En los últimos años ha habido un incremento notable en la nota media de selectividad en todas las comunidades autónomas de España. Las calificaciones han pasado de un 8,75 sobre 14 en el año 2015/2016 a un 10,34 en el 2021/2022, según el estudio La subida de las notas de Selectividad: ¿Inflación o competición?, elaborado por el Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol).
Ante esta subida generalizada, el informe se plantea la posibilidad de que las notas de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) estén experimentando un proceso de inflación artificial, es decir, que el profesorado esté aumentando los aprobados y sobresalientes para ayudar a su alumnado a conseguir los objetivos propuestos. Desde otra perspectiva el documento pretende arrojar luz sobre la competitividad cada vez mayor entre los jóvenes, que justifique esta subida de la calificación media.
Para el análisis, el estudio ha tomado datos del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU) del Ministerio de Universidades, que incluye a todos los estudiantes que han realizado la selectividad desde 2013, y sus resultados en los componentes de la nota final, que son tres: la de todo Bachillerato (6 puntos), las asignaturas obligatorias para cada modalidad de Bachillerato (fase general; 4 puntos), y las optativas (fase específica, vigente desde 2010; 4 puntos extra).
¿Por qué ha aumentado la nota de selectividad?
Cambios de normativas
Las comunidades autónomas (CCAA) respondieron a este cambio regulatorio permitiendo que se ponderara dos veces la materia troncal sujeta a la fase general, es decir, en caso de que el alumno haya obtenido mejor nota en esta asignatura le ponderaría también en la parte específica.
Esta nueva regulación entró en vigor una vez ya iniciado el curso y con las optativas ya elegidas por los alumnos, por lo que los estudiantes no pudieron anticipar las medidas tomadas por el Ministerio de Educación y, "los centros educativos, al ver que la nueva regulación podía afectar negativamente a sus alumnos, pudieron optar por compensarles con una subida de las notas de Bachillerato", argumenta el informe como una de las posibles causas del aumento de la calificación media de selectividad.
De hecho, en 2017 la brecha entre la nota de Bachillerato y la EBAU aumentó en un 30,9%, lo que supone 1,1 puntos de diferencia entre ambas cifras. Además, en ese año la calificación de Bachillerato subió mientras que la de la fase general bajó. "Los motivos detrás de la caída de la nota de la fase general parecen claros: se reduce la opcionalidad en esta fase y los alumnos se ven obligados a presentarse a materias que quizá inicialmente habían eliminado", sostiene el informe.
En 2020 se tomaron medidas excepcionales que cambiaron también el formato de las pruebas para compensar el cierre escolar derivado de la pandemia, permitiendo a los alumnos descartar preguntas en todas las materias. Esta circunstancia, que perdura hoy en día, facilita que los y las jóvenes puedan escoger entre aquellas preguntas o temas para los que están más preparados.
Mayor competitividad
Otro motivo del aumento de la nota de la selectividad puede deberse a que se ha intensificado la competitividad entre el alumnado. El número de estudiantes que se presenta a la EBAU ha aumentado en un 17,2% entre 2015 y 2022, según el informe, lo que trae consigo que los chicos y las chicas se preparen mejor para superar las pruebas con éxito.
En este sentido, la evolución de las notas, tanto de Bachillerato como de la fase general, han ido en aumento paulatinamente desde 2015 hasta 2021, pasando de un 7,2 a un 7,82 y de un 6,44 a un 6,88, respectivamente.
5 propuestas para mejorar la EBAU
Después del análisis de los datos, EsadeEcPol propone cinco medidas para mejorar estas pruebas en pro de la competitividad y evitando "fenómenos de inflación de notas". Estas recomendaciones son las siguientes:Volver a aumentar la opcionalidad de la prueba
El estudio propone derogar la reforma de 2017, que eliminó la posibilidad de escoger la asignatura optativa que se incluía dentro de la fase general, ya que "la alta opcionalidad está asociada a un mayor valor predictivo del examen, algo que claramente se redujo", argumenta el informe. Además, sostiene que la eliminación de esta reforma ayudaría a reducir el "efecto inflacionario" de la nota media de Bachillerato y la fase específica.Eliminar las medidas excepcionales de la pandemia
El informe justifica que estos cambios se mantuvieran en la selectividad de 2021, pues los que se examinaron ese año sufrieron los estragos de la pandemia en 1º de Bachillerato. Sin embargo, el estudio muestra que estas medidas "provocaron una subida importante de las calificaciones de Bachillerato y también de la fase general y específica" de la EBAU.Llegados a este punto, se plantea eliminar esta excepcionalidad y volver a un modelo de examen sin poder elegir aquellas preguntas que más convengan de cada parte de la prueba. "Con la mayor opcionalidad vía fase específica, las posibilidades que el alumnado tiene para demostrar sus conocimientos parecen haber alcanzado un estadio razonable", justifica el estudio.
Reducir el peso del expediente académico de Bachillerato
Como tercera medida, se propone reducir el peso que tiene la nota media de Bachillerato al 50 o 40% (actualmente es del 60%) y monitorizar las diferencias que se observan entre las puntuaciones de Bachillerato y la fase general, de tal forma que "la inspección educativa identifique y actúe en aquellos centros educativos donde la discrepancia, entre la nota del expediente de Bachillerato y las de la prueba general y específica, sea tan grande que claramente apunte a prácticas inflacionarias en la primera", argumenta el informe.Crear exámenes más comparables entre comunidades autónomas
El sistema educativo español es diverso desde el punto de vista curricular por las propias características de los territorios que lo conforman. En este sentido, se propone que el examen de acceso a la universidad sea un punto de referencia de carácter estatal y una herramienta que iguale a los estudiantes, independientemente de su contexto y preferencia de estudio."En España, la uniformidad y la objetividad de la prueba son relativamente bajas. En un sistema universitario de distrito único, resulta incoherente que la uniformidad sea tan baja y que la objetividad sea todavía muy mejorable", afirma el estudio.
Por ejemplo, una solución propuesta en el informe sería la de fijar algunas preguntas comunes en todas las CCAA y a la vez consensuar la ponderación de las distintas materias que se examinan. También se considera necesario armonizar los criterios de corrección para mejorar la objetividad de estos exámenes.
Seguir avanzando hacia el desarrollo de una prueba de madurez
El MEFP propuso hace unos meses un nuevo modelo de EBAU basado en competencias y cuyo eje central sería una prueba de madurez, que integraba los conocimientos académicos con las mencionadas competencias. Sin embargo, la falta de consenso y las próximas elecciones ha retrasado la implantación de este nuevo sistema de evaluación del alumnado.El informe alienta a seguir trabajando en la elaboración de la prueba de madurez, que permita una "mayor coherencia y provoque cambios curriculares y mejoras de aprendizaje reales" y, por tanto, sugiere mantenerla, pero con un peso inferior al propuesto inicialmente por el Ministerio, que era del 60%.
¿Sabías qué…?
- La selectividad cumple 50 años. Este sistema de evaluación se llevó a cabo por primera vez en el año 1973 y desde entonces ha sufrido cuatro cambios.
- En el año 2000, el Ministerio de Educación decidió aumentar del 50 al 60% el peso de la nota media del expediente de Bachillerato en la puntuación final.
- La siguiente reforma, y la más sustancial, fue aprobada en 2008 e implementada en 2010, y se caracterizó por la introducción de la fase específica de la prueba, pasando de una calificación máxima de 10 a 14 puntos. El objetivo era mejorar la opcionalidad de esta.
- De la PAU a la EBAU. En 2017 se revisaron las medidas de opcionalidad y se introdujeron cambios que redujeron las posibilidades de escoger asignaturas tanto de la fase general como de la específica.
- Con el estallido de la pandemia, en 2020, se implementaron modificaciones de carácter urgente y excepcional que han perdurado hasta hoy en día. Estos cambios obedecieron a la compensación por el cierre de los centros educativos dando lugar a una selectividad, de nuevo, más flexible en cuanto a la elección intra-materia.
Ficha técnica
El informe La subida de las notas de Selectividad: ¿Inflación o competición?, elaborado por el Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol), tiene por objetivo averiguar si la subida de la puntuación media de la EBAU obedece a un proceso de inflación de esta o a una mayor competitividad entre el alumnado.
Los datos utilizados para este estudio provienen del del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU), procedentes de estudiantes de entre 17 y 30 años que acceden a la universidad mediante selectividad.
