programas de FP Dual, recopilando datos y retroalimentándose tanto de las empresas como de los estudiantes y los centros educativos, con el fin de evaluar su efectividad y detectar posibles áreas de mejora.
Sin duda alguna, estas entidades intermedias serán claves en la promoción de la FP Dual entre las empresas, los aprendices y otros actores relevantes, poniendo en valor sus beneficios y fomentando su adopción como una modalidad de formación atractiva y efectiva. Pero para ello, resulta imprescindible dotarles de una financiación pública estable que facilite la asunción de todas estas tareas, con posibilidad de realizar una planificación en el corto y largo plazo.
"Se debe mejorar la orientación profesional hacia las ocupaciones con mayor inserción laboral y hacia la FP Dual intensiva".
¿Cuáles son los sectores industriales que actualmente están mostrando mayor interés y participación en la FP Dual, y por qué?Como señalaba anteriormente, existe una importante falta de datos respecto al desarrollo de la FP Dual en nuestro país, que dificulta poder realizar un adecuado análisis cuantitativo y cualitativo de su evolución e impacto.
Si bien es cierto que las estadísticas del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (MEFPD) están actualizadas y aportan algunos datos muy valiosos para dicho análisis (número de matriculaciones, número de centros, tipología de los centros, etc.), no pasa lo mismo respecto a la información que contienen respecto a las empresas que están participando en la FP Dual.
De hecho, los últimos datos disponibles son del curso académico 2016-2017, en el que estaban registradas como formadoras un total de 9.916 empresas en la FP Dual, lo que significa un limitado 0,3% del total. No obstante, y desde la primera regulación que se hizo de la FP Dual en el año 2012, en el que participaron un total de 513 empresas, el número se ha incrementado exponencialmente.
Esta situación no nos permite hacer un análisis sectorial riguroso de la participación de las empresas en la FP Dual, si bien podemos entender que se está comportando según la estructura sectorial general existente en nuestro país.
¿Qué medidas específicas está tomando la CEOE para promover la FP Dual en regiones o sectores que puedan enfrentar desafíos particulares en su implementación?
En el año 2015 la Fundación Bertelsmann, junto con la Fundación Princesa de Girona, CEOE y la Cámara de Comercio de España constituimos la Alianza de la FP Dual con el objetivo de crear una red estatal de empresas, centros educativos e instituciones comprometidas con la mejora de la empleabilidad de los jóvenes a través del desarrollo de una FP Dual de calidad.
Actualmente, la Alianza cuenta con más de 1.500 miembros entre empresas, centros educativos, ayuntamientos, organizaciones sectoriales y otras instituciones implicadas activamente en la implantación de la FP Dual.
En el marco de esta Alianza, en el año 2022, CEOE junto a la Fundacion Bertelsmann elaboramos una Guía metodológica y de buenas prácticas para el impulso de la FP Dual desde las Organizaciones Empresariales que sirviera para impulsar una mayor presencia de organizaciones sectoriales y territoriales como organismos intermedios en la FP Dual, quienes están llamadas a tener un papel fundamental en el desarrollo presente y futuro de esta modalidad en España.
El balance que hacemos desde CEOE del desarrollo territorial y/o sectorial de la FP Dual es muy positivo, si bien es cierto que todavía queda un largo camino por recorrer para poder estar al mismo nivel en esta materia que los países más desarrollados de nuestro entorno.
Imagen: CEOE
