Carles Sierra es profesor, investigador y director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y presidente de la Asociación Europea de Inteligencia Artificial. Asimismo, es profesor adjunto de la Western Sydney University y editor jefe de la revista Journal of Autonomous Agents and Multiagent Systems.
Sus investigaciones se centran en las oportunidades que puede ofrecer la inteligencia artificial en distintos ámbitos, entre ellos la educación y el mundo del trabajo. Recientemente Sierra ha participado como comisario de la exposición #LaNUBE{IA}, organizada por EduCaixa y que se puede ver en CaixaForum València hasta el 23 de julio de 2023. La muestra explora las oportunidades y los riesgos de la inteligencia artificial en la educación a través de un recorrido interactivo para conocer proyectos internacionales de investigación.
¿Qué es la inteligencia artificial (IA)?
La inteligencia artificial es la tecnología de construcción de sistemas inteligentes. Entendemos por sistema inteligente aquel sistema que resuelve tareas que cuando son resueltas por los humanos éstos requieren de su inteligencia. En la regulación de la inteligencia artificial que está realizando el Parlamento Europeo en estos momentos un sistema de IA es aquel que resuelve una tarea utilizando técnicas concretas que se pueden resumir en tres: razonamiento, aprendizaje, y modelización.
¿Cómo se está aplicando actualmente la inteligencia artificial en la orientación académica y profesional de las personas? ¿Qué ejemplos o buenas prácticas conoce?
Mi área de investigación no se centra en la orientación académica y profesional. Sin embargo, he realizado estudios y desarrollado herramientas para el aprendizaje adaptativo y el aprendizaje colaborativo.
El aprendizaje adaptativo mediante inteligencia artificial aparece ya en los años 60 en diversos laboratorios de Estados Unidos. Su objetivo no era otro que el de establecer un camino de aprendizaje para alcanzar el dominio de determinadas competencias y habilidades. La inteligencia artificial, a través del uso de técnicas de planificación, búsqueda, o aprendizaje automático, encuentra secuencias de ejercicios y tareas que permiten a un estudiante alcanzar sus objetivos a partir de los conocimientos que posee en un momento determinado.
La orientación académica mediante IA aparece como la búsqueda de caminos o itinerarios educativos constituidos por cursos para alcanzar objetivos generales de formación y empleabilidad, como, por ejemplo, la recomendación de cursos adaptados a las necesidades y deseos de los alumnos.
La IA, y más concretamente, el aprendizaje automático, nos permite predecir el rendimiento de los estudiantes y las notas que recibirán, mejorar la eficiencia de los procesos de aprendizaje, y personalizar los contenidos. Todo ello nos permite predecir el resultado de los caminos de aprendizaje.
Hoy en día hay aplicaciones que proponen cursos a partir de las necesidades de los estudiantes utilizando técnicas de minería de datos y chatbots que tienen en cuenta la personalidad del alumnado para hacer recomendaciones sobre el camino educativo a seguir, o sistemas que utilizan la similitud entre los estudiantes para recomendar itinerarios académicos que han funcionado en alumnos similares desde el punto de vista de variables demográficas o de personalidad.
¿Cómo impactará la inteligencia artificial en la orientación que se ofrece a las personas?
Creo que la inteligencia artificial es una herramienta fantástica para ayudar a los orientadores en su trabajo. De la misma manera que el aprendizaje adaptativo funciona bien a partir del uso de datos del aprendizaje de millones de alumnos, el uso de datos sobre la carrera educativa de millones de alumnos nos va a permitir hacer recomendaciones cada vez más adecuadas. Los orientadores van a tener la posibilidad de recibir sugerencias y consejos de este tipo de herramientas para hacer mejor su trabajo.
Además, con el desarrollo actual de las técnicas de explicabilidad de las herramientas de inteligencia artificial, los orientadores podrán proporcionar justificaciones y razones por las cuales un determinado itinerario académico es el más adecuado para una persona.
La situación ideal será el disponer de este contacto con un orientador, pero en caso contrario, en una formación a lo largo de la vida, es fácil imaginar el beneficio que puede representar para cualquiera de nosotros disponer de herramientas que nos permitan elegir cursos, adaptar contenidos, planificar a lo largo del tiempo, en definitiva, a construir el camino educativo ideal para nuestras necesidades.
En este sentido, soy muy optimista, y creo que la inteligencia artificial puede tener un impacto beneficioso en hacer la educación y formación de todos mucho más efectiva.
¿Y qué beneficios pueden aportar los sistemas de inteligencia artificial al alumnado a la hora de tomar decisiones sobre su futuro académico y profesional?
Como decía anteriormente la situación ideal es que un alumno interactúe con un orientador que gracias al uso de herramientas de inteligencia artificial pueda proporcionarle recomendaciones bien fundamentadas.
Asimismo, la consulta autónoma por parte del alumnado este tipo de herramientas pueden abrirles posibilidades y caminos que desconocía hasta ese momento y que, tras la consulta con la familia o con el sistema educativo, le pueda hacer tomar el camino más conveniente. Creo que estas herramientas van a mejorar los resultados generales del sistema educativo y contribuirán a la reducción del alto abandono escolar con el que nos encontramos hoy en día.
¿Qué ventajas supone la inteligencia artificial para la práctica orientadora? ¿Qué puede ofrecerles a los profesionales de la orientación académica y profesional?
La ventaja esencial es el tener acceso de una manera organizada y útil a los datos de millones de alumnos. Datos que les van a informar sobre cómo ha funcionado cada tipo de camino educativo en estudiantes parecidos a aquellos a los que han ayudado en un momento determinado.
La práctica orientadora, la buena práctica orientadora, obligará a la consulta de este tipo de herramientas. Los orientadores, mediante la consulta de estas herramientas, encontrarán caminos educativos que desconocían y podrán contrastar contra los datos de millones de alumnos y sus recomendaciones para saber si son las más adecuadas. La inteligencia artificial, en definitiva, les proporcionará seguridad en sus recomendaciones.
Las ventajas son, por tanto, claras y creo que va a ser difícil resistirse a su uso por parte de los orientadores.
¿Cuáles son los principales retos que los orientadores deben afrontar para incorporar el uso de la inteligencia artificial en su trabajo?
Las herramientas basadas en inteligencia artificial requieren de conjuntos de datos que no contengan sesgos y que representen adecuadamente a la población para la cual se están buscando recomendaciones. Conseguir este conjunto de datos es responsabilidad del sistema educativo en general, de las autoridades educativas, de los propios orientadores. Será necesario que esta recogida de datos respete las condiciones de privacidad que nos marca la ley, pero en cualquier caso se hace totalmente imprescindible disponer de conjuntos de datos adecuados que permiten que las recomendaciones sean acertadas. Creo que este es el mayor reto con el que nos enfrentamos en la aplicación de este tipo de herramientas.
¿Qué riesgos y limitaciones conlleva el uso de la inteligencia artificial en la práctica de la orientación académica y profesional?
El mayor riesgo que encuentro es el de no disponer de herramientas supervisadas por los poderes públicos de la educación. Si los sistemas que recomiendan itinerarios académicos se dejan en manos privadas y sin control público podemos encontrarnos con intereses ocultos que provoquen sesgos en el tipo de recomendaciones motivados intereses económicos o incluso ideológicos. Por lo tanto, los orientadores deben tener una posición firme en exigir una recogida ética de los datos y en solicitar a las autoridades una supervisión muy estricta de estos sistemas.
¿Cómo y en que se complementan la inteligencia artificial y el trabajo de los profesionales de la orientación? ¿Llegará la inteligencia artificial a sustituirlos?
Como ya he dicho anteriormente, la forma más efectiva de incorporar estos sistemas de inteligencia artificial en la práctica de la orientación es como complemento de la actividad de los orientadores humanos. La inteligencia artificial es una oportunidad para estos orientadores, en ningún caso debe concebirse como una amenaza para su puesto de trabajo. El trabajo de los profesionales de la orientación no va a desaparecer, pero estos no pueden cerrar los ojos a la aparición de nuevas tecnologías que permitan hacer su trabajo de manera más efectiva, y la inteligencia artificial es la mayor oportunidad de mejora con la que se encuentran en estos momentos.
Sus investigaciones se centran en las oportunidades que puede ofrecer la inteligencia artificial en distintos ámbitos, entre ellos la educación y el mundo del trabajo. Recientemente Sierra ha participado como comisario de la exposición #LaNUBE{IA}, organizada por EduCaixa y que se puede ver en CaixaForum València hasta el 23 de julio de 2023. La muestra explora las oportunidades y los riesgos de la inteligencia artificial en la educación a través de un recorrido interactivo para conocer proyectos internacionales de investigación.
¿Qué es la inteligencia artificial (IA)?
La inteligencia artificial es la tecnología de construcción de sistemas inteligentes. Entendemos por sistema inteligente aquel sistema que resuelve tareas que cuando son resueltas por los humanos éstos requieren de su inteligencia. En la regulación de la inteligencia artificial que está realizando el Parlamento Europeo en estos momentos un sistema de IA es aquel que resuelve una tarea utilizando técnicas concretas que se pueden resumir en tres: razonamiento, aprendizaje, y modelización.
¿Cómo se está aplicando actualmente la inteligencia artificial en la orientación académica y profesional de las personas? ¿Qué ejemplos o buenas prácticas conoce?
Mi área de investigación no se centra en la orientación académica y profesional. Sin embargo, he realizado estudios y desarrollado herramientas para el aprendizaje adaptativo y el aprendizaje colaborativo.
El aprendizaje adaptativo mediante inteligencia artificial aparece ya en los años 60 en diversos laboratorios de Estados Unidos. Su objetivo no era otro que el de establecer un camino de aprendizaje para alcanzar el dominio de determinadas competencias y habilidades. La inteligencia artificial, a través del uso de técnicas de planificación, búsqueda, o aprendizaje automático, encuentra secuencias de ejercicios y tareas que permiten a un estudiante alcanzar sus objetivos a partir de los conocimientos que posee en un momento determinado.
La orientación académica mediante IA aparece como la búsqueda de caminos o itinerarios educativos constituidos por cursos para alcanzar objetivos generales de formación y empleabilidad, como, por ejemplo, la recomendación de cursos adaptados a las necesidades y deseos de los alumnos.
La IA, y más concretamente, el aprendizaje automático, nos permite predecir el rendimiento de los estudiantes y las notas que recibirán, mejorar la eficiencia de los procesos de aprendizaje, y personalizar los contenidos. Todo ello nos permite predecir el resultado de los caminos de aprendizaje.
Hoy en día hay aplicaciones que proponen cursos a partir de las necesidades de los estudiantes utilizando técnicas de minería de datos y chatbots que tienen en cuenta la personalidad del alumnado para hacer recomendaciones sobre el camino educativo a seguir, o sistemas que utilizan la similitud entre los estudiantes para recomendar itinerarios académicos que han funcionado en alumnos similares desde el punto de vista de variables demográficas o de personalidad.
"Estas herramientas de IA van a mejorar los resultados generales del sistema educativo y contribuirán a la reducción del alto abandono escolar con el que nos encontramos hoy en día".
¿Cómo impactará la inteligencia artificial en la orientación que se ofrece a las personas?
Creo que la inteligencia artificial es una herramienta fantástica para ayudar a los orientadores en su trabajo. De la misma manera que el aprendizaje adaptativo funciona bien a partir del uso de datos del aprendizaje de millones de alumnos, el uso de datos sobre la carrera educativa de millones de alumnos nos va a permitir hacer recomendaciones cada vez más adecuadas. Los orientadores van a tener la posibilidad de recibir sugerencias y consejos de este tipo de herramientas para hacer mejor su trabajo.
Además, con el desarrollo actual de las técnicas de explicabilidad de las herramientas de inteligencia artificial, los orientadores podrán proporcionar justificaciones y razones por las cuales un determinado itinerario académico es el más adecuado para una persona.
La situación ideal será el disponer de este contacto con un orientador, pero en caso contrario, en una formación a lo largo de la vida, es fácil imaginar el beneficio que puede representar para cualquiera de nosotros disponer de herramientas que nos permitan elegir cursos, adaptar contenidos, planificar a lo largo del tiempo, en definitiva, a construir el camino educativo ideal para nuestras necesidades.
En este sentido, soy muy optimista, y creo que la inteligencia artificial puede tener un impacto beneficioso en hacer la educación y formación de todos mucho más efectiva.
¿Y qué beneficios pueden aportar los sistemas de inteligencia artificial al alumnado a la hora de tomar decisiones sobre su futuro académico y profesional?
Como decía anteriormente la situación ideal es que un alumno interactúe con un orientador que gracias al uso de herramientas de inteligencia artificial pueda proporcionarle recomendaciones bien fundamentadas.
Asimismo, la consulta autónoma por parte del alumnado este tipo de herramientas pueden abrirles posibilidades y caminos que desconocía hasta ese momento y que, tras la consulta con la familia o con el sistema educativo, le pueda hacer tomar el camino más conveniente. Creo que estas herramientas van a mejorar los resultados generales del sistema educativo y contribuirán a la reducción del alto abandono escolar con el que nos encontramos hoy en día.
"La forma más efectiva de incorporar estos sistemas de inteligencia artificial en la práctica de la orientación es como complemento de la actividad de los orientadores humanos".
¿Qué ventajas supone la inteligencia artificial para la práctica orientadora? ¿Qué puede ofrecerles a los profesionales de la orientación académica y profesional?
La ventaja esencial es el tener acceso de una manera organizada y útil a los datos de millones de alumnos. Datos que les van a informar sobre cómo ha funcionado cada tipo de camino educativo en estudiantes parecidos a aquellos a los que han ayudado en un momento determinado.
La práctica orientadora, la buena práctica orientadora, obligará a la consulta de este tipo de herramientas. Los orientadores, mediante la consulta de estas herramientas, encontrarán caminos educativos que desconocían y podrán contrastar contra los datos de millones de alumnos y sus recomendaciones para saber si son las más adecuadas. La inteligencia artificial, en definitiva, les proporcionará seguridad en sus recomendaciones.
Las ventajas son, por tanto, claras y creo que va a ser difícil resistirse a su uso por parte de los orientadores.
¿Cuáles son los principales retos que los orientadores deben afrontar para incorporar el uso de la inteligencia artificial en su trabajo?
Las herramientas basadas en inteligencia artificial requieren de conjuntos de datos que no contengan sesgos y que representen adecuadamente a la población para la cual se están buscando recomendaciones. Conseguir este conjunto de datos es responsabilidad del sistema educativo en general, de las autoridades educativas, de los propios orientadores. Será necesario que esta recogida de datos respete las condiciones de privacidad que nos marca la ley, pero en cualquier caso se hace totalmente imprescindible disponer de conjuntos de datos adecuados que permiten que las recomendaciones sean acertadas. Creo que este es el mayor reto con el que nos enfrentamos en la aplicación de este tipo de herramientas.
¿Qué riesgos y limitaciones conlleva el uso de la inteligencia artificial en la práctica de la orientación académica y profesional?
El mayor riesgo que encuentro es el de no disponer de herramientas supervisadas por los poderes públicos de la educación. Si los sistemas que recomiendan itinerarios académicos se dejan en manos privadas y sin control público podemos encontrarnos con intereses ocultos que provoquen sesgos en el tipo de recomendaciones motivados intereses económicos o incluso ideológicos. Por lo tanto, los orientadores deben tener una posición firme en exigir una recogida ética de los datos y en solicitar a las autoridades una supervisión muy estricta de estos sistemas.
¿Cómo y en que se complementan la inteligencia artificial y el trabajo de los profesionales de la orientación? ¿Llegará la inteligencia artificial a sustituirlos?
Como ya he dicho anteriormente, la forma más efectiva de incorporar estos sistemas de inteligencia artificial en la práctica de la orientación es como complemento de la actividad de los orientadores humanos. La inteligencia artificial es una oportunidad para estos orientadores, en ningún caso debe concebirse como una amenaza para su puesto de trabajo. El trabajo de los profesionales de la orientación no va a desaparecer, pero estos no pueden cerrar los ojos a la aparición de nuevas tecnologías que permitan hacer su trabajo de manera más efectiva, y la inteligencia artificial es la mayor oportunidad de mejora con la que se encuentran en estos momentos.