El Saló de l'Ensenyament, una oportunidad para orientarte

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El Saló de l'Ensenyament, una oportunidad para orientarse y tomar decisiones más fundamentadas
Saló pospandemia: más incertidumbre en los jóvenes  
"No tengo ni idea de qué voy a hacer"  
 
Javier tiene 15 años y acude por primera vez al Servei d'Orientació a l'Estudiant del Saló de l'Ensenyament, que se realiza del 16 al 20 de marzo. Está cursando 4º de la ESO en el Institut Badalona VII. Le gustaría estudiar el Ciclo de Grado Medio en Atención a Personas en Situación de Dependencia, pero no tiene claro dónde hacerlo.

Mònica Cordobés, orientadora de D'EP Institut, le muestra los centros donde puede cursarlo en Badalona y Barcelona, y le recomienda que asista a las puertas abiertas y pregunte por las notas de corte: "se trata de un ciclo cada vez más demandado y es importante que tengas claras las probabilidades de poder acceder al que te interese", le explica. Javier escucha las asignaturas que cursará en el ciclo y las posibles salidas profesionales: "¿Cuándo ves esto, te emociona? ¿Sientes que te va a gustar?", le pregunta Mónica.

Él tiene claro que quiere ayudar a personas con dependencia, "no puedo dejarlos solos, me gusta integrarlos en un grupo". Javier ha llegado al Servei d'Orientació a l'Estudiant con las cosas "poco claras". En clase le "han ayudado" a definir su futuro académico y profesional, aunque también ha tenido muy en cuenta la opinión de su familia: "Me conocen más que mis tutores. Me apoyan, aunque también noto bastante presión. No me gusta que me estén preguntando cada semana sobre el mismo tema". Después de la sesión con Mónica siente que lo tiene todo más claro: "me han ayudado mucho", comenta antes de irse.
 

El Saló de l'Ensenyament, una oportunidad para orientarse y tomar decisiones más fundamentadas

La de Javier es un ejemplo de las centeneres de sesiones individualizadas de orientación que se van a ofrecer en la 31ª edición del Saló de l'Ensenyament, el primero presencial pospandemia, aunque con la mascarilla presente. El certamen vuelve a poner el foco en la orientación, con más de mil propuestas y actividades orientadoras, entre encuentros personalizados, visitas guiadas, charlas, talleres y demostraciones.

En total, "se atenderán a 2 mil personas de manera individual y a otras 6 mil en los talleres y visitas guiadas", según Gemma Latorre, directora del área de proyectos educativos y orientación de D'EP Institut y responsable del Servei d'Orientació a l'Estudiant del Saló. Además, el servicio de orientación cuenta también con una asistencia de atención telefónica y un espacio de consultas online, ambos disponibles hasta el 31 de marzo.
 
Según la directora del certamen, Laura Parerols, "la orientación sigue siendo el puntal del Saló. Muchas personas vienen especialmente para estos servicios que no encuentran en otros sitios y que valoran muy positivamente".

Junto al Servei d'Orientació a l'Estudiant, el Departament d'Educació también ofrece un servicio de orientación, con un total de 70 profesionales, que se prevé que harán más de 4 mil atenciones individualizadas durante los cinco días del evento: "somos un complemento a la tarea orientadora de los centros educativos", explica Roser Cervera, subdirectora general de Noves Oportunitats. "Les facilitamos mucha información y los animamos a solicitar y a preguntar aquello que necesiten. Que saquen el máximo provecho a este espacio".

Saló pospandemia: más incertidumbre en los jóvenes

Los dos años de pandemia han pasado factura en la toma de decisiones sobre el futuro académico y profesional de los jóvenes. Ana y Dolors, docentes de segundo de Bachillerato del Institut de Pedralbes de Barcelona, afirman que "les notan más apáticos, menos proactivos y poco motivados".

Su clase, que atiende a una sesión informativa en el Punt de Trobada del Servei d'Orientació, hacía 4º de la ESO cuando empezó la pandemia: "La orientación, aquel curso, no se pudo dar en condiciones y algunos alumnos empezaron Bachillerato sin tenerlo claro. Ahora les está costando sacárselo", explica Ana. "La pandemia ha afectado mucho. Están más distantes socialmente, aunque seguro que será reversible", añade Andreu, tutor de 4º de la ESO del Institut Manolo Hugué de Caldes de Montbui.
 
Gemma Latorre analiza esta situación a partir de dos factores "en un contexto de más incertidumbre, hacer una proyección de futuro es más difícil. Y la formación híbrida, online y presencial, tampoco les ha ayudado. Eso se percibe en los propios alumnos", explica.

"No tengo ni idea de qué voy a hacer"

Arnau y Emma esperan en la cola para ser atendidos por una orientadora. Vienen de Palamós y cursan 1º y 2º de Bachillerato respectivamente. "No tengo ni idea de qué voy a estudiar el año que viene", afirma Emma. Le gustan las ingenierías, pero todavía no sabe que grado escoger. Arnau lo tiene más claro: "seguramente haré ingeniería industrial".

A poca distancia de ellos, Lia y Pep, de Vilanova y la Geltrú, también esperan su turno: "tengo dudas sobre formaciones complementarias y saber si puedo cursar un doble grado", señala Lia. "En mi caso me gusta el ámbito tecnológico, pero desconozco las salidas profesionales que hay", añade Pep.

La orientación que han recibido los jóvenes en sus institutos les ha ayudado, pero no ha sido suficiente, argumentan. Según Gemma Latorre, casos como los de Emma son frecuentes, sobre todo porque los jóvenes se encuentran con muchas "variables que desorientan, como el exceso de información o el desconocimiento del mundo profesional", sumado al poco tiempo que se les da para tomar esa decisión.
 
"La orientación se concentra al final de la ESO y del Bachillerato. Tienen poco margen para explorar, hacer un correcto proceso de autoconocimiento… Es normal que lleguen al momento de escoger sin saber qué van a hacer", indica Latorre.

Con todo, la decisión que tomen formará parte de su camino: "todos son válidos y deben tener claro que no pasa nada si se equivocan. El sistema educativo les ofrece múltiples opciones para llegar a donde quieran", concluye Roser Cervera.