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"El país debería apoyarse en su sólido crecimiento económico para elevar la productividad y ayudar a los jóvenes a materializar su potencial", ha asegurado Clare Lombardelli, economista jefe de la OCDE, durante la presentación del estudio en Madrid.
Y es que España tiene un porcentaje de productividad del 50%, cifra que dista mucho de la de otros países europeos como Irlanda (132%), Luxemburgo (98%), Noruega (85%), Suiza (78%) o Dinamarca (77%).
Principalmente, el país necesita mejorar en este aspecto para hacer frente al envejecimiento de la población y al sustento de las pensiones presentes y futuras, y para asegurar la transición ecológica, según la OCDE.
Para afrontar estos retos futuros, el apoyo a los jóvenes es fundamental. Con el fin de aumentar las oportunidades para ellos, el informe de la OCDE destaca los siguientes aspectos a mejorar:
Conseguir que el alumnado complete sus estudios y reducir la tasa de AET
El mayor reto al que se enfrenta España en el ámbito educativo es conseguir que menos adolescentes abandonen los estudios prematuramente. Y es que la tasa de repetición en la educación secundaria y la tasa de abandono escolar temprano (AET) son un impedimento para la capacitación de los jóvenes y su integración en el mercado de trabajo, sostiene el informe.Sin embargo, España ha conseguido avances importantes en este aspecto en los últimos años, pasando de una tasa de AET del 17,9% en 2018 al 13,9% en 2022. Aun así, esta disminución no es suficiente, puesto que la OCDE marca como cifra a alcanzar, el 9%, según menciona este organismo en el informe Propuesta para un Plan de Acción para reducir el Abandono Escolar Temprano en España.
Como medida para lograr este objetivo, la OCDE propone la creación de "indicadores de alerta temprana y el apoyo personalizado para los estudiantes en riesgo de quedar rezagados". También es necesario proporcionar herramientas y formación a los y las docentes para que puedan identificar, apoyar y abordar las necesidades de aprendizaje del alumnado más propenso a abandonar sus estudios prematuramente.
Ofrecer orientación permanente a jóvenes y adultos
Poner la orientación profesional a disposición de las personas trabajadoras, de los jóvenes en riesgo de AET y de los que están a punto de dar el salto al mercado laboral, resulta fundamental tanto para su carrera profesional como para las empresas que conforman el tejido empresarial del país y para su economía, afirman la OCDE y 7 organismos internacionales más en el estudio Investing in Career Guidance. The Case for Workers.Para ello es necesario establecer una estrategia nacional de orientación permanente, mayor inversión pública y privada en este ámbito, y promover la colaboración entre los diferentes agentes (empresas, instituciones y sociedad), entre otros, menciona el citado estudio.
Facilitar la incorporación de la juventud al mercado laboral
España es uno de los países de la OCDE con las cifras más altas de desempleo juvenil: el 27% de la población menor de 25 años no cuenta con un trabajo, según el informe Economic Policy Reforms 2023. Going for Growth."Este paro tan extendido es un reflejo de problemas estructurales que requieren esfuerzos continuos de reforma", alerta el estudio, que destaca también que España debe reducir a la vez la tasa de desempleo general, situada en el 11,5%, cifra que dista de la de media de la OCDE (5%).
Según el mencionado informe, para disminuir estas cifras se debe facilitar la incorporación al mercado laboral de los jóvenes. Esto se puede conseguir fomentando la colaboración entre instituciones educativas y empresas, y que ambas sean partícipes en el diseño y actualización de las carreras universitarias y de los estudios de Formación Profesional (FP), con el fin de conectar la formación reglada con las necesidades del mercado de trabajo.
"Se debería fomentar la colaboración entre pymes para proveer prácticas a los estudiantes, formar a los profesores y compartir labores administrativas", detalla el estudio, que además alerta que, pese los esfuerzos hechos con la nueva ley de FP, los desajustes en competencias obstaculizan la transición de la educación al empleo.
"Muchos chicos y chicas en España salen del sistema educativo con bajas competencias, lo que limita sus perspectivas de empleo", alerta el informe. En este sentido, la OCDE propone seguir apoyando la matriculación en ciclos de FP porque "provisiona al alumnado con habilidades de alta demanda".
Fomentar el emprendimiento
España es un país con poca tradición emprendedora, según la OCDE. De hecho, son pocos los jóvenes que quieren emprender en el país (25%), principalmente porque carecen de competencias emprendedoras y no saben cómo iniciar un negocio, y por la falta de conocimientos sobre educación financiera."Se debería fomentar el emprendimiento entre ellos mediante mejores programas de orientación, formación y acceso a financiación", argumenta el informe.
Para promover la creación de empresas y el espíritu emprendedor entre los jóvenes, la OCDE propone extender la educación para el emprendimiento a más chicos y chicas que están fuera del sistema educativo formal.
Proporcionar a los jóvenes más estabilidad laboral y acceso a una vivienda
Facilitar el acceso a la vivienda y reducir la edad de emancipación contribuirá a mejorar la productividad y el crecimiento económico en España. Y es que los jóvenes españoles son de los que más tardan en abandonar el nido: más del 60% de la población menor de 34 años vive con sus familias, según el informe.Los motivos de esta tardía independencia son: los ingresos bajos que perciben y que les impiden poder sufragar los gastos básicos por si solos, y por la inestabilidad laboral, sostiene el estudio.
Para paliar esta situación la OCDE aboga por seguir sustituyendo los contratos temporales por indefinidos. "La proporción de chicos y chicas con empleo estable ha aumentado", afirma el informe, pues en 2019, el 70% de los jóvenes tenía un contrato temporal, mientras que en 2022 este porcentaje ha disminuido al 58%. No obstante, esta cifra está muy alejada de la de países como Luxemburgo, Lituania, Hungría y Estonia, todos ellos por debajo del 20% en este aspecto.
Aparte de conseguir una mayor estabilidad laboral para la juventud, la OCDE propone, como una prioridad, aumentar gradualmente el número de viviendas de alquiler social. En España solo el 1% de los pisos o casas que se alquilan tienen carácter social, frente al 20% que se registra en países como Holanda, Austria y Dinamarca.