5 de cada 10 ciudadanos reconoce que hay un desajuste entre la formación universitaria y el mercado laboral, según datos del Barómetro CYD, elaborado por la Fundación CYD (Fundación Conocimiento y Desarrollo), que valora la calidad del sistema universitario español. Además, casi la mitad de los 1.012 encuestados opina que la formación universitaria tiene "poco o nada" que ver con las demandas del mercado laboral.
Esta tendencia se agrava entre los jóvenes que han pasado por la universidad, donde el 53% piensa que el ajuste entre la formación y el mercado de trabajo es "nada efectivo". Sin embargo, este porcentaje baja hasta el 34% entre aquellos jóvenes que solo han cursado estudios primarios, es decir, que la percepción desde fuera es sustancialmente distinta.
Además, el Barómetro, que toma como muestra a individuos con diferentes tipos de estudios (el 46% de la muestra tiene estudios primarios o secundarios, es decir Educación Primaria, ESO, FP de Grado Medio y/o Bachillerato, y el 54% posee titulación universitaria), señala que 3 de cada 10 personas consideran que hay universitarios que están desempeñando un trabajo para el cual están sobrecualificados. Esta percepción no se aleja de la realidad, ya que el Informe CYD concluye que alrededor del 36% de graduados trabaja en puestos que no están acordes a su nivel de formación.
El intento de ajustar lo máximo posible la formación universitaria a las demandas del mercado laboral, parece que no se está consiguiendo del todo, o por lo menos, así lo perciben los más de 1.000 encuestados del Barómetro. El 90% de ellos cree que la universidad debería tener como "prioridad" la inserción laboral y el desarrollo posterior de los conocimientos en la vida profesional de los individuos.
El 70% afirma que los estudios universitarios son muy teóricos
En este sentido, 7 de cada 10 encuestados opina que la universidad es "muy teórica y poco práctica". Sin embargo, los participantes en este estudio también han respondido que la universidad crea talento (81%), destaca por su papel en la formación de profesionales en activo (80%), genera líderes (79%) y contribuye a la competitividad (77%).
Además, el 83% afirma que el sistema universitario permite el acceso a empleos de mayor calidad, aunque la mitad de ellos considera que la universidad contribuye a la formación de desempleados.
8 de cada 10 ciudadanos opina que la calidad del sistema universitario es buena o muy buena
Pese al desajuste entre el mercado laboral y las enseñanzas universitarias, una amplia mayoría de los ciudadanos españoles, 8 de cada 10, tienen una opinión positiva sobre la calidad de las universidades. Además, los encuestados destacan el "beneficio" que les aporta la enseñanza universitaria en su bienestar personal (87%) y desarrollo profesional (86%), así como en la creación de una sociedad más diversa (77%), democrática (74%) y equitativa (70%).
Sin embargo, estos porcentajes presentados anteriormente disminuyen entre las personas más jóvenes, quienes tienen una opinión menos favorable de la calidad de la universidad. Solo el 69% de los ciudadanos de 18 a 29 años opina positivamente sobre ella, frente al 86% de los mayores de 65 años. Además, de entre estos, el 24% la califica como "regular", un 5% como "mala" y un 1% como "muy mala".
En este sentido, el Barómetro, concluye que, a mayor edad, mejor es la valoración que hacen los ciudadanos sobre el sistema universitario, puesto que, entre los jóvenes consultados, 3 de cada 10 consideran que la universidad no aporta ventajas.
Tomando en cuenta al conjunto de los sujetos, todos están de acuerdo en que la formación universitaria contribuye en mayor o menor medida, a dotarlos de herramientas para "enfrentarse a retos" futuros.
La inversión dedicada a la universidad repercute positivamente en el retorno social
De la muestra representativa, que también ha tenido en cuenta a ciudadanos con diferentes niveles de renta, se desprende que 6 de cada 10 están de acuerdo en que la inversión en recursos económicos y tiempo en la universidad se justifica y es acorde con los beneficios posteriores que obtienen, frente al 39% que afirma que los recursos empleados se justifican "poco o nada" con el retorno que consiguen.
Además, 9 de cada 10 personas consultadas que cuentan con una carrera universitaria afirman que volverían a estudiarla, y el 41% repetiría la misma titulación en el mismo centro. De entre los encuestados que no optaron por realizar estudios universitarios, más de la mitad señala que si pudiera volver a elegir sí que iría a la universidad, mientras que un 27% se inclinaría por estudios de Formación Profesional.
Sin embargo, el sistema universitario español no siempre es accesible para todo el mundo. El 82% cree que la universidad debería ser "totalmente" gratuita y, aunque 9 de cada 10 opina que la formación universitaria debería ser accesible económicamente para todos, son críticos con el sistema de becas y ayudas estatal, pues un 60% lo cuestiona como "garante de la igualdad".
¿Cómo debería ser la universidad?
Ante la pregunta "cómo debería ser la universidad que España necesita", un 78% señala que debería estar especializada en "algunas disciplinas", tener autonomía y rendir cuentas de sus objetivos.
Las conclusiones extraídas del Informe CYD apuntan a la necesidad de "mejorar la gobernanza" de las universidades para dotarlas de más libertad con el objetivo de que puedan desarrollarse y mejorar los indicadores de "empleabilidad, I+D y prestigio internacional".
En este aspecto, más de la mitad de los ciudadanos consultados cree que la calidad de las universidades españolas está al "mismo nivel" que sus homólogas europeas: un 29% considera que están "más atrasadas" que las del resto de Europa, y un 11% que son más avanzadas.
Solo 1 de cada 4 personas sostiene que el sistema universitario español es un "referente internacional" y menos de la mitad califica la enseñanza universitaria actual como "notable", según datos del Barómetro CYD.
Ficha técnica
El Barómetro CYD tiene como objetivo medir cómo valora la sociedad la calidad del sistema universitario. En este sentido muestra la opinión de los ciudadanos sobre la universidad española y su papel en el desarrollo económico y social de España.Este Barómetro tiene en cuenta las respuestas de las personas en base a su propia experiencia o la de su entorno.
La encuesta cuenta con la opinión de personas mayores de 18 años con diferentes niveles de estudios y renta. Como muestra representativa se han tomado a 1.012 personas (49% hombres y 51% mujeres), de los cuales el 46% tiene estudios primarios o secundarios, es decir, Educación Primaria, ESO, FP de Grado Medio y/o Bachillerato, y el 54% restante estudios universitarios.
Las respuestas obtenidas se han diferenciado por grupos de edad: 18-29 años, 30-44 años, 45-64 años y 65 años o más. También se ha tenido en cuenta el nivel de renta de las personas clasificándolas de la siguiente manera: menos de 1.000 euros, de 1.001 a 2.000 euros, de 2.000 a 3.000 euros, y más de 3.000.
