La formación de los trabajadores: el 97% de las empresas la financiará con fondos propios en 2024

Son varias las voces expertas que llevan tiempo alertando de la necesidad de que las personas trabajadoras reciban formación a lo largo de su vida para reducir el riesgo de quedar obsoletos, y para hacer frente a las necesidades que demandará la sociedad y el mercado de trabajo en un futuro próximo.
 
Y es que el 18% de los puestos de trabajo corren el riesgo de obsolescencia en sus competencias en los próximos tres años, asegura la consultoría de recursos humanos Cegos, en su Barómetro internacional 2023: Transformaciones, competencias y aprendizaje.
 
Ante este escenario y conscientes de la importancia de que sus trabajadores y trabajadoras adquieran nuevos conocimientos y reciclen sus competencias, el 97% de las empresas en España prevé financiar la formación que necesitan con fondos propios, según el informe Tendencias de Formación. Anticipando la formación del futuro desde las tendencias estructurales de cambio del mercado laboral (2023), elaborado por la consultora Randstad Research. 
 

Las empresas piden mayor inversión pública destinada a programas formativos

Aunque la gran mayoría de las compañías están dispuestas a destinar una partida de los presupuestos a formar a sus empleados, el 45% de ellas considera clave la financiación pública para este fin, según datos del Foro Económico Mundial recogidos por Randstad en su estudio. Además, estas organizaciones creen que la inversión en formación continua debería ser la política más importante entre todas las desarrolladas por la administración pública.
 
Por consiguiente, tan solo el 21% de las compañías españolas prevé financiar sus formaciones con fondos públicos, afirman las empresas consultadas por Randstad. Asimismo, 4 de cada 10 recurrirá a cursos gratuitos para hacer frente a las necesidades de aprendizaje de sus plantillas.
 

Empresas y personas trabajadoras consideran necesario invertir en formación para progresar

Empleados y empleadores tienen claro que es fundamental formarse a lo largo de la vida para progresar profesionalmente. De hecho, 6 de cada 10 personas trabajadoras estarían dispuestas a financiar personalmente parte de su formación, afirman entre las más de 5.000 consultadas por Cegos.
 
En este sentido, el 57% de los departamentos de recursos humanos apoyan a sus trabajadores y los incentivan a actualizar sus habilidades, especialmente las digitales, detalla la mencionada consultora.
 
Sin embargo, desde el punto de vista de los empleados, las empresas deberían anticipar mejor sus necesidades formativas, pues el 41% de ellos considera que su organización satisface sus necesidades "justo a tiempo", mientras que el 44% afirma que la formación que reciben, a menudo, llega "demasiado tarde", afirma el estudio de Cegos.
 

¿Cuáles serán las necesidades de formación predominantes?

En la era en la que la digitalización, la automatización y la transición hacia economías sostenibles han cobrado más relevancia, será necesario invertir en "formar a profesionales en campos tecnológicos como la inteligencia artificial (IA), la robótica, la realidad inmersiva o los empleos verdes", detalla Randstad.
 
Asimismo, la mencionada consultora, recomienda a aquellos profesionales que trabajan en sectores que corren el riesgo de quedar obsoletos, que se reciclen para acceder a nuevas ocupaciones.
 
Por otro lado, se deberá invertir en formar a los trabajadores en campos como la sanidad o el cuidado de las personas, quienes tendrán que afrontar el envejecimiento poblacional.
 
En esta línea, para facilitar el proceso de aprendizaje, "cada vez más universidades utilizan la realidad virtual y aumentada para facilitar la formación, por ejemplo, simulando operaciones quirúrgicas, reanimación, reacciones anafilácticas, manejo posquirúrgico o emergencias pediátricas", asegura Randstad.
 

El nivel formativo, cada vez más importante para acceder al mercado laboral

La formación será cada vez más importante para participar en el mercado laboral, pues entre 2023 y 2035 se espera que 2 de cada 3 (67%) puestos de trabajo creados requieran un nivel educativo alto. En tanto que el 29% de las vacantes exigirán un nivel educativo medio y solo un 4% un nivel bajo, estima Randstad.
 
Y así lo demuestran las tendencias de contratación en los últimos 15 años, donde se han creado 2,5 millones de empleos dirigidos a personas con niveles educativos altos, y se han destruido 2,8 millones de trabajos para empleados con nivel educativo bajo, afirma el estudio.

Además, la formación también es importante para optar a más oportunidades laborales. "La tasa de desempleo entre los jóvenes con menor formación duplica a la de los jóvenes con formación alta, por lo que resulta imprescindible contar con un mínimo de estudios para acceder al mercado laboral", apunta Randstad.
 
En este sentido, se prevé que el porcentaje de personas trabajadoras con nivel formativo alto crecerá del 47% al 59% hasta 2035, mientras que el de nivel educativo bajo descenderá del 28% al 14%, y el de nivel medio pasará del 24% al 27%, augura esta consultora de recursos humanos.