Personalmente y como orientadora considero que las mentorías son un recurso muy potente y de gran ayuda para la orientación académica y profesional. A continuación, explico una buena práctica de orientación basada precisamente en las mentorías.
A través del programa educativo Edureferentes convocado por la Consellería de Educación en la Comunidad Autónoma de Galicia, algunos centros educativos hemos contado con la ayuda de mujeres mentoras para guiar a algunos alumnos en la construcción de su proyecto de vida.
Este programa se ha puesto en marcha con el apoyo de la Asociación de Executivas de Galicia con la finalidad de ofrecer al alumnado información sobre el mundo laboral desde una perspectiva de género, así como brindarle acompañamiento para llevar a cabo este proceso de exploración personal.
Mentoras del programa: guías edureferentes del viaje
Desde la asociación, antes citada, nos han asignado tres mujeres referentes con distintos perfiles profesionales:- Cristina Goás Casal: directora pedagógica de Presto Vivace, Escuelas de Música y Danza y Conservatorio Profesional de Música
- Pamela Seoane Roca: directora corporativa de organización y personas en Valora/ Sicasoft
- Asunción Fieira Bustos: directora de Nion & Fieira Abogados
Justificación del programa de mentorías: viajando con rumbo
Se podría decir que las mentoras que nos han asignado son mujeres referentes porque en base a sus experiencias y vivencias son capaces de que los alumnos reflexionen sobre sí mismos. El autodescubrimiento y autoconocimiento son fundamentales para que ellos y ellas encuentren su propio camino.Son referentes en distintos ámbitos laborales/profesionales que pretenden potenciar habilidades y competencias personales del alumnado, a través de mentorías individualizadas.
Esta guía y apoyo de las mentoras tiene también una vertiente académica muy importante, ya que en algunos casos los alumnos que reciben las mentorías, al no tener un objetivo claro, no encuentran la motivación suficiente para progresar en su camino formativo.
A veces, incluso compartir esas experiencias personales o de conocidos de la mentora pueden ser ejemplo de que unos malos inicios o comienzos no deben de suponer un obstáculo para preparar ese viaje que se acomode a sus habilidades, gustos o preferencias.
Como en todo viaje, necesitamos preparar una maleta cargada de conocimientos sobre nuestras fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas para llegar a buen puerto.
Destinatarios del programa: viajeros al tren
Estas mujeres han llevado a cabo un total de cinco mentorías individualizadas con cuatro alumnos en mi centro educativoPara elegir los estudiantes que participarían se han seguido criterios, procurando buscar una correspondencia entre los intereses profesionales manifestados y el perfil ocupacional de las mentoras. En otros casos, también se les ha ofrecido la oportunidad de hacer este acompañamiento individualizado a alumnado desmotivado, con escaso interés hacia todo lo relacionado con lo escolar. En cuanto a sus niveles de escolarización, se han elegido un estudiante de 3º de la ESO, dos alumnos de 4º de la ESO y uno de 2º de Bachillerato.
Desarrollo del programa: hoja de ruta
Primera sesión: coordenadas del GPS
En esta primera sesión la alumna o el alumno se presenta a la mentora, hablándole de sus gustos, qué curso está haciendo, cuáles son sus hobbies. De la misma manera, la mentora habla también de sus estudios, profesión, intereses…El objetivo de esta primera mentoría se centra en que, para emprender ese viaje, el alumnado necesita conocer cuáles son esas pasiones, cosas con las que disfruta, actividades con las que se siente muy a gusto y el tiempo se le pasa volando. Con esta primera toma de contacto, los alumnos tendrán que investigar una o dos profesiones que les gusten, averiguando qué se hace en ellas exactamente, qué estudios harían falta, cuántos años de formación son necesarios, qué posibilidades tienen de trabajar cerca de casa o por el contrario tener que ir a vivir a otro lugar, etc.
Todas estas "coordenadas" serán necesarias para introducir en el "GPS" y poder hacer los cálculos que se requieren para diseñar una hoja de ruta que indique al alumnado el "punto de destino".
Segunda sesión: recalculando el GPS
Esta sesión inicia comentando lo que los estudiantes han descubierto en esa labor de investigación sobre las profesiones y si les surgió alguna duda. La segunda parte de esta sesión está centrada en analizar cuáles son sus habilidades personales o fortalezas, en términos de explorar qué cosas se les dan bien y cómo aplicar esas capacidades con la profesión a la cual se quieren dedicar o que han investigado.Tercera y cuarta sesión: preparando la maleta DAFO
Para emprender cualquier viaje se necesita una maleta, en la que iremos metiendo todo lo que nos hace falta. En este caso lo que el alumnado irá metiendo va a ser lo que determina su destino, a dónde llegar.Además de las fortalezas que se han ido explorando en las dos sesiones anteriores, entendidas como virtudes, talentos y capacidades positivas que diferencian a cada alumno o alumna como persona, es necesario analizar cuáles son las debilidades. Éstas serían los hábitos, actitudes y habilidades que hacen difícil conseguir llegar al destino que se pretende.
A la hora de preparar esta maleta hay que pensar y hacer un examen detallado de las amenazas. Serían todas aquellas circunstancias, situaciones ajenas a cada uno, que le hagan difícil llegar a sus estudios.
Por último y no menos importante, es tener en consideración las oportunidades. Son todos aquellos factores, situaciones y apoyos positivos que se pueden aprovechar del entorno.
Quinta sesión: comprobar que no falta nada en la maleta DAFO
Los aspectos emocionales no pueden faltar en esa maleta emocional DAFO. Trabajar la confianza en sí mismos y la seguridad supone una gran ventaja para superar con éxito los retos que se interponen en ese camino hacia el futuro.Este trabajo de fortalecimiento interior implica detectar cuáles son esas debilidades y amenazas y convertirlas en auténticas oportunidades para la construcción de su proyecto de vida. En muchos casos las flaquezas del alumnado son falta de organización, gestión del tiempo, carencia de técnicas de estudio que con la ayuda de la mentora las va descubriendo para convertirlas en fortalezas basadas en el compromiso y la responsabilidad.
Evaluación del programa: fin del viaje
Aunque no he tenido tiempo a hacer una valoración formal, en términos de algún cuestionario sobre el grado de satisfacción de los estudiantes con las sesiones de mentoría, los cuatro alumnos participantes han expresado que han sido de ayuda para ellos y que les parecen de utilidad para otros, en caso de que se vuelvan a realizarse. Una prueba de que al alumnado le ha resultado interesante es que no se olvidó de acudir a las sesiones y no fue necesario en ningún momento recordárselo.
Con respecto a la planificación de las sesiones, el encaje horario ha sido una de las partes más complicadas de su organización, puesto que se ha procurado que las cinco sesiones fuesen semanales y en distintas franjas horarias para que los alumnos no faltasen a las clases de la misma materia. Otras veces, en la semana fuerte de exámenes, también hubo que hacer "encaje de bolillos".