La publicación vuelve a poner el énfasis en la importancia de invertir en orientación académica y profesional para "ayudar a los individuos a alcanzar su potencial, a las economías a ser más eficientes y a las sociedades a ser más justas". El estudio, hecho público el #YouthSkillsDay, alerta de la importancia de dedicar más esfuerzos a la orientación para superar los efectos negativos del COVID-19, especialmente entre la juventud.
La definición de orientación para la carrera que aparece en el informe describe "los servicios que ayudan a las personas de cualquier edad a gestionar su carrera y a tomar las decisiones educativas, formativas y las opciones profesionales que tienen sentido para ellas. Ayuda a las personas a reflexionar sobre sus ambiciones, intereses, cualificaciones y talentos, y a relacionar este conocimiento sobre quiénes son con lo que pueden llegar a ser en la vida y en el trabajo", teniendo en cuenta las diferencias y desigualdades de partida.
La juventud, un colectivo necesitado especialmente de orientación académica y profesional
La nueva edición del Investing in Career Guidance muestra una especial preocupación por los y las jóvenes que han de desenvolverse en un mercado laboral marcado por el COVID-19, pero también por la digitalización y automatización del trabajo, los cambios demográficos o los crecientes esfuerzos por crear economías verdes, que requieren nuevas habilidades.
La situación de la juventud ya era preocupante hace algunos años, como muestran algunos de los datos que recoge el informe. Por ejemplo, una encuesta realizada en 2018 mostraba que más de la mitad de los adolescentes de todo el mundo quería trabajar en unas 10 ocupaciones, y que sus aspiraciones variaban significativamente en función de su estatus socioeconómico, el género y si eran migrantes.
La inseguridad de los jóvenes acerca de sus objetivos laborales, algo que está relacionado con menores ingresos en la época adulta, se incrementó en un 80% entre 2000 y 2018 en los países de la OCDE, añade el informe.
Por el contrario, se han hallado evidencias de la existencia de correlaciones entre la participación en actividades de orientación durante la adolescencia y un incremento salarial de entre el 10% y el 20% en la edad adulta.
Por todo ello, los organismos implicados en el estudio recomiendan a los gobiernos a invertir en orientación académica y profesional, y muy especialmente entre la población joven. Y ponen un par de ejemplos que les parecen dignos de consideración.
3 buenas prácticas de orientación académica y profesional con jóvenes
Estos son los ejemplos que aparecen en el informe Investing in Career Guidance que favorecen la orientación académica y profesional de la población más joven.
- Reino Unido. El programa Primary Futures permite a las escuelas de primaria conectar fácilmente con empleados voluntarios que ayudan a los chicos y chicas a ampliar sus horizontes profesionales, poner en cuestión los estereotipos de género y comprender mejor la relación entre la educación y el mundo del trabajo. Iniciado en 2015, ha sido adoptado por una cuarta parte de las escuelas de primaria del país.
- Dinamarca. El sistema de eGuidance se dirige a estudiantes de educación secundaria y terciaria así como a adultos que buscan apoyo en la gestión de su carrera y el desarrollo de sus competencias. El servicio es parte de un portal de orientación nacional que incluye información completa del mercado del trabajo. Los chats online son especialmente populares entre la gente joven.
- Egipto. Los centros de orientación profesional ayudan a los jóvenes a acceder a la formación que les permite adquirir las habilidades demandadas por el mercado laboral. Existen por ejemplo lo que se denominan clubs de búsqueda de empleo, donde se les ofrece formación para encontrar empleo y optar a diferentes puestos. También ponen en contacto a los jóvenes con empleadores locales.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de implantar un sistema nacional de orientación
La edición de 2021 incluye también un apartado donde se mencionan algunos elementos que deberían considerarse a la hora de poner en marcha un sistema estatal de orientación, independientemente del país que se trate. Son los siguientes:
- El derecho a la orientación para la carrera debe estar garantizado para todas las personas que lo necesiten.
- Debe existir una buena coordinación entre los servicios y partes implicadas, y estas han de contar con financiación adecuada y estable.
- La calidad de los servicios se garantizará mediante la profesionalización de quienes realizan el servicio de orientación, herramientas de calidad, información oportuna y detallada sobre el mercado laboral, así como normas y procesos de mejora continua y de evaluación.
- La tecnología se utiliza para aumentar el acceso a los servicios e innovar para satisfacer las diferentes necesidades de los usuarios.
Al igual que ocurría en la edición de 2019, el Investing Career Guidance de 2021 incluye un apartado dedicado a la importancia de empoderar a todas las personas y contar con la colaboración de empleadores y empresas, si bien incluye ejemplos de buenas prácticas que no aparecían en la edición anterior.