La universidad tiene el encargo de formar a los profesionales que demanda nuestra sociedad. Precisamente con mayor urgencia y calidad, en estos tiempos en que afrontamos vicisitudes en lo económico, social, científico, cultural y humano; entonces la orientación interdisciplinaria para una formación académica competente del estudiante universitario es aliada para la sostenibilidad y progreso de la humanidad. Ante estos retos, la formación académica universitaria debe ser proyectada no sólo hacia la generación del conocimiento y el procesamiento de la información, sino que se debe orientar hacia procesos de investigación, extensión y creación, como vías de construcción y desarrollo humano.En este sentido, se aboga por la construcción de una cultura desde un discurso interdisciplinario que sea capaz de relacionar e integrar las esencias de los principales paradigmas del conocimiento.
El reto que se nos presenta en la orientación para formación académica radica en superar esa arraigada postura disciplinar, que entraña la disgregación, separación y parcelización del conocimiento y evolucionar hacia estadios de integración, dialogización, complementación, auto organización y completitud a la que nos convoca la interdisciplinariedad. Este es precisamente el objetivo de esta investigación, reflexionar sobre los principales retos del discurso interdisciplinario en la formación académica del estudiante universitario.
El proceso de formación académica tiene un carácter sistémico, procesal, bilateral y dialéctico que hacen síntesis en el logro en la formación de actitudes más inteligentes y en el enriquecimiento de la personalidad del estudiante con mejores recursos de pensamiento y convivencia social (Addine Fernández, 1998).Todo esto se ve favorecido al analizar el proceso de formación desde una mirada interdisciplinar en el que se descubran los vínculos de interrelación y de cooperación entre las disciplinas del currículo.
Los autores consideran acertada la intervención de Núñez Jover, quien interpreta la interdisciplinariedad no como meras "relaciones diplomáticas" entre disciplinas y grupos de especialistas diversos; por el contrario, se asocia a la cooperación orgánica entre miembros de un equipo, lógica específica de comunicación, barreras que se suprimen, fecundación mutua entre prácticas y saberes (Núñez Jover, 1999). En función de esto, el análisis y el discurso a realizar se debe comprometer desde la complejidad reconociendo lo holístico y dialéctico que es la propia naturaleza humana.
Al hablar del proceso de interdisciplinariedad como acto de reciprocidad y puntos de encuentro de las disciplinas (Mañalich Rosario, 1998 y Arantes Fazenda, 1979) abrimos el diapasón hacia la compenetración entre los contenidos de las disciplinas, a las interacciones que se pueden crear entre metodologías, lenguajes, habilidades y técnicas comunes que favorecen la formación de discursos académicos coherentes y la trasformación de los modos de actuación, formas del pensar y valores que se potencian en las diferentes disciplinas.
Este trabajo docente es un desafío en su concepción. No se trata de obviar la simplicidad de los procesos sino de asumir la simplicidad en la complejidad y lo universal en lo particular. Se trata de formar en los estudiantes una concepción filosófica de trabajo interdisciplinario que reconozca la multilateralidad de los contenidos y de los procesos.
La formación académica proyectada desde un discurso orientador interdisciplinario en el proceso de enseñanza y aprendizaje se debe negociar didácticamente entre las configuraciones problema- objetivo- contenido- método- medio- formas de organización y evaluación. De igual manera, se subrayan las relaciones entre estas configuraciones y las síntesis que de estas emanan. En este sentido, es significativo la labor del colectivo docente en la concientización de la problemática, y en la adopción de estrategias metodológicas que favorezcan la interdisciplinariedad y la formación el estudiante.
¿Qué debe hacer entonces el docente?, ¿Cómo debe proceder?, ¿Cuál es el papel del estudiante en esta interacción?
El discurso docente en la interdisciplinariedad debe emerger a partir de la concientización para dar soluciones integrales a las problemáticas que se presentan en la realidad educativa, tarea que aun encuentra obstáculos en nuestras universidades. Aspecto importante en la interacción interdisciplinaria es el conocimiento que profesor tenga de las necesidades y potencialidades de sus estudiantes, de los aspectos del currículo, de los contenidos a trabajar en el año lectivo, de las relaciones intradisciplinarias que tengan los contenidos. La identificación y dominio de los métodos y procedimientos de trabajo docente, así como de las habilidades y capacidades a desarrollar en los estudiantes. En esta línea de pensamiento reconocemos que aun presentamos dificultades en nuestras universidades.
Otro aspecto significativo en el trabajo interdisciplinario es el trabajo en el colectivo, pues este trabajo se debe realizar desde la coparticipación de los miembros del colectivo, en el que se identifiquen los puntos en contacto entre las disciplinas, las distintas formas de llevarlo a la práctica y las posibles formas de retroalimentación.
No puede entenderse que este es un trabajo meramente del docente. Debemos incorporar al estudiante en el trabajo interdisciplinario pues se trata de lograr una formación académica más competente. Esto permitiría al estudiante en formación comprender las relaciones culturales, pedagógicas y científicas desde la complejidad, lo holístico y lo sistémico del proceso de enseñar y aprender.
Conclusiones
La orientación para la formación del estudiante universitario desde un discurso interdisciplinario es un desafío y surge como respuesta a las nuevas condiciones económicas, sociales, culturales y científicas que se nos presentan. Es necesario un discurso interdisciplinario que se realice en colectivo, producto de la concientización y flexibilidad de los docentes para dar soluciones más integrales a los problemas académicos. Se trata de formar en nuestros estudiantes una cultura académica que se parezca a su tiempo, una cultura que no separe la realidad, sino que sea capaz de integrar todos los elementos y descubrirlos en su esencia.
Bibliografía
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- Addine Fernández F.(1997). "Didáctica y Curriculum. Potosí. Bolivia.
- Arantes Fazenda I. Catarina.: Integracao e interdisciplinariedade no ensino brasileiro. Efectividadeouideologia. Edicoes Loyola 1979. Sao Paulo. Brasil (en portugués)
- Castellanos, Doris y otros. El proceso de enseñanza aprendizaje desarrollador en la Secundaria. Material mimeografiado, 2000
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- Mañalich Suárez Rosario (1998). "Interdisciplinariedad y didáctica". En Revista Educación. No- 94 Mayo – Agosto.
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- Núñez Jover J. (1999). "Epistemología interdisciplinariedad y medicina". Soporte magnético.
