Formación a lo largo de la vida, claves para impulsarla

Este 2023 es el Año Europeo de las Competencias (European Year of Skills). Así lo ha designado la Comisión Europea con el fin de mejorar el nivel de competencias de la ciudadanía y, a su vez, facilitar que las empresas encuentren las personas con las capacidades que necesitan para progresar y aprovechar las oportunidades que conlleva la transición ecológica y la digital.
 
Y es que el 75% de las empresas de la UE tienen dificultades para encontrar personal con el talento que requieren y, además, las últimas cifras de Eurostat indican que en 2021 solo el 37% de los adultos europeos recibió formación de forma periódica.
 
En el caso de España, en 2021, el 14,4% de la población española entre 25 y 64 años ha participado en actividades formativas, dentro o fuera del sistema educativo. Sin embargo, solo el 5% de la población con Educación Secundaria o inferior se ha formado, frente al 23% que tiene estudios superiores, según el informe Datos y cifras del curso escolar 2022-2023, del Ministerio de Educación y Formación Profesional.  
 
Ante esta situación, los países de la UE y la Comisión Europea se han comprometido a invertir en la formación a lo largo y ancho de la vida de la ciudadanía y conseguir que en 2030 al menos 6 de cada 10 personas adultas participen continuamente en actividades de formación cada año.
 
Para lograrlo, el organismo ha lanzado la Agenda de Capacidades Europea, cuyo objetivo es garantizar el derecho a la formación y al aprendizaje permanente para toda la ciudadanía. Algunas de las acciones concretas son: establecer un Pacto por las Capacidades; invertir más en la formación a lo largo de la vida de las personas; tomar medidas para aumentar el número de graduados en carreras STEM; así como apoyar desde la UE acciones para mejorar las competencias de la ciudadanía, etc.
 
Ahora bien, ¿por qué se considera tan importante la formación a lo largo y ancho de la vida? ¿Qué acciones se deberían llevar a cabo para que más personas se formen? Para responder esta y otras cuestiones, expertos en formación y responsables políticos en materia educativa ofrecen sus puntos de vista en el nuevo monográfico de Educaweb.

¿Por qué es importante la formación a lo largo de la vida?

Para la Comisión Europea la formación a lo largo de la vida se refiere a todas las actividades de aprendizaje con fines concretos que se lleven a cabo de forma continua con el fin de mejorar los conocimientos, las cualificaciones y las habilidades y competencias.
 
"La formación a lo largo y ancho de la vida comprende una visión ampliada del contexto de aprendizaje (formal, no formal, en el trabajo, en espacios de ocio) y de la etapa vital (desde la primera infancia hasta la formación de personas adultas mayores), e incluye la capacidad para aprender de la experiencia", explica en entrevista Asunción Manzanares, subdirectora general de Orientación y Aprendizaje a lo largo de la Vida de la Secretaría General de Formación Profesional, en el Ministerio de Educación y FP.
 
Contar con las competencias que necesita el tejido productivo permite a la población mantener un empleo más fácilmente y afrontar con éxito las transiciones laborales. Además, tener trabajadores con las habilidades que demanda el mercado de trabajo contribuye al crecimiento sostenible, conduce a una mayor innovación, mejora la competitividad de las empresas y, por ende, favorece la recuperación económica, asegura la Comisión Europea.
 
"Las personas deben estar preparadas para comprender los cambios en el modo en que vivimos, aprendemos y trabajamos, e identificar y aprovechar las oportunidades que puedan presentarse a lo largo de su carrera (incluso, crearlas, para sí mismos o para otros)", indica Manzanares.
 
Así, la formación a lo largo de la vida es crucial para que tanto empresas como trabajadores afronten los nuevos retos generados por la automatización, la digitalización, la inteligencia artificial, el COVID-19, la guerra de Ucrania, las diversas crisis, o el debate sobre la eficiencia energética. Estos son "nuevos capítulos de la historia y conducen a un mundo nuevo que requiere un aprendizaje permanente para estar mejor preparados y que podamos enfrentar estos desafíos", señala en un artículo para Educaweb Loukas Zahilas. Jefe del departamento de FP y cualificaciones del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop).

La formación permanente progresa, pero hace falta promoverla más

La UNESCO reconoce que a nivel mundial los países le están otorgando mayor importancia a la formación a lo largo de toda la vida. Además, considera que España ha hecho progresos para impulsarla al haber lanzado su Plan Estratégico de Formación Profesional en noviembre de 2019, "que ha contribuido a ampliar la oferta formativa (formal y no formal), mejorar la accesibilidad, la enseñanza más flexible y los procedimientos de acreditación, y la colaboración público-privada". Esto ha contribuido a que la participación en la formación continua en 2020-2021 haya aumentado un 5% con respecto al periodo anterior, según el 5º Informe mundial sobre el aprendizaje y la educación de adultos (GRALE) (2022).
 
"El desarrollo de la formación profesional en las dos primeras décadas de este siglo XXI ha sido espectacular, hasta el punto de que las cifras de alumnos, programas, ciclos, titulaciones, certificados no han hecho más que crecer", indica Elías Amor, presidente de la Asociación Española para el Fomento de las Políticas Activas de Empleo y las Cualificaciones (AFEMCUAL) en su artículo para Educaweb.
 
Sin embargo, para mantener ese impulso en el futuro, y lograr una mayor participación de las personas en la formación a lo largo de la vida, las opciones formativas deben tener mayor "flexibilidad y adaptación a las necesidades de cualificación de empresas y trabajadores, en un entorno cambiante como el que trae consigo la cuarta revolución industrial", añade. Asimismo, reconoce que la nueva Ley de FP "ha introducido acciones para lograr un aumento de la formación a lo largo de la vida para todos", gracias a la apuesta por un sistema integrado de formación profesional.
 

Los factores que dificultan que las personas se formen continuamente

Aunque ha habido progresos en cuanto a la participación de la población en la formación permanente, hay factores recurrentes que dificultan que más personas se formen. Algunos son:

• Falta de tiempo para la formación

España es uno de los cinco países de la UE donde la mayoría de la ciudadanía que no se forma es por la falta de tiempo, según el estudio Perceptions on adult learning and continuing vocational education and training in Europe. Second opinion survey (2020), elaborado por el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop).
 
"Los horarios de trabajo y la carga de responsabilidades familiares hacen que las personas no se formen todo lo que les gustaría para mejorar tanto personal como profesionalmente", señala al respecto Lorenzo Alonso Nistal, vicepresidente de la Confederación Española de Empresas de Formación (CECAP), en un artículo para Educaweb.
 
Con él coincide Carme Martínez Roca, fundadora y directora de la Associació Fem Pedagogia, quien además considera que las personas no se forman por "falta de conocimiento respecto a las opciones formativas con las que cuenta", o porque consideran que la formación es irrelevante, o no tienen el "tiempo o dinero para poder llevarla a cabo".

• Desconocimiento y desinterés de las organizaciones sobre la formación permanente

Algunas organizaciones carecen de información sobre la oferta formativa existente y las facilidades para formar a su personal de manera permanente, según expertos consultados.
 
Las empresas no tienen conocimientos suficientes sobre cómo utilizar las posibilidades que ofrece la Fundación Estatal para el Empleo (Fundae) o el sistema de acreditación de competencias profesionales, "lo que conlleva a que sus trabajadores no reciban formación a la que tienen derecho", afirma Martínez Roca en su artículo para Educaweb. Asimismo, sostiene que algunas organizaciones consideran la formación permanente "como innecesaria o un gasto más que una inversión".

• Falta de opciones formativas acordes a lo que necesita el mercado laboral

Para algunos expertos, otro factor que incide en que las personas no se formen es que no encuentran la formación que realmente necesitan, ya que hay un desajuste entre la oferta formativa y las necesidades del mercado laboral.
 
Por ejemplo, "en España un sector como la Logística, que apuesta por el talento y la formación, y que absorbe el 7% del empleo total con notable implantación a nivel nacional y alta empleabilidad, no dispone todavía de una identificación propia en el catálogo de cualificaciones profesionales", según el presidente de AFEMCUAL, Elías Amor.
 

Acciones para que más personas quieran y puedan formarse 

Para que más personas apuesten por formarse, organismos internacionales, expertos en formación y orientación recomiendan:
 

1. Potenciar la orientación académica y profesional a lo largo de la vida

Una de las razones por las que las personas no se forman continuamente es la falta de conocimiento sobre las diversas opciones formativas que pueden tener a su alcance, coincide la Comisión Europea y expertos consultados. Para evitarlo, la orientación a lo largo de la vida resulta clave. 
 
"Siendo imprescindible formarse de manera continua, igual lo es asumir la necesidad de que la formación vaya acompañada de una orientación profesional permanente y favorecer el acceso a las estructuras, departamentos y servicios de orientación", sostiene Asunción Manzanares, en entrevista a Educaweb. De hecho, según un estudio del Cedefop, la mayoría de las personas de la UE considera que recibir más información u orientación sobre la oferta formativa puede motivarla a formarse más.
 
Por tanto, es necesario disponer de recursos de orientación sobre formación permanente tanto virtuales como físicos. "Es el caso de la Red Euroguidance o de la Red Europea de Servicios Públicos de Empleo, que ofrecen información a todas aquellas personas que buscan formación", explica en entrevista María Ángeles Benítez, directora de la Representación de la Comisión Europea en España.
 
Asimismo, ofrecer orientación conlleva también contar con profesionales bien formados y suficientes para atender a las personas. Por ello, se debe garantizar que "cuentan con formación sobre las posibilidades que ofrece el sistema educativo y de formación profesional para adquirir competencias en periodos más cortos, configurar itinerarios formativos de mejora, transitar con éxito en el mercado laboral, acreditar cualificación, etc.", indica Manzanares.
 
Ahora bien, las acciones de orientación deben ir encaminadas tanto a las personas como a los empleadores. "Una ‘ventanilla única' de orientación ofrecida por la administración podría contribuir a que tanto la ciudadanía como las empresas sepan cómo acceder a recursos formativos", propone Carme Martínez Roca, fundadora y directora de Fem Pedagogia.

2. Apostar por la flexibilidad horaria y la conciliación en las empresas

El 71% de las personas consultadas por el Cedefop en un estudio del 2020 aseguraban que la conciliación, la flexibilidad horaria y disponer de un tiempo laboral destinado al aprendizaje eran fundamentales para sentirse motivados a formarse. Por ello, es necesario que las empresas implanten medidas de conciliación para que sus empleados se formen.

3. Potenciar las acciones formativas dentro de las empresas

Las empresas deberían implicarse más en la formación de sus empleados, coinciden algunos articulistas.


Se tienen que "plantear acciones formativas en el marco de la empresa, de manera que la totalidad del tiempo de formación o parte de él pueda desarrollase dentro de la jornada de trabajo", propone el vicepresidente de la Confederación Española de Empresas de Formación (CECAP), Lorenzo Alonso.  

4. Formar a la ciudadanía en competencias para la gestión de la carrera

El Cedefop y la Network for Innovation in Career Guidance and Counselling in Europe (NICE) insisten en que es necesario formar a la ciudadanía en competencias para la gestión de la carrera desde edades tempranas y a través de la orientación, para fomentar una cultura de aprendizaje a lo largo de la vida.
 
Estas competencias permiten a los individuos recopilar, analizar, sintetizar y organizar información propia, educativa y ocupacional, para poder tomar decisiones sobre su formación y sus transiciones educativas y profesionales, según el investigador y orientador Ronald Sultana.

5. Que los implicados en el desarrollo e impartición de la formación colaboren entre sí

Ante los objetivos planteados por la Unión Europea de que en 2030 el 60% de la población se forme regularmente cada año, es necesario que los implicados en la formación a lo largo de la vida trabajen juntos en la definición y desarrollo de las nuevas competencias que realmente se necesitan, para posteriormente planificar la oferta de formación.
 
"Antes de reflexionar sobre las opciones formativas que existen actualmente, o que deberían ser creadas para facilitar que las personas se formen a lo largo de la vida, tiene sentido determinar qué tipo de habilidades son las relevantes para las necesidades del mercado laboral", indica Elías Amor.
 
Por su parte, Manzanares señala que "hay que propiciar la colaboración entre los servicios que cuentan con información específica sobre la realidad territorial en sus dimensiones económica y laboral. Y, también, revisar el papel complementario que tiene el amplio abanico de recursos tecnológicos".

6. Impulsar la formación online

Asimismo, mejorar y diversificar la formación online resulta clave para que más personas puedan formarse de manera continua. Si bien esta modalidad formativa puede ayudar a que las personas se formen, presenta algunas dificultades que habría que solventar, como la brecha digital de algunos colectivos.
 
"No todos los conocimientos ni contenidos se pueden aprender a distancia, porque se necesitan hacer actividades y prácticas que muchas veces no pueden digitalizarse. Y no todo el alumnado tiene las competencias digitales para un buen aprovechamiento", sostienen los profesores de FP Antonio Dueñaz y Ana María en su artículo. Además, aseguran que se debe generar más oferta de formación online oficial.
 

Recursos que facilitan el aprendizaje a lo largo de la vida

Actualmente, la Comisión Europea y el Ministerio de Educación y FP promueven dos herramientas destinadas a facilitar que la formación sea más accesible y valorada por la población, según Manzanares, subdirectora general de Orientación y Aprendizaje a lo largo de la Vida de la Secretaría General de Formación Profesional, en el Ministerio de Educación y FP:
 

• Las cuentas de aprendizaje individuales, que proporcionarán a toda persona en edad de trabajar, independientemente de su situación laboral, un presupuesto para mejorar sus capacidades y su empleabilidad a lo largo de toda la vida mediante formaciones.
• Las microcredenciales, definidas por la Comisión Europea como formas más cortas de oportunidades de aprendizaje que las cualificaciones tradicionales. Éstas las ofrecen "una amplia variedad de proveedores públicos y privados en respuesta a la demanda de formas de educación y formación más flexibles y centradas en el alumno", según el organismo europeo.  

 
Las microcredenciales contribuyen de una manera flexible "al reciclaje y a la adquisición de nuevas competencias que son necesarias en un mercado de trabajo cambiante. Precisamente, por su naturaleza, pueden diseñarse y ofrecerse en diferentes formatos y por diferentes proveedores y son para todos, independientemente de la edad, el nivel de educación o el tipo el empleo", indica Benítez, directora de la Comisión Europea en España.
 
Adicionalmente, los másteres y posgrados, la formación no reglada y los certificados de profesionalidad contribuyen a que las personas se formen a lo largo de la vida. En Educaweb encontrarás orientación académica y laboral, así como información sobre diversas opciones formativas. Consúltalas y encontrarás las que mas resuelvan tus necesidades e intereses