Nuestra sociedad es hoy digital. Y uno de los grandes retos que tenemos en materia educativa para este siglo es educar a la ciudadanía, y en especial a los menores de edad, a saber desarrollarse con criterio y con seguridad en este nuevo entorno, en esta realidad. Que sepan desenmascarar una fake news. Que sepan identificar cuándo hay publicidad encubierta en una publicación de los influencers. Que cuiden de su intimidad y de su identidad digital. Que tengan una dieta audiovisual y de uso de dispositivos sana y equilibrada...
Y para ello es preciso dotarlos de herramientas. Hay que ofrecer al alumnado los recursos necesarios para abordar con pensamiento crítico las informaciones que les llegan por múltiples canales, así como impulsar que adopten buenos hábitos de consumo y una correcta competencia digital.
Un aspecto que la educación mediática ha puesto en el centro del debate europeo de forma destacada es la desinformación. Así lo apunta, por ejemplo, la hoja de ruta que estableció la Comisión Europea para combatir la desinformación, en la que, entre otras propuestas, reconocía la media literacy como medida clave para detectar las fake news y adoptar un enfoque crítico ante los contenidos de Internet.
Y así lo establece también el European Democracy Action Plan, que identifica dicha desinformación como uno de los principales riesgos de nuestra democracia.
Conscientes de todo ello, desde el curso 2017-2018, el Consejo del Audiovisual de Catalunya tiene en marcha el programa eduCAC. Un programa que cuenta con la colaboración del Departamento de Educación y a través del cual se proporciona a las escuelas (profesorado y alumnado), pero también a las familias, recursos educativos para hacer un uso crítico y responsable de los contenidos audiovisuales. Porque lo que pretendemos es que la ciudadanía, y en especial los menores de edad, adopten una actitud crítica hacia los contenidos que miran por las diferentes pantallas y hagan un buen uso de los dispositivos.
En cuanto a las escuelas y al profesorado, más concretamente, ofrecemos un conjunto de recursos educativos, unos materiales diseñados para ser utilizados en clave competencial en aulas con niños, niñas, chicos de 10 a 16 años (5.º y 6.º de Primaria y de 1.º a 4.º de ESO), unas edades especialmente sensibles en cuanto al uso de teléfonos móviles y redes sociales. Y unas edades clave en la configuración de su personalidad.
Aun así, muchos de los materiales también pueden ser utilizados, con algunas adaptaciones, para niños de menor edad (3.º y 4.º de Primaria), ya que, como todos sabemos, el uso de estas pantallas se produce cada vez más por parte de los más pequeños.
Sabíamos que en Catalunya existen desde hace tiempo muchos actores que contribuyen a la promoción de la educación en comunicación, desde diferentes ámbitos y para diferentes targets de población. Para crear red con todos ellos, en verano de 2019 se constituyó la Plataforma para la educación mediática. La Plataforma cobija a maestros, académicos, asociaciones de medios de comunicación, colegios profesionales, entidades y fundaciones del ámbito de la educación formal y no formal. Desde el CAC consideramos imprescindible que todo el entorno implicado en el desarrollo de los jóvenes –la comunidad educativa, pero también los medios de comunicación y las autoridades reguladoras– pueda trabajar de forma coordinada y optimizar resultados colectivos.
Entre estos actores dinámicos en el ámbito de la educomunicación, una de las cuestiones que en estos momentos más preocupa y ocupa es el de la desinformación, un riesgo que se ha evidenciado y agudizado durante la pandemia. Los jóvenes son, posiblemente, uno de los colectivos más expuestos a las fake news por el tipo de medios en los que se acostumbran a informar. Es por ello que durante el confinamiento el CAC y la CCMA lanzamos una campaña con el lema Atura't, pensa i verifica (Párate, piensa y verifica). En estos momentos de inmediatez y sobreinformación, es importante adquirir el hábito de reflexionar sobre la información que nos llega y hacernos responsables de la que compartimos.
Desde el CAC, como el resto de los reguladores europeos, trabajamos para promover la alfabetización mediática en todos los sectores de la sociedad, y muy especialmente entre los menores de edad, para contribuir a una sociedad más segura, más informada, más crítica, más empoderada, más participativa y, en consecuencia, más libre.
Es un difícil reto para el cual queremos contar con todos vosotros.
Y para ello es preciso dotarlos de herramientas. Hay que ofrecer al alumnado los recursos necesarios para abordar con pensamiento crítico las informaciones que les llegan por múltiples canales, así como impulsar que adopten buenos hábitos de consumo y una correcta competencia digital.
Un aspecto que la educación mediática ha puesto en el centro del debate europeo de forma destacada es la desinformación. Así lo apunta, por ejemplo, la hoja de ruta que estableció la Comisión Europea para combatir la desinformación, en la que, entre otras propuestas, reconocía la media literacy como medida clave para detectar las fake news y adoptar un enfoque crítico ante los contenidos de Internet.
Y así lo establece también el European Democracy Action Plan, que identifica dicha desinformación como uno de los principales riesgos de nuestra democracia.
Conscientes de todo ello, desde el curso 2017-2018, el Consejo del Audiovisual de Catalunya tiene en marcha el programa eduCAC. Un programa que cuenta con la colaboración del Departamento de Educación y a través del cual se proporciona a las escuelas (profesorado y alumnado), pero también a las familias, recursos educativos para hacer un uso crítico y responsable de los contenidos audiovisuales. Porque lo que pretendemos es que la ciudadanía, y en especial los menores de edad, adopten una actitud crítica hacia los contenidos que miran por las diferentes pantallas y hagan un buen uso de los dispositivos.
En cuanto a las escuelas y al profesorado, más concretamente, ofrecemos un conjunto de recursos educativos, unos materiales diseñados para ser utilizados en clave competencial en aulas con niños, niñas, chicos de 10 a 16 años (5.º y 6.º de Primaria y de 1.º a 4.º de ESO), unas edades especialmente sensibles en cuanto al uso de teléfonos móviles y redes sociales. Y unas edades clave en la configuración de su personalidad.
Aun así, muchos de los materiales también pueden ser utilizados, con algunas adaptaciones, para niños de menor edad (3.º y 4.º de Primaria), ya que, como todos sabemos, el uso de estas pantallas se produce cada vez más por parte de los más pequeños.
Sabíamos que en Catalunya existen desde hace tiempo muchos actores que contribuyen a la promoción de la educación en comunicación, desde diferentes ámbitos y para diferentes targets de población. Para crear red con todos ellos, en verano de 2019 se constituyó la Plataforma para la educación mediática. La Plataforma cobija a maestros, académicos, asociaciones de medios de comunicación, colegios profesionales, entidades y fundaciones del ámbito de la educación formal y no formal. Desde el CAC consideramos imprescindible que todo el entorno implicado en el desarrollo de los jóvenes –la comunidad educativa, pero también los medios de comunicación y las autoridades reguladoras– pueda trabajar de forma coordinada y optimizar resultados colectivos.
Entre estos actores dinámicos en el ámbito de la educomunicación, una de las cuestiones que en estos momentos más preocupa y ocupa es el de la desinformación, un riesgo que se ha evidenciado y agudizado durante la pandemia. Los jóvenes son, posiblemente, uno de los colectivos más expuestos a las fake news por el tipo de medios en los que se acostumbran a informar. Es por ello que durante el confinamiento el CAC y la CCMA lanzamos una campaña con el lema Atura't, pensa i verifica (Párate, piensa y verifica). En estos momentos de inmediatez y sobreinformación, es importante adquirir el hábito de reflexionar sobre la información que nos llega y hacernos responsables de la que compartimos.
Desde el CAC, como el resto de los reguladores europeos, trabajamos para promover la alfabetización mediática en todos los sectores de la sociedad, y muy especialmente entre los menores de edad, para contribuir a una sociedad más segura, más informada, más crítica, más empoderada, más participativa y, en consecuencia, más libre.
Es un difícil reto para el cual queremos contar con todos vosotros.