¿Cómo puede el alumnado saber continuamente qué competencias adquiere durante sus estudios? ¿De qué forma puede demostrar a sus futuros empleadores las aptitudes obtenidas de una manera más visual y comprensible? Para resolver estas cuestiones, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha creado un nuevo sistema de evaluación por competencias llamado Graf.
Se trata de un proyecto innovador que consiste en evaluar las competencias en las asignaturas de unos estudios universitarios y mostrar el progreso del estudiante de forma gráfica. Este sistema se comenzó a implementar en 2018 en diferentes fases piloto, y actualmente se aplica en cinco titulaciones (tres másteres, un posgrado y una especialización), con un total de 59 asignaturas, 140 docentes y 625 estudiantes.
Los programas en los que se ha implementado Graf son:
"Hay una carencia de tipo cualitativo en el resultado final de la evaluación que hasta ahora nadie había abordado y que está relacionada con la necesidad de conectar de forma más evidente con el mercado empleador", ha señalado a través de un comunicado Silvia Sivera, directora del eLearn Center (eLC), el centro de innovación educativa de la UOC, desde donde se ha desarrollado el sistema. Para Sivera, Graf representa una nueva experiencia de evaluación de competencias, "que permite añadir valor y dar un paso más allá en las prácticas de evaluación habituales hasta ahora".
El nuevo sistema evalúa el aprendizaje y la progresión curricular de las competencias del alumnado, que obtiene un informe gráfico competencial propio. El resultado se presenta gráficamente para que el estudiante lo pueda incluir, por ejemplo, en su currículum o redes sociales profesionales, como evidencia de las aptitudes adquiridas durante sus estudios. El profesorado, por su parte, cuenta con una herramienta rigurosa que le permite evaluar el progreso de cada alumno o alumna a nivel competencial.
El proyecto parte de la idea de que evaluar competencias va más allá de corregir actividades y se basa en un proceso de evaluación continua que identifica el progreso competencial de los estudiantes. Para poder aplicar eficazmente la herramienta Graf en sus clases, el profesorado recibe formación y apoyo técnico y pedagógico continuado.
La herramienta de diseño competencial que incorpora Graf permite al profesorado configurar el mapa de competencias del alumnado basándose en dos conceptos, las dimensiones y las rúbricas.
Las dimensiones son las unidades en las que se descompone una competencia, como, por ejemplo, la planificación y ejecución de proyectos de acción social, o la capacidad de análisis y resolución de problemas en el desarrollo de aplicaciones informáticas. Estas dimensiones se evalúan en las asignaturas en base a los resultados de aprendizaje de las actividades que se plantean en cada una de ellas.
Ahora bien, para cada competencia y dimensión se elabora una rúbrica de evaluación. Estas cuentan con cuatro grados de logro para cada dimensión: no logrado, parcialmente logrado, logrado y logrado excelente. Las rúbricas de Graf constituyen el instrumento que informa al estudiante de las expectativas del profesorado respecto a lo que tiene que aprender y le ayuda a situarse respecto a lo que sabe y lo que no sabe hacer.
Cuando el alumnado realiza alguna actividad o entrega trabajo dentro de una asignatura para poner en práctica sus competencias, el profesorado accede al sistema Graf para evaluar el nivel de progreso de sus aptitudes utilizando las dimensiones y las rúbricas, y obtiene el informe gráfico competencial del estudiante (IGC), con el que mide el desarrollo del aprendizaje de competencias de este.
El IGC se actualiza con la evaluación de cada actividad, de forma que el alumno o la alumna puede consultar su progreso constantemente.
"El alumnado dispone de un instrumento con el que puede evidenciar las competencias adquiridas en la UOC de una forma comprensible para los diferentes agentes sociales y del mercado laboral, ya sean competencias vinculadas al ámbito disciplinario o de capacidad de liderazgo, de trabajo colaborativo en entornos multidisciplinarios o de comunicación efectiva", señala por su parte Núria Domènech, jefa del proyecto Graf y experta en desarrollo de procesos de innovación educativa del eLearn Center de la UOC.
De cara al futuro, la UOC quiere abordar si el modelo Graf podría incorporar evidencia extraacadémica, procedente de la vida personal y profesional de los estudiantes. Además, la UOC se plantea seguir trabajando en el proyecto para que la cultura de la evaluación por competencias se convierta en una realidad en las universidades.
Se trata de un proyecto innovador que consiste en evaluar las competencias en las asignaturas de unos estudios universitarios y mostrar el progreso del estudiante de forma gráfica. Este sistema se comenzó a implementar en 2018 en diferentes fases piloto, y actualmente se aplica en cinco titulaciones (tres másteres, un posgrado y una especialización), con un total de 59 asignaturas, 140 docentes y 625 estudiantes.
Los programas en los que se ha implementado Graf son:
- Máster Universitario en Dirección Ejecutiva de Empresas MBA (UOC-EADA)
- Máster Universitario en Diseño, Identidad Visual y Construcción de Marca
- Máster Universitario de Estrategia y Creatividad en Publicidad
- Posgrado Evaluar para Aprender
- Especialización en Dirección y Gestión de Proyectos
"Hay una carencia de tipo cualitativo en el resultado final de la evaluación que hasta ahora nadie había abordado y que está relacionada con la necesidad de conectar de forma más evidente con el mercado empleador", ha señalado a través de un comunicado Silvia Sivera, directora del eLearn Center (eLC), el centro de innovación educativa de la UOC, desde donde se ha desarrollado el sistema. Para Sivera, Graf representa una nueva experiencia de evaluación de competencias, "que permite añadir valor y dar un paso más allá en las prácticas de evaluación habituales hasta ahora".
El nuevo sistema evalúa el aprendizaje y la progresión curricular de las competencias del alumnado, que obtiene un informe gráfico competencial propio. El resultado se presenta gráficamente para que el estudiante lo pueda incluir, por ejemplo, en su currículum o redes sociales profesionales, como evidencia de las aptitudes adquiridas durante sus estudios. El profesorado, por su parte, cuenta con una herramienta rigurosa que le permite evaluar el progreso de cada alumno o alumna a nivel competencial.
El proyecto parte de la idea de que evaluar competencias va más allá de corregir actividades y se basa en un proceso de evaluación continua que identifica el progreso competencial de los estudiantes. Para poder aplicar eficazmente la herramienta Graf en sus clases, el profesorado recibe formación y apoyo técnico y pedagógico continuado.
¿Cómo funciona Graf?
La herramienta de diseño competencial que incorpora Graf permite al profesorado configurar el mapa de competencias del alumnado basándose en dos conceptos, las dimensiones y las rúbricas.
Las dimensiones son las unidades en las que se descompone una competencia, como, por ejemplo, la planificación y ejecución de proyectos de acción social, o la capacidad de análisis y resolución de problemas en el desarrollo de aplicaciones informáticas. Estas dimensiones se evalúan en las asignaturas en base a los resultados de aprendizaje de las actividades que se plantean en cada una de ellas.
Ahora bien, para cada competencia y dimensión se elabora una rúbrica de evaluación. Estas cuentan con cuatro grados de logro para cada dimensión: no logrado, parcialmente logrado, logrado y logrado excelente. Las rúbricas de Graf constituyen el instrumento que informa al estudiante de las expectativas del profesorado respecto a lo que tiene que aprender y le ayuda a situarse respecto a lo que sabe y lo que no sabe hacer.
Cuando el alumnado realiza alguna actividad o entrega trabajo dentro de una asignatura para poner en práctica sus competencias, el profesorado accede al sistema Graf para evaluar el nivel de progreso de sus aptitudes utilizando las dimensiones y las rúbricas, y obtiene el informe gráfico competencial del estudiante (IGC), con el que mide el desarrollo del aprendizaje de competencias de este.
El IGC se actualiza con la evaluación de cada actividad, de forma que el alumno o la alumna puede consultar su progreso constantemente.
"El alumnado dispone de un instrumento con el que puede evidenciar las competencias adquiridas en la UOC de una forma comprensible para los diferentes agentes sociales y del mercado laboral, ya sean competencias vinculadas al ámbito disciplinario o de capacidad de liderazgo, de trabajo colaborativo en entornos multidisciplinarios o de comunicación efectiva", señala por su parte Núria Domènech, jefa del proyecto Graf y experta en desarrollo de procesos de innovación educativa del eLearn Center de la UOC.
De cara al futuro, la UOC quiere abordar si el modelo Graf podría incorporar evidencia extraacadémica, procedente de la vida personal y profesional de los estudiantes. Además, la UOC se plantea seguir trabajando en el proyecto para que la cultura de la evaluación por competencias se convierta en una realidad en las universidades.