Los trabajadores sénior se muestran proactivos a seguir formándose

Los trabajadores mayores de 50 años son proactivos ante la formación: ellos mismos buscan los cursos más acordes a sus intereses y necesidades, asegura el informe Mercado laboral de los seniors. Retos y oportunidades (2023), elaborado por Randstad Research.
 
El 48% de los empleados de entre 50 y 64 años quiere seguir formándose y admite que busca las enseñanzas que le interesan por su cuenta, con el fin de adquirir nuevas habilidades que les permitan seguir creciendo profesionalmente y encajar mejor ante las nuevas necesidades del mercado y la evolución tecnológica, recoge el informe de esta consultora de recursos humanos.
 
De hecho, 1 de cada 4 (24,7%) ha realizado anualmente un curso en los últimos 5 años, mientras que el 61% afirma haber participado en alguna formación en el último lustro, según el informe, que ha tenido en cuenta la opinión de 1.383 personas mayores de 50 años.
 
También cabe destacar que los trabajadores sénior que participaron en algún tipo de formación prefirieron la modalidad online (47%) frente a la presencial (43%) o a la híbrida (10%).
 
Entre las temáticas de estudio que más interés despiertan entre los trabajadores de esta franja de edad para formarse se encuentran:
 

• Cursos para adquirir conocimientos relacionados con su profesión (45%).
• Digitalización e informática (36%).
• Liderazgo y gestión de equipos (26%).
• Competencias transversales (24%).
• Gestión de proyectos (18%).
• Metodologías ágiles (14%).
• Diversidad e inclusión (14%).
• Pensamiento crítico (10%).

 

¿Por qué quieren formarse los profesionales mayores de 50 años?

La mayoría de los trabajadores sénior decide formarse para desarrollarse mejor profesionalmente (65%), y gran parte de ellos también para reciclarse y reducir el riesgo de quedar obsoletos (50%).
 
Estos profesionales también tienen interés en realizar cursos de formación para ampliar sus opciones de trabajar en otras áreas de la misma empresa (45%), para estar al día en su ámbito de especialización (31%) y en menor medida para optar a mejoras salariales (27%) o para aumentar sus opciones de encontrar un mejor empleo (20%).
 

Los que no se forman no lo hacen por motivos económicos

Sin embargo, hay un porcentaje pequeño de trabajadores sénior (14%) que se encuentran en activo y que no ha recibido ningún tipo de formación en los últimos 5 años. La mitad de ellos (47%) alude a la situación económica desfavorable como razón principal para no formarse, y 2 de cada 10 (20%) dice no hacerlo por no encontrar ningún curso de utilidad e interesante en términos de contenido, recoge el informe.
 
Otro de los motivos es por la falta de tiempo (20%), porque su empresa no se lo exige (18%), porque no lo ven necesario y creen que no les reportará nada (9%) y porque piensan que tienen los conocimientos y habilidades suficientes (7%).
 

Solo 2 de cada 10 séniores se recicla con el objetivo de cambiar de trabajo

La formación puede ser un elemento valioso para los que buscan un cambio laboral, aunque solo 2 de cada 10 séniores se recicla con este objetivo, señala el informe.
 
Quienes deciden formarse con el fin de cambiar de empleo lo hacen principalmente por 3 razones: la búsqueda de un salario más alto (34%), la necesidad de encontrar nuevos retos profesionales (24%), y por encontrar una mejor conciliación laboral y familiar (20%), según el informe.  
 
En menor medida, algunos séniores consultados confesaron querer cambiar de empleo porque no se sienten a gusto en su actual puesto de trabajo y empresa. La mayoría de ellos atribuyeron la necesidad de cambiar de trabajo a que no se consideran valorados, ni reconocidos ni realizados en su actual empresa (16%), o bien porque se sienten estancados y sin oportunidades de ascender (14%) o porque quieren salir de un mal clima laboral (9%), sostiene el estudio.
 

Los profesionales sénior creen que la edad es un impedimento para cambiar de empleo

Buscar un nuevo empleo no es tarea sencilla para los trabajadores mayores de 50 años y los que quieren hacerlo se muestran desesperanzados: 6 de cada 10 creen que sus probabilidades de cambio son "muy" o "bastante bajas", recoge el informe.
 
Cuestionados por los motivos de sus bajas expectativas de cambio estos contestaron que las empresas son reacias a contratar a personas mayores de 50 años (67%), otros opinan que la edad es un impedimento (52%) y que las empresas valoran más la juventud que la experiencia (43%).