Las mujeres en la transición energética, solo 1 de cada 4 elige estudios en este ámbito

En los últimos años las titulaciones universitarias vinculadas a la transición energética están cobrando más relevancia con grados cada vez más específicos para ámbitos concretos. Sin embargo, la presencia femenina en los estudios técnicos y específicamente en las titulaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en sus siglas en inglés) sigue siendo baja.  
 
Solo 1 de cada 4 estudiantes de titulaciones universitarias relacionadas con el empleo en la transición energética son mujeres, según el informe El empleo de las mujeres en la transición energética justa en España, elaborado por la Fundación Naturgy, en colaboración con el Instituto para la Transición Justa (ITJ).
 
Y es que en España el peso de las titulaciones STEM sobre el total de graduados es del 36% para ellos y del 11% para ellas en 2020, unas cifras algo por debajo de la media europea, que se sitúa en el 39,5% y el 15,4% respectivamente.
 
Según el estudio, que ofrece el primer diagnóstico completo sobre la situación del empleo femenino en el sector energético, la brecha de género es más acusada en titulaciones como Ingeniería del Automóvil, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Eléctrica, que son precisamente estudios que darán acceso directo a empleos verdes propiciados por las transiciones energéticas, que deberán ir adoptando los países. Además, el interés de las chicas por estas titulaciones se está reduciendo.
 
De hecho, el porcentaje de matriculadas en Ingeniería del Automóvil ha bajado del 8,1% al 5,2% entre el periodo 2015-2021. Lo mismo sucede con Ingeniería Ambiental (del 51% al 48,9%), Ingeniería de la Energía (del 29,1% al 26,5%) e Ingeniería de Minas (del 25,5% al 23,8%).
 
Respecto a las titulaciones de Formación Profesional (FP) la brecha de género es todavía mayor. Teniendo en cuenta que la FP ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años y que las chicas suponen prácticamente la mitad del alumnado, se observan grandes diferencias en aquellas familias involucradas en la transición energética, como son: Energía y Agua, Transporte y Mantenimiento de Vehículos, Electricidad y Electrónica, Fabricación Mecánica e Instalación y Mantenimiento. "En estos sectores la situación de infrarrepresentación de las mujeres es severa", sostiene el informe.
 
La poca presencia femenina en estos ámbitos repercute directamente en el tejido empresarial, pues solo el 18% de empleos ligados a la transición energética están ocupados por ellas. Además, gran parte de estos puestos están relacionados con tareas administrativas. "El 44% de las mujeres ocupan puestos de trabajo de carácter administrativo frente a tan solo el 13,8% de los hombres", afirma el estudio.
 

4 de cada 10 empleos nuevos ligados a la transición energética los ocupan mujeres

Pese a la todavía poca representación femenina en estudios y profesiones relacionados con la transición energética, las mujeres han ocupado el 38,1% de los nuevos empleos en este ámbito entre el periodo 2015-2021 en España, lo que supone un total de 58.126 nuevos puestos de trabajo. En Europa el porcentaje es de un 34%, ligeramente inferior a los datos españoles.
 
De hecho, el empleo femenino ha crecido más que el masculino en el sector científico-tecnológico, pues ellas provenían de cifras muchos más bajas. En España la participación de mujeres en trabajos relativos a la transición energética ha pasado del 17% en 2012 al 18,2% en 2022.
 
"La evolución a lo largo de la última década es positiva, pero es todavía demasiado lenta. Al ritmo de avance registrado, la paridad de género en el empleo de la transición energética tardaría 265 años en alcanzarse", sostiene el informe. 
 
Es importante seguir trabajando para aumentar la presencia de trabajadoras en el sector y derribar los obstáculos que se encuentran en el camino. "Hay muchas barreras de entrada en el sector para las mujeres, que les impiden no solo acceder si no después avanzar y crecer una vez ya están dentro, por lo que es necesario ir reduciendo esas diferencias entre hombres y mujeres", señala el director de Socioeconomía y Política de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), Michael Renner, durante la presentación del estudio. 
 

Obstáculos para abrirse camino en empleos del sector energético

Son varios los factores que desalientan a las mujeres a decantarse por titulaciones del ámbito científico-tecnológico. Precisamente la poca presencia de chicas en este sector es un condicionante que desmotiva a las jóvenes a querer interesarse por estas titulaciones, y en consecuencia por los puestos de trabajo relacionados.
 
La falta de referentes femeninos es una de las principales barreras de entrada en las ocupaciones técnicas del sector, según el informe. "La mujer tampoco se ve muy arropada, no tiene amigas que lo hacen, no tiene ninguna referencia para formarse en esto. También hay alguna (alumna) que ha llegado y luego se ha ido porque están rodeadas de hombres", explica una de las participantes en los grupos de discusión que se han realizado para la elaboración del estudio.
 
En otros casos, ellas no encuentran apoyo en el ámbito familiar y educativo, pese a la motivación que tienen. "La soledad y la falta generalizada de apoyos, a veces, las llevan a abandonar este tipo de formación", afirma el informe.
 
En esta línea, las primeras mujeres en ocupar puestos técnicos se encuentran con una cultura empresarial muy masculinizada y con la presencia intrínseca de estereotipos de género. "El propio clima de los centros de trabajo desemboca en algunos casos en comportamientos y comentarios machistas, que van desde la falta de reconocimiento de su capacidad técnica o de autoridad jerárquica hasta actitudes paternalistas y, en casos extremos, expresiones soeces", manifiesta el estudio.

Asimismo, el informe remarca que, aunque este tipo de situaciones se están dando todavía, lo cierto es que han ido disminuyendo, especialmente entre los hombres jóvenes.
 
Otro de los obstáculos que ellas se encuentran son los estereotipos de género y de roles desde las etapas educativas más tempranas, que las condicionan a decantarse por unos u otros estudios ligados a estos estereotipos.
 
"La rama biosanitaria, se percibe como algo más atractivo para el sexo femenino, porque implica una dedicación a la sociedad y a los cuidados. Y, sin embargo, en el lado opuesto, la ingeniería ha quedado como la parte tecnológica, como algo muy frío, como si estuviéramos todos los días fabricando tornillos, cuando en realidad la ingeniería se dedica fundamentalmente a dar respuestas a necesidades de la sociedad, o sea, implica también cuidados, preocupación y dar soluciones a problemas reales. Pero esto no se ha sabido transmitir", explica una de las mujeres entrevistadas para el estudio.
   

A continuación, se presentan una serie de recomendaciones y medidas a tener en cuenta por todos los agentes implicados para reducir la brecha de género en los empleos de transición energética.

Acciones para aumentar la presencia de mujeres en empleos científico-tecnológicos

El informe también establece líneas de acción para que tanto las administraciones como las empresas puedan diseñar políticas y estrategias para trabajar en la superación de la brecha de género que aqueja al sector energético.
 

Dar mayor visibilidad a las mujeres que se desempeñan en áreas STEM

Reforzar la visibilidad de las chicas que se desempeñan en puestos relacionados con la transición energética y los ámbitos STEM es fundamental. Asimismo, resulta importante hacerlas visibles a través de herramientas audiovisuales, como, por ejemplo, siendo las protagonistas de series, películas, cortos o documentales, entre otros, ayuda a que más jóvenes puedan interesarse por profesiones científico-tecnológicas.
 
También se puede conseguir una mayor notoriedad atrayendo a mujeres jóvenes, que ya tienen presencia en el mundo laboral, a explicar su profesión y su día a día en redes sociales populares entre los chicos y chicas como Tik Tok e Instagram, y que estas "asuman en parte el activismo de captación y modelización para futuras profesiones y científicas", recomienda el estudio.
 
Asimismo, resulta útil difundir las oportunidades de empleo y de recualificación que las profesiones científico-tecnológicas ofrecen a las mujeres, favorecer el debate público sobre la importancia de llevar a cabo una transición energética inclusiva y fomentar las asociaciones, redes e iniciativas a favor de la igualdad de género en el sector.
 

Promover la formación sobre el sector energético entre la comunidad educativa

El informe hace hincapié en que la propia transición energética demandará formación y procesos de recualificación de competencias, que deberán llevarse a cabo en los centros educativos, pero también en los centros de trabajo. En particular, esta formación debe ir dirigida a docentes, familias y alumnado, con el propósito de luchar contra los estereotipos de género que limitan el número de mujeres que apuestan por estudios STEM.
 
Entre las acciones que el informe recomienda están realizar programas que promuevan las oportunidades de empleo de la transición energética en los que se incluya información suficiente sobre carreras profesionales relacionadas con el sector. 
 
Asimismo, el estudio sugiere llevar a cabo proyectos encaminados a luchar contra las actitudes y los comportamientos machistas, y que vayan dirigidos a docentes, alumnado y empresas que colaboren en programas de prácticas.
 
Igual de importante será promocionar las titulaciones STEM entre el alumnado femenino mediante la creación de un programa de referentes y campañas de comunicación, que pongan en valor estas titulaciones. El estudio también recomienda desarrollar programas de acompañamiento a la entrada de mujeres en carreras y ciclos de FP donde estén infrarrepresentadas (menos del 15-20%) y establecer un seguimiento a su alrededor, así como fomentar la creación de becas dirigidas a ellas.
 

Establecer políticas de empresa contra la brecha de género

Para hacer frente a los obstáculos que se encuentran en su entorno laboral, las compañías tendrán que tomar medidas para evitar discriminaciones y avanzar hacia culturas empresariales menos masculinizadas.
 
Para ello deberán captar talento femenino y retenerlo, favorecer el acceso de las mujeres a los puestos técnicos y de toma de decisión, como, por ejemplo, con el establecimiento de cuotas en puestos directivos, promover medidas de conciliación de la vida personal y laboral, así como diseñar y poner en marcha actuaciones de mentoría y modelos de conducta, que defiendan la igualdad dentro de las empresas e instituciones.
 
Con estas medidas, que deberán implicar también a los hombres, se pretende corregir la brecha de género dentro de las empresas, evaluar su impacto en la misma y fomentar la igualdad.
 

Realizar más investigación sobre las causas y efectos de la brecha de género en el sector

Apoyar el desarrollo de más investigaciones específicas, que permitan conocer la brecha de género en el sector de la energía, sus causas y efectos sobre las trabajadoras y las empresas, es clave para aumentar la presencia de mujeres en los empleos ligados a la transición energética.
 
Estás investigaciones serán importantes también para dibujar las líneas de acción que deberán implementar y evaluar los centros de formación y las empresas para la reducción de la brecha existente en este ámbito.