La Organización Internacional del Trabajo (OIT) acaba de presentar un informe sobre el efecto de la inteligencia artificial generativa (como las tecnologías GPT) en la cantidad y calidad de los empleos en el mundo. El informe recoge que la mayoría de los sectores y empleos solo están parcialmente expuestos a la automatización por esta tecnología y predice que, dentro de los más expuestos, serán muchos más los empleos cuyas tareas se transformen (13% del total de empleos mundiales, es decir, 427 millones de empleos) que los que se automaticen (2,3% de los empleos, o lo que es lo mismo, 75 millones).A diferencia de revoluciones tecnológicas anteriores, el riesgo de automatización (que hace a esos empleos susceptibles de ser reemplazados por la tecnología) afecta a trabajadores del conocimiento en lugar de a trabajadores manuales. Las tareas susceptibles de ser automatizadas se refieren principalmente a trabajos de apoyo administrativo (tareas administrativas, servicio al cliente, procesamiento de la información…). En este sentido, casi la cuarta parte de las tareas altamente expuestas corresponden a trabajos administrativos, y más de la mitad de las tareas con un nivel de exposición medio.
Las ocupaciones con alto potencial de transformación son fundamentalmente de tipo profesional, de dirección y técnico, y son aquellas en las que la IA generativa se puede convertir en herramienta de productividad, dando apoyo y acelerando la ejecución de ciertas tareas relacionadas con la búsqueda y procesamiento de la información, entre otras. En estos casos en que la IA generativa supondrá un complemento a los roles actuales, se prevén cambios potenciales en la calidad de los puestos de trabajo, en particular en la intensidad del trabajo y la autonomía.
El informe, resalta también el diferente efecto que puede tener entre países, debido a la tipología de los empleos y a las brechas tecnológicas existentes. Al respecto, refleja datos relevantes como el hecho de que un tercio de la población mundial todavía no tiene acceso a Internet, o como la baja calidad de los suministros eléctricos en países en desarrollo, por lo que condiciona a muchos estados a verse afectados por esta nueva oleada de tecnología. La IA generativa afectará más a las economías de mayores ingresos. Así, el 5,5% de los empleos en países de ingresos altos avanzados tienen riesgo de automatización frente a solo el 0,5% en naciones de ingresos bajos. En cuanto al potencial de aumento, se aprecia que es casi igual en todos los países lo que sugiere que, con las políticas adecuadas, esta nueva transformación tecnológica podría ofrecer importantes beneficios a los países en desarrollo.
El estudio predice que es probable que los impactos de la IA Generativa varíen considerablemente según el género, ya que el doble de empleos ocupados por mujeres podrían verse afectados por la automatización. Esta disparidad se debe a la mayor representación de mujeres en roles administrativos, especialmente en los países con ingresos medios y altos. Dado que históricamente, los trabajos administrativos han sido una fuente crucial de empleo para las mujeres durante el proceso de desarrollo económico de los países, uno de los posibles resultados de la IA Generativa podría ser la ausencia de ciertos puestos administrativos en naciones con ingresos más bajos.
Las implicaciones laborales de la IA generativa dependerán en gran medida de cómo se gestione su implementación, de las regulaciones que se adopten y del grado de participación y consenso laboral con el que se lleve a cabo. El informe también recoge la necesidad de participación de los trabajadores y empresas en la definición de las políticas de formación y capacitación. La integración de estas tecnologías avanzadas en el entorno laboral podría requerir que los trabajadores adquieran nuevas habilidades para interactuar con estas herramientas. La formación continua será igualmente esencial para mantenerse relevante en el mercado laboral en constante evolución.
