- ¿Por qué el año sabático no es una práctica común en España?
- El año sabático en el extranjero como herramienta de orientación académica y profesional
- Voluntariado y experiencias laborales
- Hay jóvenes que deciden echar raíces en el país de acogida
- Explora algunos recursos para tu gap year
- Los estudiantes repetirían la experiencia
De hecho, el 33,2% de los universitarios españoles decidió abandonar sus estudios antes de finalizarlos, y un 12,4% cambió de carrera, según el informe Datos y cifras del Sistema Universitario Español 2021-2022, publicado por el Ministerio de Universidades.
Tomarse un año sabático puede convertirse en una herramienta para que los jóvenes reflexionen y decidan su itinerario de forma más calmada. Este período de pausa y exploración personal se ha convertido en una opción valiosa para aquellos que buscan una forma más pausada y reflexiva de abordar su futuro académico y profesional. De este modo, hacer un parón antes de comenzar otra etapa, puede ayudar a evitar arrepentimientos futuros y a reducir las cifras de abandono tanto universitario como de ciclos de Formación Profesional.
Un gap year (año sabático) es "un semestre o año de aprendizaje experiencial, generalmente tomado después de la escuela secundaria y antes de la carrera o la educación postsecundaria, para profundizar la conciencia práctica, profesional y personal", explica la Gap Year Association (GYA), una entidad estadounidense sin ánimo de lucro que trabaja para coordinar el creciente movimiento de los años sabáticos.
Sin embargo, "es cierto que hay estudiantes que tienen muy claro su camino desde el principio, pero no es así para la mayoría, sobre todo a edades tan tempranas. El gap year te permite bajar por un tiempo de la rueda escuela-universidad-trabajo y dar un tiempo para reflexionar sobre uno mismo, los valores propios, los intereses y las metas", afirma, en entrevista a Educaweb, Laura Osuna, directora del programa Gap Year de Education First (EF), una una compañía internacional especializada en educación de inmersión cultural.
Precisamente uno de los principales beneficios de tomarse un año sabático es la posibilidad de explorar diferentes opciones antes de tomar una decisión definitiva sobre el itinerario a seguir para construir el proyecto de vida y profesional. Durante este tiempo, los jóvenes pueden vivir diferentes experiencias y aprendizajes, tales como:
- Estudiar uno o varios idiomas en el extranjero
- Hacer prácticas remuneradas en el extranjero relacionadas con los estudios
- Hacer voluntariado, ya sea en España u otros países de la Unión Europea o del resto del mundo
- Trabajar en el extranjero por meses o un año a través de programas específicos.
- Viajar por varios países
Según los testimonios y expertos consultados por Educaweb, este tipo de vivencias brinda a los y las jóvenes una visión más amplia del mundo y de sí mismos. "Salir de casa e irte al extranjero te permite abrirte al ‘mundo real', explorar cuáles son tus fortalezas, debilidades y valores. Y esto, al final, ayuda a tomar decisiones informadas determinantes para el futuro, como es elegir una carrera o una profesión", opina Osuna, desde su propia experiencia.
Otro aspecto relevante a tener en cuenta es la oportunidad para desarrollar y afianzar una serie de competencias importantes como son las transversales (soft skills), como son el trabajo en equipo, el liderazgo, la resolución de problemas, la comunicación efectiva e idiomas, entre otras. El cambio de entorno social y cultural entre los muchos cambios que brindan estas experiencias representan un reto que sin duda impactará a la vuelta.
¿Por qué el año sabático no es una práctica común en España?
En algunos países como Reino Unido, Australia o Estados Unidos es muy frecuente que los jóvenes se tomen un año libre antes de dar el salto a la enseñanza superior. "En el Reino Unido es el propio sistema educativo quien lo facilita, y hay universidades que te guardan la plaza durante un año tras tu admisión. En Australia y Estados Unidos también hay asociaciones o programas específicos que invitan a los estudiantes a tener esta experiencia, y culturalmente está bien visto porque supone un descanso del estrés académico", manifiesta Osuna, directora del programa Gap Year de EF España.Sin embargo, en España no es tan común que los jóvenes se tomen un año sabático e incluso es visto por la sociedad como un año perdido. Para Osuna esta percepción se debe a "existe la creencia de que los estudiantes deben entrar a la universidad de inmediato tras acabar la educación secundaria y no hacerlo es una decisión que puede ser criticada o no bien acogida por el entorno del estudiante. Al final, se acaba viendo como una desviación de la norma".
El año sabático en el extranjero como herramienta de orientación académica y profesional
Para Montserrat Oliveras Bagués, psicopedagoga, directora editorial y cofundadora de Educaweb, el año sabático es una oportunidad para destinar un tiempo a recuperar cierta pausa en la toma de decisiones. "La enseñanza obligatoria y postobligatoria, a menudo se realiza de un solo tirón, es una secuencia definida por el sistema en que los y las jóvenes tienen un itinerario pautado con elecciones muy limitadas en el caso de la ESO. En este sentido, antes de iniciar una formación profesionalizadora superior o empezar a trabajar, ‘parar' para tomar aire y valorar las opciones posibles, viables y deseables puede ser una forma para decidir más serenamente cómo enfocar su carrera académica y profesional".Roger, quién realizó su año sabático en Auchaland (Nueva Zelanda), asegura que fue un acierto tomarse una pausa en sus estudios. "Yo había acabado Bachillerato, no tenía muy claro qué hacer con mi vida y vi la oportunidad de viajar, conocer mundo, crecer como persona y además aprendiendo y reforzando un idioma. A nivel laboral la experiencia me ayudó a acabar de orientar hacia donde yo quería ir en un futuro", cuenta este joven de Lleida, que ahora trabaja como organizador de eventos en una agencia.
Esta experiencia también se convierte en una puerta de entrada hacia nuevas oportunidades educativas. Este es el caso de Natalia Lartitegui, quien, apoyada por su familia, estudió el último curso de Bachillerato en Colorado (Estados Unidos), mientras se hospedaba en casa de una familia de esta región, y luego quiso hacer un año sabático antes de entrar a la universidad en ese país. "La experiencia en Colorado me abrió las ganas de seguir en el extranjero por largo tiempo, y decidí hacer el gap year como una salida para luego poderme matricular en una Universidad en Estados Unidos", explica esta chica de Bizkaia, que finalmente no pudo terminar su año sabático por la irrupción de la pandemia.
Voluntariado y experiencias laborales
Ahora bien, un año sabático no tiene por qué suponer un gasto extra. Trabajar durante un tiempo en organizaciones sin ánimo de lucro y asociaciones con proyectos de desarrollo comunitario y educativo son posibilidades que brinda el voluntariado.
Por ejemplo, la Fundación Barco Atyla es una organización benéfica con sede en Bilbao, que tiene por objetivo promover la adquisición de competencias transversales entre los jóvenes. Todo ello a bordo de un velero alrededor de Europa. Durante el invierno los jóvenes también pueden participar ayudando en tareas de reparación en el barco a cambio de manutención y alojamiento. "Sin duda alguna es una experiencia inolvidable, te formas en la navegación y a la vez personalmente", explica uno de los voluntarios en su web.
Otro ejemplo es el Cuerpo Europeo de Solidaridad, una iniciativa de la Unión Europea mediante la cual jóvenes de 18 a 30 años llevan a cabo voluntariado o participan en proyectos de solidaridad en países de la UE. "Vine a Bilbao para ayudar y enseñar, pero honestamente siento que soy la que más está aprendiendo. Tuve la oportunidad de relacionarme con una cultura diferente, aprender un nuevo idioma, y por último, pero no menos importante, descubrir más sobre mí misma", explica en la web de la iniciativa Chiara, en este caso una joven italiana que hizo voluntariado en España como educadora en guarderías y hogares de acogida.
Hay jóvenes que deciden echar raíces en el país de acogida
Las estancias como AuPair son también una opción entre aquellos que quieren llevar a cabo un año sabático en el extranjero, concretamente trabajando como cuidador infantil a cambio de manutención, alojamiento y formación.Además, algunos de los que optan por tomarse un año sabático mediante esta modalidad, después de la experiencia deciden no regresar a su país de origen. Este es el caso de Angie J. Rodríguez Reyes, quien decidió poner rumbo a Châtel-St-Denis (Suiza) para realizar una estancia como AuPair, después de quedarse sin plaza en el Ciclo Formativo de Grado Superior (CFGS) que quería cursar en Alicante.
"Tomé la decisión de irme como Aupair en muy poco tiempo, fue justo porque apliqué para realizar una CFGS en Laboratorio Clínico, pero me quedé la segunda en lista de espera. Así que a mediados de noviembre del 2021 comencé la búsqueda de una hostfamily y en cuestión de dos semanas ya tenía una asignada y fecha de inicio", explica Rodríguez en declaraciones a Educaweb.
Esta joven alicantina emprendió la experiencia con el objetivo de mejorar su inglés, a la vez que aprendía de la cultura suiza mediante la convivencia con una familia. Sin embargo, con el paso de los meses decidió que quería probar suerte al finalizar el AuPair y comenzó a buscar trabajo y formación.
"Con no demasiado nivel de francés conseguí un empleo en un quiosco y en septiembre empezaré un curso de pré-apprentissage (preparación previa para realizar un aprendizaje) para después estudiar lo que en España no tuve la oportunidad. Viendo que en un año y medio en Suiza he progresado más que 4 años en España, creo que eso es lo que me ha motivado a quedarme mucho más tiempo en Suiza", argumenta.
Explora algunos recursos para tu gap year
A continuación, te presentamos algunos ejemplos de recursos que puedes tener en cuenta para organizar tu año sabático:En el Cuerpo Europeo de Solidaridad (CES) encontrarás iniciativas de voluntariado, proyectos solidarios y periodos de prácticas de diferente duración y destinos. El CES ayuda a los jóvenes, de entre 18 a 30 años apoyándolos mediate formación y recursos económicos, que quieran participar en proyectos comunitarios tanto en su propio país como en el extranjero.
Asimismo, la Unión Europea también aúna una serie de proyectos para hacer un gap year en el Portal Europeo de la Juventud.
- Au Pair World es una iniciativa que facilita el contacto entre jóvenes de entre 18 y 30 años que quieren aprender otro idioma y vivir una experiencia internacional, y familias de acogida en el extranjero que necesitan un cuidador para sus hijos. La familia de acogida proporciona alojamiento en su casa, remuneración y manutención como contrapartida del cuidado de sus hijos y pequeñas tareas del hogar.
- World Wide Opportunities on Organic Farms es un portal de oportunidades de trabajo en granjas orgánicas alrededor del mundo para quienes quieran aprender sobre estilos de vida sostenibles a cambio de estancia y manutención.
- Helpx es un portal de oportunidades de trabajo en una granja, rancho, lodge, hostal, casa o barco a cambio de manutención y estancia. Esta iniciativa se plantea principalmente como un intercambio cultural para quienes les gustaría tener la oportunidad durante sus viajes al extranjero, de establecer contacto con la ciudadanía local y adquirir experiencia práctica.
- ¿Cómo encontrar prácticas remuneradas en el extranjero?
- Servicio Voluntario Europeo
- El año sabático: mitos y realidades
Los estudiantes repetirían la experiencia
La mayoría de los testimonios volvería a realizar la experiencia por los beneficios que le ha reportado."Sin ninguna duda lo volvería a repetir, y lo he hecho. El año en Nueva York ha sido uno de los mejores años de mi vida, no solo por la ciudad, sino por toda la experiencia que pude vivir con EF, la gente que he conocido, por haber podido tener la oportunidad de salir y abrirme al mundo", detalla Natalia Lartitegui.
"Ha sido la mejor decisión que he tomado en la vida porque sin ello ahora mismo no estaría donde estoy. Lo volvería a hacer mil veces porque la experiencia fue un sueño. Y además a raíz de ello tengo contactos alrededor del mundo y eso es una cosa que es imposible que pase a menos que vivas una experiencia de este tipo", expresa Roger.
"Ha sido muy útil el poder mejorar mi inglés y tener la oportunidad de aprender francés y realizar el aprendizaje que quería hacer"., expone Angie J. Rodríguez.