La pandemia Covid-19 no solo ha provocado una crisis sanitaria, sino que también ha acentuado lo que ya no funcionaba en el sistema laboral. Ha hecho que agudicemos nuestro ingenio para encontrar nuevas formas de trabajar, de gestionar los empleados en una empresa y de crear nuevas profesiones.Durante este periodo, ha habido personas que han perdido el empleo, otras que han cerrado su empresa, otras que han empezado a emprender y por último está este grupo tan grande de personas que se han dado cuenta que no se sienten a gusto en su trabajo, que se sienten estancadas, y que se aferran a su trabajo con la finalidad de pagar facturas y llegar a fin de mes por miedo a salir de su zona de confort, y perder su seguridad. Esta época de incertidumbre ha hecho creciente la sensación de inseguridad, y el miedo a perder el trabajo.
¿Y eso qué nos dice? Que nos hemos olvidado de lo esencial, de descubrir quiénes somos y a qué nos queremos dedicar realmente. Nos hemos enfocado más en tener un trabajo que en hacer lo que realmente nos apasiona, y en lo que realmente somos buenos, en nuestro talento. Aquello, que nos hace únicos y que solo lo sabemos hacer nosotros. Lo que define nuestra marca personal; en definitiva, nuestra esencia. Es así como logramos sentirnos seguros de nosotros mismos y encontramos la fuerza y la motivación para tomar las riendas de nuestra vida profesional creando una visión de hacia dónde queremos dirigirnos, que esté alineada con nuestros valores y con quien realmente somos.
Claro que es importante tener un trabajo, y claro que es importante ganar dinero. Aún así, esta pandemia lo único que ha hecho ha sido demostrar que no todo vale para tener un trabajo, o intentar encajar en uno. Se trata de que en realidad hagas lo que realmente quieres hacer, y en lo que realmente eres bueno en lugar de enfocarte en tener un trabajo donde ganar mucho dinero.
Lo importante es que ames lo que hagas. Y lo hagas con actitud de servir y de aportar valor. Es la manera en que te sientes feliz y realizado
Según un estudio realizado por Adecco en el año 2018 sobre el comportamiento del mercado laboral en España, el 55% de los profesionales trabajaba en algo que no tenía nada que ver con lo que habían estudiado, el 49% ocupaba puestos de trabajo para el que estaban sobrecalificados, el 46,5% no se sentía motivado y el 53,5% no se sentía valorado.
Ha llegado el momento en que es necesario cambiar la mirada tanto para empresas como para empleados. Es momento de reinventarse y poder dar un giro de 180 grados tanto a nivel profesional como personal.
Independientemente de la situación de las que he descrito anteriormente en que se pueda encontrar el profesional, el primer paso para reinventarse profesionalmente es descubrir qué es lo que quiere hacer y hacia dónde quiere dirigir su carrera profesional.
A veces no es fácil saber lo que se quiere; hay muchos miedos, muchas inseguridades y muchas creencias que limitan nuestro potencial. Por eso es tan importante realizar un proceso de introspección y recordar qué es aquello que te hace feliz, descubriendo talentos innatos que ya tienes, fortaleciendo aquellos de los que ya eres consciente y desarrollando de nuevos. Se trata de hacer un proceso de reinvención no sólo de carrera profesional sino de tu persona. Una completa transformación. Es decir, dejar de contarte la historia que te estabas contando hasta hora para escribir y crear la vida que deseas vivir.
Una vez ya se sabe hacia donde se quiere redirigirse profesionalmente, es importante identificar con qué recursos internos y externos ya se cuenta, y de qué otros (personas, formación, dinero, tiempo, habilidades, competencias internas y externas) se va a necesitar para conseguirlo.
Durante este proceso, cabe señalar que es cuando se empieza a dar unos primeros pasos de salir de la zona de confort. Salir de la zona de confort significa salir de la zona conocida, y de la zona que nos resulta cómoda. Es un proceso de cambio y, aunque los cambios siempre son para mejor, hacen aflorar aquello que se necesita reajustar para lograr el objetivo que te has marcado, que es dedicarte a lo que realmente va en coherencia con uno mismo en su nueva etapa.
Puede que te hayas decidido lanzarte a emprender, o que quieras simplemente cambiar de trabajo, después de estar tantos años en el mismo o bien quieres ascender y promocionarte en tu empresa.
Sea la situación en la que uno se encuentre, es importante que haya una buena gestión de su tiempo, y tener una buena gestión emocional.
Por lo que hace referencia a la gestión del tiempo, es muy importante saber y enfocarse en qué es lo más importante para uno en este momento, para poder enfocar su energía e invertir su tiempo poniendo primero lo primero.
Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, porque hay muchos factores que intervienen, y las circunstancias de cada uno son diferentes. Lo principal es que se planifique en la agenda semanal lo que es importante y lo que es urgente hacerlo en el momento para dejar de procrastinar e ir apagando fuegos. Y, sobre todo, ante todo, identificar todo aquello que uno pueda delegar en otro.
Una buena gestión del tiempo ayuda a priorizar lo que realmente es importante, y eliminar lo que es necesario. Y en un momento de transición, ya sea para formación, para buscar trabajo o para emprender, es muy importante gestionar bien el tiempo, pasar a la acción y no tener ni interrupciones ni excusas.
En cuanto a la gestión emocional, es muy importante saber transitar por todas las emociones que se pasan en un momento de cambio, y tener una seguridad interna de que lo vas a conseguir. Eso se traduce en la autoconfianza, en tener la confianza en ti mismo, de que cuentas con todos los recursos que necesitas, y los que todavía no tienes, los vas a conseguir.
En definitiva, es ponerte tú mismo en valor, valorarte, reconocerte, reconocer tus logros, tus fortalezas, tus talentos y no esperar a que lo hagan los demás. Creer en Ti y conectar con tu Talento Auténtico. Sé tú el que te valoras, el que te reconoces, y con ello saber en lo que eres bueno para aportar tu granito de arena a la sociedad. Eso es ponerte en valor, para con tu valor servir a la sociedad.
