Los adultos en España se forman por encima de la media europea

El interés por la formación continua sigue incrementándose en España. Así lo desvelan los datos del informe Explotación de las variables educativas de la Encuesta de Población Activa (2023), elaborado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (MEFPD).
 
Y es que ha aumentado la proporción de población adulta (25-64 años) que se ha formado en las 4 semanas previas a la recopilación de los datos para el estudio, pasando del 11% en 2020 al 15,9% en 2023.
 
Este repunte en las cifras de formación permanente ha llevado a España a superar la media europea en esta materia (11,9%) y a alcanzar el objetivo marcado por la UE (15%). 
 
Sin embargo, no todos los adultos se forman por igual. La heterogeneidad de este colectivo tan amplio hace que su participación en la formación continua sea dispar.  
 

Los jóvenes de 25 a 29 años, los que más se forman

A medida que aumenta la edad, hay menos interés por formarse. En particular, los jóvenes entre 25 y 29 años son el grupo más activo, pues en 2023 3 de cada 10 se formó en el último mes. Le siguen, de lejos, los adultos de 30 a 34 años (20,7%) y los de 35 a 44 (17,5%).
 
Por el contrario, el grupo de 55 a 64 años muestra los niveles más bajos de participación, con apenas un 8,9% de la población en este rango de edad que ha tomado parte en actividades formativas recientes, desvela el informe.
 
Esta tendencia puede atribuirse a las dificultades para conciliar el trabajo con las responsabilidades familiares en la edad adulta si la formación no es flexible y se adapta a los horarios laborales y personales de cada individuo, aseguran fuentes expertas en el monográfico de Educaweb El valor añadido de la formación.
 

A mayor nivel educativo más interés por seguir formándose

Existe una correlación entre el nivel educativo de las personas y su predisposición a seguir formándose a lo largo de la vida: a mayor nivel educativo más interés por continuar aprendiendo, afirma el estudio del MEFPD.
 
Quienes cuentan con educación superior, es decir con un ciclo formativo de grado superior o estudios universitarios, son más proactivos al aprendizaje: el 24,5% de ellos se ha formado en el último mes.
 
El porcentaje se reduce considerablemente hasta el 15,2% entre los que cuentan con estudios equivalentes a la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), o ciclos de formación profesional básica o de grado medio.
 
Y solamente el 6,1% de las personas de entre 25 a 64 años que no ha terminado la ESO ha seguido algún curso de formación en el último mes.

Cantabria y Navarra, las líderes en formación permanente

La participación en formaciones varía según la comunidad autónoma. Cantabria encabeza la lista con un 18,4% de la población adulta que ha cursado algún tipo de formación en el último mes. Le sigue muy de cerca Navarra (18,3%), País Vasco (18,2%) y la Comunitat Valenciana (18%).

Por el contrario, los adultos de estas comunidades autónomas se han formado menos: La Rioja (13,7%), Illes Balears (13,9%), Castilla La Mancha (14,1%) y Catalunya (14,3%). Aun así, estas cifras se mantienen por encima de la media europea.

Merece una mención especial Asturias que, aunque no forma parte de los territorios con mayor porcentaje en esta materia, es la que más ha crecido en formación permanente en los últimos 5 años, pasando del 8,6% al 16,4% (7,8 puntos porcentuales más).