- Los jóvenes de clase social media-baja y baja valoran más la FP
- 8 de cada 10 alumnos quieren una educación más práctica
- ¿Por qué estudian los y las jóvenes?
- ¿Qué factores inciden en la elección de estudios del alumnado?
- Solo 2 de cada 10 jóvenes piensan que la orientación les ayuda a decidir su futuro
- Ficha técnica
La Formación Profesional (FP) tiene el mismo reconocimiento social que la Universidad para casi la mitad de los jóvenes españoles, ya que la consideran una opción formativa práctica que se adapta más rápidamente, que los estudios universitarios, a las demandas cambiantes del mercado laboral. Esta es una de las principales conclusiones de la tercera Encuesta Flash. ¿Por qué estudiamos?, elaborada por la Fundación SM, realizada con el objetivo de conocer las razones de la elección de estudios del alumnado.
Según el informe, que ha sido presentado recientemente y que se basa en las respuestas de 400 jóvenes españoles de 15 a 29 años, el 45% de ellos opina que la FP es tan reconocida en la sociedad como los estudios universitarios.
No obstante, dicha opinión varía con la edad, siendo los alumnos de 15 a 17 años quienes tienen una visión más negativa respecto a los ciclos de FP: solo el 32% los considera equiparables con la formación universitaria en cuanto a reconocimiento social, frente al 48% de los estudiantes de 18 a 20 años, o el 49% de los de 21 a 24.
"La Formación Profesional es una opción que se ha revalorizado mucho en los últimos años porque se le está atribuyendo una importancia decisiva en el desarrollo de sectores tan dinámicos con el despliegue de la industria 4.0 y las TIC. Hoy en día ya es una opción que escogen 1 de cada 3 estudiantes que cursan la educación obligatoria, lo que nos hace pensar que este estigma irá perdiendo fuerza en los próximos años", indica a Educaweb Ariana Pérez Coutado, coordinadora de investigación y evaluación educativa de Fundación SM.
Los jóvenes de clase social media-baja y baja valoran más la FP
Los resultados de la encuesta también desvelan que la clase socioeconómica influye en la valoración que le otorgan los y las jóvenes a la Formación Profesional: más de la mitad del alumnado de clase social media-baja y baja (52%) tiene una percepción más positiva de la FP, pues piensa que esta tiene el mismo reconocimiento social que la formación universitaria.Sin embargo, solo el 41% de estudiantes de clase media-alta y alta, y el 32% de la media, consideran que la sociedad le otorga el mismo valor a la Formación Profesional que a los estudios universitarios.
Ahora bien, el 78% de los alumnos consultados señala que la FP se adapta más rápidamente que los estudios universitarios a las demandas cambiantes del mercado laboral. Los que más piensan así son los y las jóvenes de 21 a 29 años (83%), mientras que solo el 66% de los estudiantes de 18 a 20 años opinan que la FP es más adaptable a los cambios del mundo del trabajo.
8 de cada 10 alumnos quieren una educación más práctica
El informe de Fundación SM hace hincapié en que el 82% del alumnado en España considera que la educación debería enfocarse más en el desarrollo de habilidades aplicables en el mundo laboral.
En lo que respecta a las discrepancias existentes entre los perfiles que se forman en el sistema educativo y los que realmente se necesitan en el mercado laboral, el 74% afirma que las plazas académicas tendrían que estar supeditadas a las necesidades de las empresas.
Ahora bien, esta opinión es diferente entre los y las jóvenes según su nivel socioeconómico: 8 de cada 10 estudiantes de clase media-alta opina que la oferta de plazas académicas tendría que establecerse acorde a las necesidades del mercado laboral, mientras que solo el 66% de los alumnos de clase baja-media y baja piensan lo mismo.
Otro de los datos que arroja el estudio es que 4 de cada 5 jóvenes están bastante o muy de acuerdo en que la sociedad da más importancia a tener un título que a ser una persona formada.
En línea con esta "percepción social", una mayoría de estudiantes (el 61%) afirma que tener una serie de conocimientos o habilidades no sirve de nada si no se puede demostrar con una titulación académica.
En lo que respecta a su futuro profesional, casi la mitad (53%) de los y las jóvenes consultados teme elegir una profesión u opción formativa que vaya a ser sustituida por la tecnología en unos años.
¿Por qué estudian los y las jóvenes?
Uno de los principales objetivos del informe de Fundación SM ha sido detectar las principales razones que motivan a los y las jóvenes a estudiar. En este sentido, los resultados de la encuesta señalan que los motivos van ligados a su futuro laboral.
Y es que el 29% se forma para poder dedicarse a lo que le gusta en el futuro; el 23% para tener más oportunidades de empleo, y el 10% para tener un trabajo bien remunerado.
Por el contrario, un porcentaje menor de estudiantes asegura que estudia por el interés de aprender (9%) o para cambiar el mundo (3%).
"Constatamos la visión pragmática que los jóvenes tienen de la educación. Estudian fundamentalmente para prepararse para el mundo laboral. Incluso aquellos que sienten pasión por lo que estudian y escogen su formación por vocación, lo hacen sobre un catálogo de opciones que previamente ya han identificado que tienen buenas salidas laborales", explica a Educaweb Ariana Pérez, coordinadora de investigación y evaluación educativa de Fundación SM.
Asimismo, los datos de la encuesta muestran que a casi 8 de cada 10 jóvenes (77%) les apasiona lo que estudian, aunque algo más de la mitad (el 54%) reconoce que elegiría otro tipo de formación si tuviese su futuro asegurado económicamente.
¿Qué factores inciden en la elección de estudios del alumnado?
El informe de Fundación SM también desvela los factores que motivan la elección de estudios de los y las jóvenes. Los resultados de la encuesta muestran que a la hora de elegir qué camino académico seguir, a la mayoría del alumnado consultado le motiva la vocación hacia los estudios que desea realizar (26%), y las oportunidades profesionales que obtendrán al formarse (21%).
Solo 2 de cada 10 jóvenes piensan que la orientación les ayuda a decidir su futuro
Los resultados del estudio revelan que la mayoría del alumnado (77%) ha utilizado los servicios de orientación de su centro educativo para orientarse, pero al parecer no a todos les ha sido útil. Y es que solo el 2 de cada 10 piensa que el acompañamiento recibido le ha ayudado a orientarse sobre su futuro formativo-laboral.
Asimismo, 3 de cada 10 jóvenes perciben que la orientación académica que se les proporciona en los centros educativos es muy generalista, según el informe.
En el siguiente gráfico se muestran los resultados de la encuesta respecto a la experiencia de los alumnos con los servicios de orientación académica.
Al respecto, la coordinadora de investigación y evaluación educativa de Fundación SM, Ariana
Pérez, señala que esta percepción de recibir una orientación generalista está especialmente arraigada entre el alumnado de contexto socioeconómico bajo o medio-bajo.
"La clave pasaría por ofrecer un acompañamiento más personalizado, a la medida de los intereses y aptitudes de los y las jóvenes. Se ha avanzado mucho en este terreno, pero quizás de manera desigual y es precisamente en los contextos de menos recursos o los estudiantes con más dificultades de aprendizaje donde la orientación se vuelve más necesaria, como mecanismo de compensación y como recurso para fortalecer las expectativas personales y la información adecuada sobre la oferta formativa que está a disposición de estos chicos", explica Pérez.
Ficha técnica
Encuestas Flash es una iniciativa que la Fundación SM realiza desde el Observatorio de la Juventud en Iberoamérica. Su objetivo es conocer, en un tiempo muy corto, la opinión de los y las jóvenes sobre temas concretos. En el caso de la Encuesta Flash. ¿Por qué estudiamos?, el objetivo ha sido conocer qué motiva a los jóvenes a la hora de decidir sus estudios.
Para la elaboración del estudio se han realizado entrevistas online a 1.600 jóvenes de España, México, Brasil y Chile, del 27 de marzo de 2023 al 3 de abril del mismo año. En cada país se entrevistó a 400 personas.
