La reinvención profesional es un concepto que va relacionado con épocas de crisis. Épocas que pueden ser crisis personales, situacionales o inherentes a los cambios que la sociedad lleva consigo misma. Con el COVID-19, hemos podido ver cómo sectores que hasta ahora han proporcionado un gran valor capital al PIB español han caído en picado. Este derrumbe ha tenido consecuencias que han recaído directamente sobre las personas.
Pese a que la recuperación de estos va viendo la luz poco a poco, los gastos mensuales y las facturas siguen siendo la principal preocupación para las familias. De este modo, para muchas personas que hasta el momento habían podido dedicarse a una profesión concreta, han tenido que plantearse un nuevo objetivo laboral para poder tener empleo. De tal forma que la solución para poder tener acceso al mercado laboral ha sido la reinvención profesional.
Sin embargo, existe una realidad que va más allá de la definición propia del concepto: el contexto en el que se desarrolla y las consecuencias que trae con él. La reinvención profesional contiene pues, una mirada un tanto misógina, en el momento en que se pone la responsabilidad en el individuo para que éste, por su propio pie, ponga los medios necesarios para salir de la situación de desempleo en la que se encuentra. Hablamos del "do it yourself". En este, el Estado pretende que las personas sean las únicas responsables de su situación y, por tanto, sean ellas mismas quienes luchen y se esfuercen por salir de esta.
Por tanto, el Estado alude a su responsabilidad, evitando dar respuesta a unas consecuencias económicas causadas por una crisis como la actual. Y en este punto me pregunto, ¿qué culpa tiene el individuo ante una situación así? ¿No se supone que el Estado debería hacer frente a esta situación mediante ayudas económicas potentes o políticas que promuevan la contratación digna de las personas?
Si repasamos el funcionamiento de las políticas de ocupación en el Estado Español podemos observar cómo estas se desarrollan de nuevo con un encargo muy claro: el Estado otorga la responsabilidad de llevarlas a cabo por parte del Tercer Sector, es decir, entidades sociales especializadas en el acompañamiento y la orientación laboral i/o formativa de las personas. De nuevo, podemos observar cómo el Estado elude su responsabilidad, haciéndola recaer sobre entidades privadas que, con sus medios y los que este les otorga, van sobreviviendo a la temporalidad e inestabilidad de sus acciones y trabajadoras.
Pese a que la lógica del mercado laboral actual centre la mayor parte de responsabilidad en las personas sobre su situación de desempleo –consecuencia propia del sistema capitalista de nuestra sociedad-, la realidad es que la reinvención profesional supone para muchas personas la única esperanza para poder construir un futuro con mayores oportunidades.
¿Qué es la reinvención profesional?
La reinvención profesional implica el cambio de nuestro objetivo laboral por diferentes motivos. El concepto se puede diferenciar en base a si ha sido como resultado de una elección propia o de una obligación.
En caso de que se deba a la primera de las causas, es decir, por elección propia, sería una respuesta ante un deseo u objetivo. Sin embargo, la reinvención profesional como resultado de una obligación implica una decisión dada por obligación ante cualquier crisis o situación que nos empuja a dejar aquello a lo que nos hemos dedicado hasta ahora para repensar otra profesión en la que sí haya oportunidades laborales.
Esta mirada, dependiendo del motivo por el que una persona haya decidido emprender un nuevo camino profesional, considero que es crucial para observar qué consecuencias trae consigo mismo sobre el destino de la persona. Porque, cuando una persona lo hace por elección propia, la ilusión y las ganas de cambio son inherentes en ella. Sin embargo, cuando una persona se ve obligada en contra de sus intereses o motivaciones a cambiar de rumbo, suelen salir miedos, dudas e inseguridades, pudiendo llevar a la persona a situaciones de frustración que deberán ser trabajadas en dispositivos de orientación laboral.
¿Qué pasos han de darse para reinventarse profesionalmente?
De este modo, para poder llevar a cabo una reinvención profesional óptima es necesario que las personas reciban un acompañamiento basado en la orientación laboral y/o formativa. Y aquí entran en juego las profesionales del mundo de la orientación. Educadoras sociales, pedagogas, sociólogas, trabajadoras sociales, especializadas en el acompañamiento a personas con el objetivo de ofrecer herramientas que les permitan conocer y defender su perfil laboral.
Debemos ser conscientes de que accedemos a un mercado laboral cada vez más exigente y competitivo, hecho que implica la adquisición de competencias generales y específicas para el puesto de trabajo al que deseamos acceder. Por este motivo, la reinvención profesional es un proceso que no se consigue de un día para otro.
Un buen acompañamiento de orientación permitirá, pues, conocer un objetivo laboral con el que la persona consiga escoger una profesión en base a sus deseos y objetivos y con oportunidades laborales en el mercado actual. Os recomiendo que hagáis uso de los portales de búsqueda de trabajo actuales para observar aquellas ocupaciones más demandadas y las características de las ofertas, y así poder sopesar qué competencias dispones y cuales careces, así como recursos propios de cada administración local con los que poder haceros un mapa de las ocupaciones disponibles y de las oportunidades que vosotras, como personas, disponéis para acceder.
El último paso sólo dependerá de que la persona, una vez adquiridas esas competencias de acceso a la ocupación escogida, coincida con las oportunidades que el mercado le ofrezca y consiga llamar la atención de una empresa con deseo de contratar. Algo a lo que algunas personas lo llaman suerte, incluso destino. Yo prefiero decir ¡bendita coincidencia!
Considero que, desde el acompañamiento propio de la orientación laboral, se pueden proporcionar herramientas para poder conocer con mayor profundidad el funcionamiento de las entrevistas de trabajo y defender en base a vuestros conocimientos y experiencia el puesto de trabajo.
Sin embargo, no me gustaría acabar este artículo sin destacar que, pese a que las personas en ciertas ocasiones se planteen la reinvención profesional, a veces, simplemente es necesario un acompañamiento por parte de profesionales de la orientación para conocer el funcionamiento del proceso de búsqueda de trabajo y que la persona pueda observar aquello con lo que debe trabajar para que así puedan aumentar sus posibilidades de acceso al mercado laboral.
Si eso ya ha sido observado y trabajado, os animo a que apostéis por la reinvención profesional con ilusión y esperanza.
